El amor de la Serpiente ¿QUIÉN ES? (Saga EADLS)

Parte 22💜

—Esto está mal —le dije y halé mi mano hacia atrás.

—¿Porqué lo dices? —pregunta confundido.

—Esto es una relación de tres y además... —lo pensé para continuar.

—¿Además que? —pregunta rápidamente.

—Soy virgen —respondí apenada.

—Ya lo sabía Serpi... —se agachó para recoger la toalla.

—Quedamos que iba hacer una relación de tres ¿No es así? —desvíe mi mirada de su cuerpo.

—A Héctor no le importará que nos divirtamos un rato —me toma la mano —¿A caso tú no quieres hacerlo?

—Si quiero, es que me hubiera gustado estar los tres juntos —respondí.

—Ah entonces ese era el problema —dice sorprendido. —No te preocupes todo está bien —tomó su ropa y entró al baño.

Mi teléfono notifica. Era un mensaje de un número desconocido.

Querida hija espero que me perdones por todo el mal que les hice a tí y a tu madre, me siento mal por eso. Espero y algún día puedas perdonarme. Un beso enorme tu padre.

Muchos sentimientos invadieron mi cuerpo a la vez. "Mi padre" aquel hombre que golpeaba a mi madre cuando yo era una niña, que llegaba borracho todas las noches sin un dólar en la cartera y el que nos abandonó cuando más lo necesitabamos.

Mi madre tuvo que trabajar por todo un año para pagar la enorme deuda que había dejado atrás. Y aún así se hacía llamar "mi padre".

Una lágrima recorrió mi rostro de tantos sentimientos que me invadían a la misma vez.

Siento la puerta abrirse, enseguida me paso la mano por el rostro para secar las lágrimas las mismas que ese hombre no merecía.

—Abran —llama Héctor una vez que entra a la habitación.

—Dime —responde dentro del baño.

—Ya tu familia acaba de llegar al hotel —le dijo Héctor.

—Está bien —responde Abran.

—¿Que te sucede? —comenta al notar mis ojos enrojecidos.

—Nada, nada —respondí girando mi rostro.

—¿Estabas llorando? —preguntó preocupado.

—No.

—¿Porque me mientes? —pregunta decepcionado.

—Lo lamento, si estaba llorando —respondí.

—¿Porque razón? —pregunta enojado —¿A caso Aban te hizo algo?

—No, no tiene que ver con Abran. Es que me llegó un mensaje de mi padre —aprieto mis puños.

—¿Y que sucede? —pregunta rápidamente.

Le expliqué todo lo que había pasado en el pasado.

—Lo lamento —menciona mientras me abrazaba.

—Mi madre no puede enterarse que él contactó conmigo... —le dije angustiada.

—¿Porqué Isa? —preguntó Héctor.

—Ella se echó mucho tiempo atendiéndose con un sicólogo para superar el trauma que trajo consigo su partida —le expliqué.

Con Héctor las cosas fluían de una manera que no sé explicar.

—¿Que te pasa Serpi? —pregunta Abran sacándome un pequeño susto ya que no había notado su presencia.

—Isabel está pasando por un momento difícil después te contaré —respondió Héctor.