La muerte de su esposo e hijo la destrozo por completo, su sargento la ayudo a vengarse y ella esta en una eterna deuda con el hasta que asesinan a su padre por encubrir el asesinato del hijo de su sargento.
Por otro lado ella se enterara de dos cr...
Ha pasado una semana desde que Melina salió de la estación, la busqué por dos días, fui a su casa, busque su auto e incluso intenté rastrear su celular, pero todo fue inútil.
Hoy iría encubierto a una nueva misión junto a Kevin, en el último momento me dí cuenta de que había olvidado un par de cosas en la estación por lo que volví para recogerlas. Al subir por la parte de atrás, pude escuchar ruidos en la cocina, me acerque solo para encontrar a Melina llenando una pequeña jeringa con insulina. Su semblante cansado y las ojeras que adornaban sus ojos delataban que habían sido días duros para ella.
- ¡Mel! - murmure acercándome a su lado.
- Hola Jay - sonrió con dulzura. Guardo el frasco en el refrigerador y quiso administrar su medicamento.
- Déjame ayudarte - susurre cerrando el espacio entre nosotros, sus manos temblaban por lo que le quite la jeringa y yo mismo inyecte la sustancia blanca. Cerró los ojos y frunció la nariz en un gesto que me pareció por mucho enternecedor. - ¿Donde estabas? Estaba muy preocupado por ti - pregunté, ella se escondió detrás de su cabello por lo que levanté su rostro haciendo que me viera directa y profundamente a los ojos.
Ella tal vez no lo recuerda, o simplemente lo deja pasar, pero, nuestro primer encuentro fue el día en que Lexi murió, cuando mi hermano y Natalie intervinieron en las heridas de su hermana, ella quiso acercarse, pero yo la detuve, así como Voigth a Al, la envolví en mis brazos, inmovilizando sus movimientos. Desde ese día me tenía intrigado, y todo empeoró cuando llego a la unidad, me gustaba verla sonreír y mi mente ya tenía grabado el tierno gesto que hacía cuando se concentraba en algo. Sin embargo, nuestras peleas se intensificaron cuando intentó advertirme de Camila, por un minúsculo instante, la deteste, desteste su carácter, su voz egolatra y su semblante autoritario, al final me separaron de Camila, y eso me alegra por que pude darme cuenta de lo mucho que quiero seguir admirando a esta mujer, quiero conocer todo acerca de ella, su pasado, sus miedos, sus sueños, lo que le disgusta y lo que le encanta.
- Fui a visitar a alguien a Naperville - su voz se apagó cuando mi celular anunciaba una llamada.
- Ya estoy en camino Sargento, vine a la estación por un par de cosas que olvidé, le avisaré en cuanto llegue - colgué rápidamente. - Debo irme, pero prométeme que ya no te iras - dije.
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- No ya no me iré - acaricie su brazo y me di la vuelta para irme - ¡Jay! - gritó y camino hacia mi. - Cuídate mucho...aún me debes esa cena ¿recuerdas? - dijo.
- ¿Como podría olvidarlo? - murmure apretando con suavidad su mano.
***Narra Melina ***
Me quedé parada como boba mientras miraba a Jay marcharse, Aaron fue mi primer novio, no eramos una pareja perfecta, pero lo intentábamos por Andy. Borre de mi cabeza esos pensamientos y le envié un mensaje a Hailey para que me diera los detalles más importantes del caso. Una vez más, un caso sobre armas, algo que se estaba volviendo muy típico en las calles de Chicago. Kevin jugaría el papel de comprador junto a dos chicos: Malik y Shabazz, mientras que Jay actuaría como el proveedor con dos hombres: Dexter y Nate.
