P R Ó L O G O

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Narrador omnisciente

Las familias se encontraban entre risas y bromas, eran una clase de fraternidad, muy unida, al grado de que las mujeres se amaban como hermanas y los hombres como hermanos. Para la gente podría ser algo muy extraño, puesto que andaban siempre juntos, o al menos trataban de siempre tener contacto entre todos. Para aumentar más las murmuraciones de la gente, tenían algo muy peculiar, y es que cada uno de ellos llevaron a cabo su boda el mismo día y lugar, así es, hace unos 8 años atrás en un día como hoy 25 de febrero, 5 matrimonios se llevaron a cabo.

Los Gonzáles, los Pacheco, los Martínez, los Ramírez y los Vargas, conforman una amistad única y muy divertida cuando se juntaban, pero una idea iba a surgir para unir más a las familias

−¡Cálmense! – exclamó muy divertida Azul

Los cinco hombres entre risas y gritos tiran a Aaron en la piscina, acto seguido, los demás se lanzan inmediatamente por la adrenalina mientras sus esposas ríen y niegan con la cabeza

−Ojalá nos hicieran caso cuando se encuentran juntos− menciona Reina en un suspiro

−Al menos tenía que intentarlo, aunque efectivamente son un caso perdido – menciona Jessica entre risas

Margaret observa a todas sus amigas, y un sentimiento de melancolía le invade, sobretodo al recordar lo que había escuchado la conversación que tenía su esposo con uno de sus mejores amigos

– Escuché a Damián hablar con Fernando – menciona de momento observando a su amiga − ¿se van? – dice con un cierto nudo en la garganta

Celeste se queda algo paralizada por el atrevimiento de su amiga, inclina su rostro y busca en su mente las palabras correctas que debe mencionar, aunque sabe que no hay tales para explicar, porque al final es el mismo sentimiento, aún si usara un diccionario para poder hablar, lo que se sentía no cambia

−Sí− menciona ella, un silencio se hizo presente y sentía las miradas de las demás en ella, se atrevió a verles directamente a los ojos, notó la tristeza en ellos

− ¿Cuándo? – pregunta Jessica

−Aún no sabemos – hizo una pausa – posiblemente no sea pronto, quizás nos tardemos unos años, ya que todavía tenemos que hacer ahorros y Aylin debe de crecer un poco más

Todas las presentes ven a sus hijos jugar en el jardín, lo que era una reunión familiar, alegre y divertida, tornó a ser agridulce. El silencio era más extenso hasta que fue palpable por los hombres, que miraron confundidos a sus esposas. Aunque para Fernando y Damián, podían adivinar a qué se debía.

−Chicos− menciona Fer – necesito decirles algo – ante la seriedad de él, todos se extrañaron y prestaron atención a lo que tiene que decir – me voy – soltó, la reacción de ellos fue la misma que el de las mujeres – aunque posiblemente no sea pronto, Celeste y yo hemos decidido ahorrar para irnos de aquí

Raúl se acerco a su amigo para abrazarlo, acto que los demás hicieron de la misma manera, aunque en otra historia las mujeres hubieran sido las que derramaron lágrimas, en esta, fueron ellos.

−¡Tengo una idea! – gritó Margaret, todos le prestaron atención y los que antes se abrazaban, cada quien se iban acercando a su esposa – Podríamos empezar una tradición entre nosotros, al menos para tener la oportunidad de que nuestros hijos convivan entre nosotros− Margaret hizo una pausa para poder observar a sus amigos y esposo

−Continua – dijeron todos muy interesados

­−Bien− dijo Margaret con una sonrisa satisfactoria de que les esté agradando la idea− estas reuniones con todos nosotros, desde que nos casamos, solo hemos podido hacerlo dos veces durante estos 8 años, entonces ¿Qué les parece si cada año, en temporada de verano, nuestros hijos pasan dichas vacaciones con una familia?

−No entiendo – dice Miguel

−Me parece genial la idea – dice Jessica entusiasmada

−Pero ¿Cómo sería exactamente? – pregunta Celesta

−Tengo una idea, pero antes de decirla respondan a esto ¿Cuándo fue la última vez que pasaron solos como matrimonio? – preguntó Aarón

Todos se miraron confundidos por la pregunta, puesto que, estaban hablando de que los niños pasarían con otra familia entre ellos, no de los matrimonios

−En nuestro caso, fue antes de tener a Dariana− dijo Damián

−Igual nosotros, antes de tener a los gemelos− dice Reina

−Creo que también deberían convivir nuestros niños y no solo con nosotros ¿No? – menciona Aaron y todos asienten – podríamos hacer dos sorteos, en la primera ronda todos tomamos un papelito y quienes tengan la marca recibirán a sus invitados, y la segunda, participarían las personas seleccionadas en la primera parte, aquí solo se pondrán los apellidos de quienes no fueron elegidos, al hacer la rifa, tendrán ya la respuesta de quienes serán sus huéspedes en el verano. −Todos estaban muy confundidos, Aaron estaba también por sus caras

−No entendí

−Yo tampoco

−Yo tampoco

−Yo menos

−Ni yo

−¿Qué?

La verdad es que todos estaban hablando acerca de lo que Aaron dijo, pero era un desorden de conversación, cualquiera que pase podría pensar que están discutiendo porque todos tenían comentarios muy diferentes y luego intentaban aclararlos pero era todo lo contario, terminaban más confundidos de lo que estaban hace unos minutos antes

−¿Y los que no fueron seleccionados? – Preguntó Miguel

−Bueno, como sus hijos serán los que pasen tiempo con otra familia, los padres que quedaron solos, podrían viajar, o algo parecido como lunas de miel− dice Aaron – pero obviamente estaríamos usando esto como un pretexto para ser más frecuentes en reunirnos, es decir, podemos organizar en casa de quien nos juntamos, realizamos el sorteo temprano y luego nos dedicamos a pasar tiempo entre todos nosotros para que al día siguiente cada quien se vaya con sus respectivas visitas

−Esto es algo muy raro −Menciona Azul

−Sí es cierto− dice Jessica

−A mi me gusta – dice Fernando

Todos asienten dándole la razón a Fernando, por muy extraño que se está volviendo la situación y la rara idea de estar rotando a sus hijos cada verano, ellos se sentían felices.

−Bueno, siendo así, iré a ver a los niños para que comamos− dice Aaron

−¡Espera! – habla Reina, todos la observan – no hemos hecho la carne, nos concentramos tanto en lo de Celeste y Fernando que ni lo hicimos – terminó diciendo avergonzada

Las esposas estaban una sonrisa divertida y a la vez avergonzadas por no tener listo la comida pero recibieron carcajadas por parte de sus maridos

−No se preocupen− dijo Raúl – Damián ¿Pue...

Antes que pudiera mencionar algo, los caballero empezaron a moverse para preparar la cena

−Ustedes vayan a ver a los niños, nosotros nos encargamos −Dijo Miguel

Ellas rieron, se acercaron a sus esposos para abrazarlos y se retiraron mientras hablaban entre ellas

−Mujeres – dijo Fernando con una sonrisa

−Nuestras mujeres− corrigió Damián

−Y muy hermosas− continuó diciendo Raúl

Todos disfrutaron de una tarde muy divertida y agradable, entre risas, bromas y mucho cariño.




Guilty pleasure: cercanía prohibidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora