"Dos diferentes tipos de azul" Steddie

05.

Steve.

-Mamá.

-Cariño, ¿qué haces aquí? ¿Estás bien? ¿Te pasó algo? -Negué con la cabeza y tomé sus manos. Ella me miró preocupada, se percató de la presencia de Eddie. Lo miró de arriba a abajo. -¿Y este muchacho quién es? ¿Viene contigo?

-Hola, señora Harrington. Mi nombre es Eddie Munson, Steve es mi amigo y vino a acompañarme porque mi tío está herido, para mí suerte Steve estaba cerca y nos trajo al hospital. -Eddie hablaba delicadamente y educado, vaya que me sorprendí, no soy de juzgar a las personas, pero la mayoría pensaría que no tiene modales.

Y por sorpresa, sí los tiene. -Vaya, em, pues si tu tío y tú necesitan algo estamos a disposición de ustedes, los amigos de mi hijo son importantes para nosotros también.

Mi mamá y Eddie se veían sonriendo, al parecer le cayó bien, lo cual es raro porque mis padres son bastante conservadores, caí en cuenta de que me vió a centímetros de su rostro. Mi mamá me miraba mientras alzaba sus cejas y reía levemente.

-Mamá, ¿y tú qué haces aquí? ¿Pasó algo? -Ella cambió su sonrisa por una expresión seria. Mierda, algo pasó.

-Cariño, tu padre está muy grave de salud, hace una hora tuvo un preinfarto, nada grave, está mejor ahora. Está estable, pero no deja de preguntar por tí.

-¿Puedo ir a verlo entonces?

-Claro, corazón, vamos.

Yo miré a Eddie. -Oh, tranquilos, ustedes vayan, yo esperaré a la enfermera para firmar unos papeles. Cuando Steve regrese puede firmar los que hagan falta.

-¿Firmar unos papeles? ¿De qué habla, cariño? -Preguntó mi madre bastante confundida. Yo reí con nerviosismo. -Steve...

-Tranquila mamá, te cuento en el camino. -Volteó a ver a Eddie una vez más despidiéndose con un ademán de mano, Eddie lo hizo también.

Caminamos por varios pasillos y dimos con la habitación de mi padre. Antes de entrar, mi madre me tomó del brazo. -Cariño, ¿qué papeles vas a firmar?

-Le dije a Eddie que me haría cargo de los gastos de su tío. ¿No tienes problema con eso, verdad? Es que él estaba muy mal y últimamente no han tenido dinero, y yo pues le ofrecí mi ayuda. -Ella me miró con un brillo en sus ojos, yo fruncí el ceño. -¿Que te pasa?

-Es tan lindo que quieras ayudar a tus amigos. Qué adorable eres, mi pequeño bebé. -Tomó mis mejillas apretándolas con sus manos. Yo hice una nueva de disgusto. No me gusta que me traten como un bebé pequeño. -Oh, Stevie, está bien. No hay problema, solo que no hay que comentarle a tu padre ahora, está algo sensible.

-De acuerdo. -Entramos en la habitación, mi padre estaba con un suero en su vena de la mano izquierda. Yo me quedé viéndolo sin ninguna expresión en mi rostro. Aunque me preocupaba por él, mi padre no había estado muy presente en mucho de mi vida. Siempre estuvo en contra de varias cosas que yo quería hacer.

Por ejemplo cuando quería disfrazarme de mis cantantes favoritos en mis cumpleaños y me decía que eso era tonto. Cuando iba a escoger el taller de arte y me dijo que debía escoger algo importante, algo varonil como un deporte. Así que me metí al equipo de basketball. Después, yo le dije que quería celebraría mi mayoría de edad sin ellos presentes, ahí estuvo de acuerdo, pero me presionaba bastante con que consiguiera una novia. Dijo que si no lo hacía, me quedaría solo por siempre.

Tomé muchas malas decisiones, él se sentía orgulloso de cosas que yo no quería. Cómo ser el rey del baile. Me habían tomado por idiota, en un concepto dónde era un patán con todos. Pero la verdad es que soy alguien sensible, con sentimientos también, me gusta pintar en mis tiempos libres, escuchar música que solo yo pueda escoger, conducir en mi auto e ir al lago donde pueda estar solo, me gusta escribir algunos poemas e incluso intenté componer una canción.