El destino decidirá

Capitulo 1

Francia , Paris:

Tenía muchos nervios y no sé porque si solo asistía al evento y la que si participaría en ella era Yumi . Por lo que me contó no está nerviosa sino al revés estaba entusiasmada.

Pero yo también estaba nervioso porque hoy le revelaría mis sentimientos. No sé si seré capaz. Al terminar de arreglarme me miré por última vez al espejo y salí.

Tenía que ir a recogerla . Me faltaba poco para llegar y no sé ni lo que le diría . Al llegar toqué el timbre y abrió su hermano .

- Hey , que bueno verte . Pasa mi hermana aun no esta lista pero hasta que venga podríamos hablar.

-Claro. Me senté y esperé a que me preguntara.

-Bueno y, ¿Qué vas a hacer con mi hermana hoy ?

-Pues solo la acompañaré nada más.

-¿Sólo eso?

-Sí , ¿ porque?

-Pues porque el otro día vino William y se enceraron en la habitación de Yumi.

- Y ¿qué?

-Nada pero que....vallaaa...

-¿Qué? Al darme la vuelta , vi a mi ángel bueno ahora convertido en un demonio. ¡Dios!

Yumi

Estaba muy entusiasmada ya que hoy iría al evento más importante. Hoy me darían el diploma de bailarina profesional. Y lo más importante es que me acompañará la persona más importante para mí .

Solo espero que se decida a declararse de una vez. Muchas veces lo intento pero siempre pasaba algo y ya no podía.

Lo primero que hice fue ducharme. Al terminar me sequé el pelo . Después fui al vestidor y solo veía vestidos de salir con los amigos , pero me acordé de un regalo de Aelita que me dio cuando cumplí 18 años pero no me lo puse porque me daba muchísima vergüenza.

Lo vi colgado en una percha especial de color rosa (regalo también de Aelita). Lo saqué y ahí estaba, intacto.

Era un vestido color rojo largo por atrás y corto por delante , era palabra de honor y tenía un cinturón ancho de color blanco. Era precioso ahora que lo veía. Y lo combinaría con unas sandalias de tacón alto .

Me puse el vestido y las sandalias , también me puse unos pendientes regalo de mi madre y una pulsera de diamantes regalo de mi padre. Me maquillé ligeramente y me puse un poco de brillo de labios.

Bueno creo que me había pasado un poco con el arreglo ya que parecía que iba a una cena de gala y no a un evento, pero daba igual.

Cogí el bolso y salí. Al bajar por las escaleras me puse nerviosa, pero me tranquilicé y seguí bajando hasta que llegué y vi a un perfecto Ulrich mirarme asombrado y a un hermano boquiabierto.

-Vallaaaa.... oí decir a mi hermano...