La Noble Casa Black

Capítulo 38: Gryffindor vs Ravenclaw

Abril 16, 1977

Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería

Sala común de Gryffindor

10:30 a.m.

Sirius se estaba viendo al espejo tratando de que su cabello estuviera en orden. Si bien no tenía el estilo clásico de recién bajado de la escoba que poseía su mejor amigo, le gustaba que se viera como si de una estrella de rock se tratase. Ese día lo peinó hacia atrás dejándolo suelto y lo desordenó un poco para darle un toque.

Llevaba su clásica chaqueta de cuero negra, un pantalón negro a la altura de la cadera, un crop top rojo que James le había regalado de navidad y unas botas negras. En sus manos llevaba anillos puestos, varias cadenas rodeaban su cuello y sus uñas iban de negro acompañando todo.

Su hermana lo miró de arriba a abajo haciendo una trompetilla con la lengua y negó rápidamente. Contrario a lo que Stella usualmente usaría, llevaba una camiseta gastada de Led Zeppelin, un jean azul claro y unas sandalias. No traía maquillaje y su cabello estaba sujeto en un moño desordenado.

—Siri...—ella lo miraba analizándolo

—Sí, sí, parezco sacado de las mazmorras...—expresó él esperando algún comentario con respecto a su ropa, aunque utilizaba su tono bromista.

—No—ella rio negando y le entregó algo con calma—¿No vas a ponerte delineador? Es raro verte sin él.

—No más que tú en esas pintas.

—Es mientras termino esto—Stella señaló lo que estaba haciendo mientras él se preparaba.

Se trataba de una cartulina blanca con las palabras "¡Vamos, Gryffindor!" escritas en rojo y dorado. Al lado, estaba un león que aún le faltaba pintura en algunos lados.

—Eso no lo dibujaste tú, conozco tus dotes de dibujante—murmuró Sirius viendo eso y Stella le dio un puño suave en el hombro.

—Son lo suficientemente buenos como para dibujar ciertas cosas en tus tareas.

—Stella, llegas a dibujar un pene en mis tareas de Transfiguración una vez más...

—¿Qué harás?—ella se cruzó de brazos levantando una ceja—. Vamos, dime, deseo saber.

—...no voy a terminar esa frase, siento que moriré—Sirius negó antes de resoplar por la nariz—¿Quién hizo el dibujo?

—Prince.

La mención de su nombre parecía haber resultado en una invocación, puesto a que Severus Snape entró en ese mismo instante. Llevaba un pantalón negro descolorido, el viejo suéter de quidditch de Sirius y unos zapatos desgastados. Su cabello se veía limpio y estaba recogido en una coleta. Su expresión era serena y sus manos iban en sus bolsillos.

Stella corrió a abrazarlo y besó su mejilla a manera de saludo. Las manos del contrario fueron a su cintura en el abrazo y se notaba una pequeña sonrisa aparecer en su rostro.

Sirius tosió un poco para hacer notar que seguía ahí. Puso sus manos en los bolsillos de su pantalón y lo analizó.

—¿Por qué siempre usas los mismos zapatos gastados? Además, ¿Stella no te los arregló el otro día?—comentó notando aquel detalle antes de voltearse a ponerse delineador en los ojos.

—No es asunto tuyo—respondió simple volviendo a un rostro más bien frío.

—Yo sólo digo, he oído que las tutorías han rendido frutos, pensé que usarías algo más nuevo.