El italiano paro el auto de manera brusca y violenta frente a la casa del sueco, la llamada del sueco asustado diciendo que el español lo había llamado molesto y la cantidad de cosas que le había dicho, entre ellas varias amenazas, ya lo habían puesto a alerta, intento calmar al sueco por teléfono, decirle que eran sólo amenazas y que el Alfa no tenía los huevos para hacer algo así, parecio calmar un poco al omega, más al italiano no, mientras más buscaba calmar al sueco, más nervioso alerta se ponia con la situación, sólo le pidió que se quedara tranquilo, que más tardar luego del almuerzo se quedaría toda la tarde con él y que irían a pasear con el argentino para pasar el mal rato y tomar un poco de aire
Pero ahí estaba, el español al final si cumplió su amenaza, si fue a buscar al omega para pedirle a gritos una explicación, al final el sueco sólo marcó su número pero no le hablo, sólo se escuchó como el español a gritos y golpes en la puerta le exigía que le abriera, el italiano no tardó en dejar sus cosas y salir corriendo, si se atrevía a sólo tocarle un cabello, el español era hombre muerto
La respiración era tenue, las manos heladas no parecían sentir el frío metálico del arma, el pulso no le temblaba para nada, el paso tampoco, azotó la puerta del auto al bajarse y con largos pasos se hizo paso en el jardín, el tiempo pasaba largo y pesado mientras escuchaba dentro de la casa los llantos del sueco, pero nada más
No sabía si el español estaba adentro, no sabía si se había ido ya luego de haber lastimado al omega, o si aún estaba lastimado al pobre, no podía saberlo hasta entrar en la casa, en esos momentos le gustaría tanto poder sentir las feromonas...
La puerta se abrió lentamente, cargo el arma y se asomó apenas, su vista paso rápidamente por el lugar, sólo escuchaba los llantos del sueco, así que con cautela se metió
-- Suecia... -- murmuró aterrado al divisar al omega cubierto en sangre y sentado en una esquina con un cuchillo, este al verlo se paró y arrojó el cuchillo antes de intentar correr rápidamente hasta el italiano, pero no dio más de unos pasos antes de caer de rodillas -- ¡Suecia! -- exclamó asustado el lotha y corrió hacia el omega al verlo tropezar, amortiguando su caída a duras penas
El sueco se aferró con fuerza al italiano, aterrado mientras este se arrodillaba en el suelo y con cuidado lo sentaba sobre su regazo, mientras frotaba su espalda buscando calmarlo, dejando mimos en las mejillas del sueco que estaban cubiertas de sangre y lágrimas, buscando de manera persistente pero sutil donde estaba la herida
-- Suecia, déjame ver... -- le pidió con calma agarrando el mentón de este, el sueco apartó el rostro, más el italiano le volvió a agarrar el mentón y esta vez con un poco de fuerza, aunque no como para lastimarlo o hacerlo sentir presionado, logró verle bien el rostro, soltando un pequeño suspiro, que no dejaba ver bien en clara la emoción o mezcla de emociones que tenía
El tabique del sueco se notaba que estaba roto, la sangre que aún caía y la obvia imposibilidad que tenía para respirar, junto con los pequeños cuabulos que se empezaban a formar en buscar de parar la sangre y las pesadas pero ligeras lágrimas del menor, hacían que el corazón del italiano sólo doliera y ardiera en rabia
Dejo un pequeño beso en la frente del sueco, y unas caricias en sus mejillas, haciendo al omega soltar unos sollozos bajos, aún podía sentir como este temblaba aterrado y buscaba mirar todo el tiempo hacia la cocina, el italiano ignoraba aún el hecho de que quizás no estaban solos en la casa, y que el español aún podría seguir ahí
Dada la insistencia que tenía el omega por mirar en aquella dirección, fue que el italiano dejo de prestar tanta atención al sueco y miro en aquella dirección, notando que detrás de la isla de la cocina se asomaba una mano y lo que eran los cabellos del español, lo observó unos segundos, sin reaccionar realmente para no alterar al sueco
-- Ven... -- susurro en calma tomando al omega en brazos, este no se quejó, volvía a estar en ese aturdimiento en el que lo encontró, volviendo a llorar con fuerza, camino hasta el sillón y lo sentí ahí -- escucha, voy a revisar si esta bien ¿Si cariño? -- le dijo a lo que el omega negó con la cabeza y le agarró el brazo, impidiendo que se fuera
-- n-n-n-no... -- tartamudeo apenas, el italiano con cuidado y paciencia tomó las manos del sueco y se las beso, dejando de paso unas caricias
-- sólo será un segundo... -- le dijo calmado y dulce, el sueco volvió a negar con la cabeza, no quería volver a estar sólo, aunque el mayor sólo se alejara unos metros, el italiano no tuvo corazón para volver a negarlo, sólo tomó su teléfono y mando unos mensajes, tomó al sueco en brazos y lo llevo al baño para que se lavara la cara e ir al hospital, esto era un completo desastre....
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.Unos minutos después de haber llegado, logró calmar y converse al omega de ir a ver al español, el italiano bajo tranquilo, siendo observado todo el tiempo por esos dos enormes y aterrados ojos bicolores desde la parte superior de la escalera, volteó para darle una sonrisa al omega, en busca de transmitir calma y de que supiera que todo estaba bien, el omega se agarraba el vientre, su cachorro extrañamente estaba quieto y calmado, nada que ver con él que parecía al borde de un infarto
Camino hacia la cocina, notando el cuerpo del Alfa en el suelo, pero antes de que pudiera hacer algo con él, ver si seguía vivo o no, se escuchó un ruido ajeno tanto al italiano, como al sueco, haciendo que la piel del mayor se erizara al escucharlo.....
Holaaaaaaaa
No lo sé, pobre mi Suecia chiquito
Qsy
Voten si les gustó, comenten que puede ser eso que asustó a Italia al ver a España, los amo
Vaiiiii