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1 de setiembre de 1984

Era el día 24. Solo habían pasado veinticuatro días desde que Taehyung se había ido. Una vez, Jungkook leyó en algún libro que no importaba cuál fuera la mayor de las armas, la enfermedad siempre haría más daño que cualquiera de ellas, y Jungkook ahora sabía que era verdad. Dieciocho meses antes de que Taehyung falleciera, el médico le había dicho: "Disculpen, pero usted tiene fibrosis pulmonar avanzada, solo siga el tratamiento, no podemos prometerle nada."

"Está bien, Jungkookie. No me siento mal, ¿sí? Yo sé que estará bien", le había dicho Taehyung, echado en la cama del hospital. Y él no pudo hacer más que asentir.

Mientras caminaba de vuelta a su casa, oyó una voz. Primero se sintió como un silbido, luego parecía más el llanto de un bebé o de un gato. "¿Quién es?", preguntó. No había nadie; el lugar era callado. No obtuvo respuesta. Siguió caminando hasta que vio aparecer de la nada a la figura de una mujer chiquita, no lograba verle la cara porque estaba debajo de un foco y la luz se lo impedía.

"Jeon Jungkook", llamó lo que sea que estuviese ahí. "No temas, no te haré nada." Jungkook solo la miraba, su voz parecía la de una niña. "Escuché que perdiste a alguien que querías, ¿quieres verlo de nuevo?" La pregunta lo dejó atónito, no entendía a qué se refería. Por supuesto que lo hacía, daría todo lo que tenía para verlo un día más, para que viva un último día a su lado.

"¿A qué te refieres?", respondió, mas no se intentó acercar porque la escena era un poco escalofriante.

"Nada. No quiero nada. Solo... te ofrezco revivir a Kim Taehyung, tal como se fue. No volverá a morir. Jamás. Piénsalo bien."

¿Estar con Taehyung por lo que quedaba de su vida? Obvio que sí, quería decir.

"Yo..."


The Last Wish | TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora