Ser omega en un mundo dominado por Alfas es extremadamente difícil.
JongIn es un omega que apenas puede sobrevivir solo, la mayoría del tiempo evita a los imponentes Alfas.
Pero el destino le tiene preparada una terrible sorpresa... Está destinad...
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ΑΩΑ
La cena en la residencia Park era justo como Chanyeol imaginaba. Sus padres hablando de dinero...dinero...dinero. Está desesperado por ir con su Nini, y hacerle el amor toda la noche. Y para colmo, está Irene también, la alfa de su última cita a ciegas.
Su madre no para de adular a la joven mujer, él mismo sabe que es hermosa pero no es lo que necesita, sólo desea a JongIn, a nadie más. Sehun se observa en el mismo estado, aburrido.
-La boda ya está en puerta - comenta alegre la señora Park- este fin de semana se llevará acabo la fiesta de compromiso... y bueno tendremos doble festejo... -añade.
El señor Park resopla, por lo indiscreta que es su mujer.
- El motivo de esta cena es para darles algunos anuncios importantes, que competen a nuestra familia. Primero que nada ...- empieza explicar el alfa mayor- el trato con la familia Xiao se ha cerrado, ya que la boda será celebrada el próximo mes, por lo que pronto tendremos nuestra compañía trabajando en China...- levanta su copa con una sonrisa victoriosa, y él resto aplauden felices, excepto Sehun- el segundo anuncio es ... el padre de la señorita Irene... será nuestro inversor en el nuevo proyecto y por lo tanto se anunciará el compromiso de matrimonio...
- ¿Matrimonio?- esta vez pregunta Chanyeol.
- Si ... te casarás con la señorita Irene en dos meses... felicidades- levanta su copa para brindar.
Chanyeol estaba apunto de protestar y negarse, pero se abstuvo, todo su plan se vendría abajo, por ahora debe seguir siendo el hijo perfecto y cuando llegue el momento, podrá decirles lo que realmente piensa de sus padres.
La cena y el brindis continuó. Fue otra reunión para hablar de negocios, que verdaderamente una cena familiar. Al terminar, todos se despiden y Chanyeol tiene que acompañar a Irene hasta su residencia. Fue difícil para él, el aroma de esa alfa no le es atractivo ni agradable, nada se compara que aroma de su omega dulce y afrutado.
De regreso, encuentra a Sehun esperándolo en el estacionamiento. Lo menos que desea es hablar con él, sólo quiere llegar a casa y refugiarse en JongIn.
Baja de su auto y el menor se acerca de inmediato.
- Hyung- habla Sehun.
- Ya es tarde, de verdad no quiero hablar en éstos momentos...
- Nunca quieres hablar conmigo y creo que es hora de dejar claras las cosas, hyung...- responde Sehun molesto por la actitud apática de su hermano mayor.
