Capitulo 31

1.4K 114 1
                                    


Choco mi cabeza contra la pared del pequeño cuarto una y otra y otra vez, no se cuanto tiempo llevo aquí la pequeña herida de mi mejilla ya esta cicatrizando y ahora tengo una cicatriz igual que mi supuesto tío.

 Me estoy volviéndome loca.

Yo digo que estas mas normal que nunca-se burla la voz de mi cabeza, golpeo aun mas fuerte mi cabeza contra la dura pared de concreto.

-Niña deja de hacer eso- dice mi  captor tomándome del pelo sin ninguna delicadeza alejándome de la pared-Dañas la pintura-lo miro con los ojos aguados.

-No me que importa-declaro con la voz ronca de tanto llorar, ni siquiera  se por que estoy llorando.

-Pues a mi si-menciona mientras se sienta  en la cama-Te vez terrible-el hace una mueca de asco.

-Gracias-digo con una sonrisa tomando los bordes de la camisa que el me trajo y haciendo una reverencia.

-Estas demente-yo me siento en el piso frente a el pero dándole la espalda.

-Dime algo que no sepa-menciono, tomando un cepillo que siempre trae y empieza a peinar mi cabello.

-No sabes lo emocionante que esta el pueblo ahora-dice riéndose mientras me pasa una bolsa de papel donde esta mi comida-Hay caos y desondren por doquier.

Así se basa mi estadía aquí el viene me trae comida y me peina mientras habla de cosas que nunca le presto atención. 

-No te puedes quejar de mi, soy un gran tío-comenta orgulloso.

-Si, un gran tío-menciono sarcástica.

-Eres una mala agradecida-me recrimina-Por mi estas en todos los noticieros ¡Te hice famosa!-yo me carcajeo irónicamente.

-Agradezco que me tengas aquí contra mi voluntad-respondo satírica.

-No es nada, además solo llevas diez días aquí no es tanto tiempo-abro los ojos sorprendida.

¿Llevo diez días aquí?

Si eso el dijo acaso estas sorda-ignoro la voz de mi cabeza.

-¿Cuanto tu plan de venganza termine podre irme?-cuestión sintiendo algo nuevo en mi. 

Esperanza.

-Créeme que cuando acabe mi "venganza" no vas a querer salir de aquí- levanto la cabeza y lo miro.

-¿Que vas hacer?-el sonríe y se encoje de hombros.

Ay por favor deja de preguntar cosas tan estúpidas.

-Eso no es asunto tuyo- yo frunzo el ceño y vuelvo a poner mi cabeza derecha.

-¿Cuando me vas a dejar ir?-pregunto antes de darle un mordisco a el sándwich que el me trajo.

Espero que  nunca.

-Hoy saldrás de aquí-menciona aun peinando mi cabello-Quiero mostrarte algo-yo asiento.

-¿Es algo bueno?-cuestiono curiosa y ansiosa por salir de aquellas cuatro paredes.

-Será bueno para mi, para ti no se- explica-Termine-anuncia me doy la vuelta quedando frente a frente-Te vez menos horrible que antes-dice admirando lo que hiso en mi cabello.

Totalmente de acuerdo con el  señor psicópata,  siempre estas horrible.

-Gracias señor tío no  sabes lo alagada que me siento- menciono sin gracia y el se levanta.

-Para eso estamos-me dice guiñando un ojo yo hago una mueca de asco-Quita esa cara estúpida mocosa-menciona dando un fuerte pellizco en mi mejilla.

-¡Auch!-me quejo y el sonríe.

-Eres tan sensible que das pena-las lagrimas se acumulan en mis ojos y me muerdo el labio para no ponerme a llorar.

Por Dios Karima deja de hacer tanto drama estas dando tanta vergüenza.

-Toma ponte esto-el me pasa una bolsa, la abro y veo que dentro de esta hay un diminuto vestido de piel color blanco.

-No me pondré eso-me niego devolviéndoselo.

-Estoy siendo amable contigo, así que póntelo antes de que me enoje-yo niego con la cabeza.

-¿Me vas a vender?-cuestiono.

Te das mucho crédito querida ¿Quién querría cómprate?

-¿Crees que estoy tan necesitado de dinero como para venderte?-cuestiona como si le hubiera dolido-Ponte el vestido-yo niego con la cabeza.

-No me voy a poner eso nunca-digo mientras me alejo.

-No hagas las cosas difíciles Karima- me  advierte acercándose a mi.

Te van a vender como un pedazo de carne- trato de ignorar el tono burlesco de la voz en mi cabeza como lo he estado haciendo desde que la volví a escuchar pero cada vez es mas y mas fuerte.

Niego una y otra vez con la cabeza mientras lo veo acercarse a mi, el me toma por el brazo y saca una paño de su bolsillo y lo pone en mi nariz y boca, empiezo a patalear lo mas que puedo pero es inútil y termino nadando en las aguas de la inconciencia.

(...)

Escucho voces distorsionadas a mi alrededor, intento abrir los pero estos están pesados después de batallar un poco logro abrirlos, una luz tenue alumbra el lugar donde estoy, intento levantar mi mano para frotarme los ojos y me percato que estoy atada a una silla observo mi cuerpo y tengo el estúpido vestido.

Maldito sea inútil depravado.

¿Por que no tuve un tío normal que me lleve a comer helado? al parecer eso era mucho pedir.

Maldita familia de locos que me toco.

La puerta  es abierta y la gran sonrisa de mi tío es lo primero que veo.

-Espero que hayas disfrutado tu siesta bella durmiente-yo gruño y su sonrisa se ensancha.

-Púdrete infeliz-el pone una mano en su pecho y asiente como si estuviera lleno de orgullo.

-Te tengo una linda sorpresa- el se pone detrás de mi-Te va a encantar-dice en mi oído antes de doblar la silla y arrastrarla hacia otro cuarto, el chirrido que esta produce me molesta en lo mas profundo de mis tímpanos.

-¡Detente!-le exijo pero el ni me presta atención. 

-Estoy tan emocionado-dice una vez que deja de arrastrar la silla, estoy en medio de un cuarto extraño a mi lado hay un Jacuzzi llena de un liquido rojo diviso la espalda de una  persona dentro de este.

¿Se está desangrando? 

Mi tío se para frente a mi su sonrisa victoriosa- ¿Estas preparada para conocer tu sorpresa?-yo niego con la cabeza sin poder despegar la vista del cuerpo dentro del agua.

¿Esta muerto?

-Pase lo que pase veas lo que veas no grites ¿okey? - yo lo miro asustada-Si gritas te cortare la lengua- el se acerca al Jacuzzi y le toca la cabeza-Ya llego nuestra invitada-le dice a quien sea que esta ahí dentro.

La persona que estaba dentro se levanta, el cuerpo desnudo de una mujer queda expuesto cuando se levanta, su piel blanca esta manchada por el liquido rojo del jacuzzi.

Mierda, mierda y mas mierda.

Mis ojos se conectan con unos ojos ámbar y no cualquier ojos si no los  de Calix.

Aquí Empieza El JuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora