𝐑𝐨𝐮𝐭𝐞 𝐝𝐢𝐟𝐟𝐢𝐜𝐢𝐥𝐞~𝑽𝒐𝒍𝒌𝒂𝒄𝒊𝒐

ℂ𝕒𝕡𝕚𝕥𝕦𝕝𝕠 1

                           "𝐋𝐨𝐯𝐞 𝐢𝐬 𝐬𝐚𝐜𝐫𝐢𝐟𝐢𝐜𝐞"

Aún recuerdo el día de nuestra boda. Las hermosas flores que decoraban la estancia, los lazos en las mesas y los exquisitos postres, que por cierto, John se encargó personalmente de traerlos de Francia. Ni la más deslumbrante de mis sonrisas podía expresar la felicidad que sentía. Ese sentimiento cuando el padre dijo "Puede besar a la novia"...

Era un viaje el sexo mientras estábamos drogados. O los escapes a las discotecas... Recuerdo las promesas y palabras bonitas, cómo también recuerdo los insultos, golpes y malos tratos. No puedo decir exactamente desde cuándo empezó, quizás en nuestro noviazgo los celos y lo posesivo que a veces era podría haberme dado un indicio en lo que me metía, pero caí en sus redes a ojos cerrados.

Nos conocimos en una discoteca. Recuerdo haber salido con Gustabo para celebrar nuestra primera paga en el trabajo. Estábamos felices de dejar de robar y poder rentar un piso para ambos, aunque no en el mejor de los barrios, era nuestro "primer paso", cómo le llamaba Gus. Esa noche nos presentamos, dijo llamarse "gringo". La noche transcurrió entre risas y sin darme cuenta estabamos en su apartamento. Creí que solo sería un acoston, pero a los días recibí una llamada de el invitandome a comer.
Así comenzamos a conocernos. Habían veces en las que me facilitaba algo de droga o me prestaba dinero, sin nada a cambio. Gustabo decía que ahí había
"gato encerrao' ", pero no le creí. Cuando supe lo que realmente era, cuando supe su verdadero "trabajo", cuando por mi culpa murió Pablito... Ya era demasiado tarde. Mi hijo ya tenía un año y ya estábamos casados. Me tiene atado a el bajo amenazas.

Aunque en estos momentos, eso me importaba una reverenda mierda.

ⁿᵃʳʳᵃᵈᵒʳ ᵒᵐⁿⁱˢᶜⁱᵉⁿᵗᵉ

- Cariño, guarda tus cosas, ¿Si? Nos iremos a la casa de tío Gus.

Horacio estaba de rodillas, a la misma altura que su hijo. Peinaba, inútilmente, los rizos de su hijo hacia atrás, intentando calmar su desespero y ansiedad.

- ¡¿De verdad!?

- Si, mi amor. Anda, rápido, antes de que llegue John.

El niño asintió y salió corriendo hacia su cuarto. Horacio seco rápidamente sus lágrimas y entro a la habitación que compartía con su esposo para guardar su ropa en una maleta. Había vuelto a recibir una golpiza y hablando por teléfono con su hermano decidió irse de la casa. Aprovecharía la cobardía de Walker de huir para guardar sus cosas y pirarse.

Charlie tomo la mochila que usaba para la escuela y tiro todo al piso, vaciandola. Abrió su guardarropa, sacando y guardando en la mochila lo que se le cruzó. Se dirigió hacia su cama tomando sus peluches -que en total eran cuatro- y se dirigió a la puerta, ya listo. Aunque la voz de su padre hablando con su madre lo detuvieron. Se quedó en la puerta, escondido, escuchando atento.

- ¡Es que no entiendes! ¡Gustabo solo te mete mierda en la cabeza! ¡Te manipula! - Horacio se quedó callado, evitando a toda costa el contacto visual con Walker. - Escúchame, cariño... A él le molesta que estemos juntos, por qué sabe que yo te digo la verdad. Por qué se sus intenciones desde un principio. No eres más que un títere para el...

- No... Te equivocas. El no sería capaz de hacerme eso.- Aquellas palabras sonaron cómo si quisiera convencerse a sí mismo mas que dar una afirmación.

- Claro que lo es, solo que tú no puedes verlo. Pero para eso estoy yo, ¿No? - Dio fin a la distancia que había entre ellos, acaricio la mejilla morada de Horacio, secando sus lágrimas. Este no rechazo el contacto, mas bien cerró los ojos, disfrutando de el.- Perdóname por golpearte, no volverá a ocurrir.