Lucha de madres

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una hermosa mañana, los pájaros cantaban, la floreces se abrían, todo era paz y armonía ... excepto en una cueva que se escuchaban gritos.

Shirou: ¡No puedes preparar un ramen usando esa cantidad de gengbre!

Shirou: ¡No puedes preparar un ramen usando esa cantidad de gengbre!

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Nota del autor: ES HERMOSO

Tiamat: ¡Usted no debe prepara ese platillo con ese tiempo de cocción!

Shirou: Entones, ¡¿Porque diablos estas usando solo un delantal en la cocina?! ¡Esta moralmente mal hacer eso! ¡Te puedes enfermar!

Apesar de que Taimat crío a Shirou de la mejor manera que pudo, el mismo Shirou había desarrollado misteriosamente una actitud muy sobreprotectora con cualquiera que el viera que tuviera problemas.

Llegando a cuidar y guiar como lo haría una madre a su hijo. Cof cof mamá emiya cof cof, esto claro que provocó la molestia y celos de Tiamat, al ver que la atención de su hijo no se enfocaba en ella.

Tiamat: ¡Lo dice el que cocina grandes cantidades de comida para dos personas desperdiciando el alimento!

Shirou: ¡Es que usted madre, no come bien!

Tiamat: ¡No necesito comer, solo tú!

Shirou y Tiamat se acercaron hasta quedar cara a cara para seguir discutiendo, provocando que pecho contra pecho choquen.

Shirou: ¡Si no comes te vas a quedar enana y tendrás problemas de salud graves!

Tiamat: ¡Soy una mujer adulta que ya termino de crecer!

Shirou y Tiamat estaban discutiendo como si las dos fueran madres charlando sobre como criar niños y métodos de crianza, así fue toda la mañana. Llegando hasta el anochecer la acalorada discusión sin sentido sobre cómo deberían cocinar.

Llegada la noche, los dos se alejaron molestos del otro, Shirou decidió ir a comprar los ingredientes para la cena.

Shirou caminaba por las oscuras pero iluminadas calles de Fuyuki, leyendo una lista de ingredientes para preparar ramen.

Shirou: Muy bien, tengo los fideos, la carne y los vegetales, me faltaría el huevo.

En eso Shirou choco, provocando que se cayera de espalda.

Shirou: Lo siento -reincorporandose-, no me di cuenta por donde miraba... ¿A donde se fue? -buscando con la mirada-.

???: Oye, acá abajo.

Shirou bajo su mirada para observar a una niña peliblanca de ojos rojos observándolo con un poco de molestia.

???: ¿El gato te comió la lengua?

Shirou: Hola pequeña -acariciando la cabeza de la "niña"-, no te había visto, perdón, ¿Donde están tus padres? ¿Te perdiste? Yo te ayudo a encontrarte con ellos, solo guiame y yo te escoltar allá.

Incluso las espadas pueden amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora