TAXI °Minsung°

One Shot

Eran las diez de la noche conduciendo por
las calles frías pero iluminadas de itaewon en aquel taxi.

Era un día de esos malos en los que no había pasajes.

Entre tantas luces y pocas personas un chico alto me hizo la parada, era un rubio precioso, llevaba un crop top transparente de encaje con manga larga, la vista de su cintura me llevaba a la gloria.

Subió al taxi y me dio una dirección en gangnam, acomodado veía hacia la ventana.

Por el retrovisor pude divisar que una lágrima negra que rodaba en su mejilla, y de una u otra manera mi vista baja hasta su cintura, cintura de ensueño que fue mi atrayente en el momento que me hizo la parada.

Pasadas las diez con cuarenta él me habló y me dijo:

-Me llamo Jisung- Mientras me veía de reojo.

Me fue imposible no decirle mi nombre después de escuchar su atrayente nombre.

-Soy Minho- dije y caímos en un silencio en el cual solo se escuchaba el motor del taxi.

Sacó un vaper y después de unos minutos pude notar que era de wax, ya que el olor embriagaba el ambiente del taxi.

Su semblante cambió, pude notarlo desde el retrovisor, su cara se quedó en una linda sonrisa, que después se cambió a una sonrisa burlona.

Me atreví a hablarle, pude notar que el vapor empezaba a hacer efecto en él y le pregunté.

-¿Por quién llora?- Intentando no parecer muy interesado en ello. Río sarcástico y me contestó.

-Por un tipo que se cree que por rico puede venir a engañarme- Pude sentir en su voz la ira y a la vez tristeza de lo que me dijo.

-No caiga usted por amores, debe de levantarse, nadie merece las lágrimas de un chico tan guapo como usted. Cuente con un servidor si lo que quiere es vengarse- Salió eso de mi boca y por el retrovisor note que sonrió de manera coqueta.

Después de eso nos sumimos en un silencio en el cual me pregunte.

Qué es lo que hace un taxista seduciendo a la vida.

Qué es lo que hace un taxista construyendo una herida.

Qué es lo que hace un taxista enfrente de un chico guapo.

Qué es lo que hace un taxista con sus sueños de cama.

-Lo vi abrazando y besando a una humilde muchacha, ella es muy sencilla, lo supe por sus fachas- Se atrevió a comentarme y comenzó otra vez a reír su suave risa, me tenía idiotizado.

Poco a poco el chico se movía más al centro de la silla, mientras me sonreía y se acomodaba aquel croptop haciéndome ver a través del retrovisor su pequeña cintura.

.-Doble en la esquina iremos hasta mi casa… Después de un par de Sojus usted verá que es lo que pasa- No pude resistirme al pensar en aquello, yo sabía que él quería y él sabía que yo también, se sabía que iba a pasar.

Pase a su casa, él sirvió las bebidas de manera coqueta, era obvia su intención y él sabía que esas mismas eran mis intenciones.

Se acercó a mí con su linda sonrisa, sacó de mis manos el soju, y lentamente posó sus manos en mi cuello y me atrajo a él, quedamos a centímetros de distancia en los cuales me sonreía de la manera más sexy posible, en eso no pude resistirme y lo bese, bese aquellos bellos labios.

Seguimos con el beso en el cual él lo intensificó y solo pude seguirlo, pude sentirme en el cielo cuando empezó a besarme el cuello, toque su pequeña cintura, sentí su torso, sus brazos, su espalda.

…

Para qué describir lo que hicimos en la alfombra si basta con resumir que le bese hasta la sombra y quizá un poco más.

-No te sientas tan solo sufro, aunque no es lo mismo, mi mujer y mi horario han abierto un abismo- le dije mientras tenía su cabeza en mi pecho desnudo y aspiraba el humo del vaper.

-Como se sufre a ambos lados de las clases sociales- Dije con ironía -Tú sufres en esta mansión y yo sufro en los suburbios- Quedamos en un silencio después de aquella confesión.

Soltó el vaper y se subió a arcadas sobre mí y me besó.

-Vente conmigo que sepa no estoy solo- Se bajó de mí y se puso sus jeans negros y el crop top me miro de arriba abajo y me convenció.

Fuimos alrededor de las dos de la mañana al bar en el que estaban.

Cuando entramos precisamente él abrazaba a una chica, sí, qué grande es el destino y esta ciudad es chica.

-Ella es mi mujer- Le dije sin mirarlo, lo tomé del brazo y salimos del bar, subimos al taxi, él tocaba mi cabello para relajarme y me pregunté.

Qué es lo que hace un taxista cuando un caballero coincide con su mujer en horario y esmero.

Desde aquella noche ellos juegan a engañarnos, se ven en el mismo bar, y el rubio para el taxi a las diez siempre en el mismo lugar.