YugaRomi: Buenos Momentos (Cancelada)

=Una agradable coincidencia=

Habían pasado algunos días desde que la conoció, Yuga se encontraba terminando su tarea el sábado por la tarde y suspiró tras acabar. Sintiendo algo de hambre, se dirigió a la nevera a buscar un Snack, solo para darse cuenta de que se habían acabado. Gruñendo un poco ante esto, tomo algo de su mesada y salió directo a la tienda.

Tras llegar a la tienda, fue a los estantes, tomó algunos chocolates y ponques y los colocó en la canasta antes de dirigirse a la caja. Mientras pagaba y se alistaba para salir, se asomó a la puerta y...

"Kirishima-San?"

"Ohdo-Kun?"

Ahí estaba ella, vistiendo ropa más informal y apunto de agarrar una canasta.

"Hola, no esperaba verte por aquí" Dice mientras levantaba su mano para saludar.

"Lo mismo digo" Responde la chica con una sonrisa. "Vives cerca?"

"Si, me mudé hace poco" Dice el chico riendo un poco. "Salí a comprar algunos dulces ¿Y tu?"

"Algunas cosas que faltan para la cena...." Romin mira la bolsa de Yuga, centrando su atención en ella.

"Oye, estás bien?"

"Si, descuida" se excusa.

Riendo un poco, Yuga tomó un chocolate y lo enseñó a Romin. "Ten, te lo regalo" Dijo con una sonrisa.

Romin sintió que su rostro se calentaba levemente antes de sonreír y aceptar felizmente el chocolate. "Muchas gracias"

"No es nada" Yuga regresa la sonrisa. "O-oye, está bien si te acompaño cuando termines de hacer el mandado?"

Romin dudó un momento pero aceptó.

"Bien, te espero afuera" Yuga se puso en marcha, Romin asintió.

Mientras recogía las cosas que le mandaron a comprar, guardó la barra de chocolate en su bolsillo y miró hacia la entrada, Yuga estaba recostado en una pared perpendicular a la entrada mirando lejos, ella dió una buena mirada antes de volver a sus asuntos.

Algunos minutos más tarde, Romin pagó, tomó la bolsa y salió, indicando a Yuga que la siguiera.

"Oye, por donde queda tu casa?" Pregunta ella con curiosidad.

"Vivo a dos cuadras de aquí, no es muy lejos" Dice Yuga. "Y tu?"

"Vivo en un apartamento, no muy lejos" Responde ella. "Que sueles hacer en tu tiempo libre?"

"Bueno....... Me gusta escuchar música, juego con mi gato o salgo a montar en bicicleta" Responde.

"Un gato?" Romin voltea un poco emocionada. "Puedo verlo?"

"Primero dejemos el mandado en tu casa" Propone.

Ambos conversaron un poco más mientras andaban camino a la casa de Lomin, Yuga escuchó atentamente cada palabra mientras sonreía.

"B-bueno, me encanta tocar la guitarra, lo hago desde pequeña. En cuanto escuché una por primera vez, fue algo asombroso...." Explica Romin con alegría. "No es por presumir pero incluso aprendí a tocar el piano a los 9 años." Dijo con orgullo. "A-aunque estoy un poco oxidada" Admite con pena.

Tras un rato de caminar, llegaron al apartamento, Yuga decidió esperar afuera mientras Romin dejaba las cosas ahí. Sintió un poco que le dolía la cara pero no pensó mucho en eso.

Un rato después, Romin salió y siguieron el camino a casa de Yuga. Llegaron al cabo de un rato y ambos entraron.

"Ya llegué!"

"Oh, Yuga ¿Ya no tienes nada pendien-" La mujer se detuvo al notar a la chica pelimorada al lado de su hijo. "Y quien es esa jovencita?" Pregunta con curiosidad.

"Ah si" Dice el chico. "Mamá, ella es Kirishima-San, es una amiga y compañera de clases" Yuga presenta a su acompañante. "Kirishima-San ella es mi mamá, Ohdo Sayaka"

"Un gusto conocerla señora Ohdo, disculpe la intrusión." Dijo la pelimorada mientras hacía una reverencia.

"No hay problema, el gusto es mío." La mujer devuelve la reverencia. "Me alegra saber que Yuga hizo nuevos amigos"

Yuga rió nerviosamente mientras invitaba a Romin a pasar. Ambos se sentaron en el sofá de la sala de estar. Pronto, Romin notó que en un rincón de la sala, había un gato acostado, su pelaje era oscuro, sus orejas más alargadas de las que tendría un gato normalmente, y tenía un collar amarillo con una decoración azul colgando de el.

"Sucede algo?" Pregunta Yuga.

"N-nada importante, es solo......" Entrecierra los ojos. "Ese gato se me hace familiar......"

"Debes estar confundiendolo con otro gato" Agrega el.

"No lo creo, reconocería esas orejas donde sea" Romin entrecierra los ojos "Creo haberlo visto cuando estaba en un viaje y nos detuvimos en la gasolinera."

"Así que eras tú"

"Que?"

"Gami se había escapado mientras mamá recargaba combustible, fui a buscarlo y vi la sombra de alguien, pero tuvo que irse después" explica. "Con razón tu voz me resultaba familiar"

"Vaya coincidencia" Romin se ríe un poco. "Veamos si aún me reconoce"

Romin hizo algunos llamados al gato, este los notó y poco a poco se acercó, Romin extendió su mano y Gami empezó a frotarse contra ella, dando vía libre a la chica para acariciarlo.

"Veo que le agradas" Yuga sonríe.

Romin siguió acariciando al Gato con una sonrisa. Sayaka observaba esta escena con una sonrisa antes de subir las escaleras.......

Durante un rato más, ambos conversaron, desde cosas cotidianas, hasta ciertas anécdotas. Una anécdota en particular donde Yuga fue perseguido por un Pavo causó que Romin estallara en risas, antes de siquiera reprocharselo, Yuga quedó pasmado en el momento, su estómago se sentía extraño y se le hizo un nudo en la garganta, un poco más y Yuga se contagió de la risa y sonrió, la conversación continuaba entre sonrisas, preguntas y respuestas como si no hubiera nada más en el lugar, solo ellos dos, Gami había ido a acicalarse en otra parte de la casa.

Sayaka observó la escena y sonrió, desde que se había mudado ese chico con cabello azul, Yuga no solía llevar amigos a la casa, tal vez no se sentía tan confiado con ellos. Pero ahora, el estaba conversando con toda la alegría del mundo con esa chica de cabello púrpura ¿Tanto era el nivel de confianza? No estaba segura, pero aún así le alegraba ver a su hijo felíz.

Pasado un rato, Los dos estudiantes se encontraban en la puerta.

"Mamá, iré a acompañar a Kirishima-San a su casa"

La mujer dejó su celular y se acercó a la puerta. "Entiendo, con cuidado."

"Nos vemos Sra. Ohdo, muchas gracias por recibirme y perdón por las molestias" Romin hizo una reverencia.

"No hay problema, eres bienvenida." Responde amablemente. "Y también, puedes llamarme Sayaka, si quieres"

"Entiendo, nos vemos"

"Vengo en un momento" Sin más, ambos se pusieron en marcha. La tarde estaba particularmente calmada y con clima fresco hoy, una sensación de tranquilidad lo invadió y continuaron el camino sin más hasta llegar al destino.

"Bien, aquí es donde nos separamos." Exclama Yuga. "Nos vemos el Lunes~"

"Nos vemos..... Ohdo-Kun" Romin devuelve esa sonrisa antes de entrar al complejo de apartamentos.

Yuga caminó de regreso a su casa lleno de energía y con una sonrisa en su rostro. Era una agradable coincidencia que ambos vivieran tan cerca el uno del otro, tal vez no tendría que esperar los fines de semana para que fuera lunes otra vez y charlar de nuevo con ella.