One Shot 1/2 - TsukiYama

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Era una noche como otra en la prefectura de Miyagi, la Luna y las estrellas alumbraban las calles, y por las mismas se veía lo normal de siempre, los Alfas con sus Omegas y los Betas pues... Conviviendo con otros betas, todo estaba tranquilo excepto por la Preparatoria Karasuno, en el gimnasio se podían escuchar los tenis rechinar y los remates que se estaban dando.

-¡Kageyamaaa! ¡Por aquí! -dijo el pelinaranja, tratando de que el mencionado le colocara el balón, este lo hizo he hicieron su nueva técnica.

-¡Whoooaa! ¿¡Viste eso Tsukki!? -exclamo un pecoso que estaba en una esquina sentado con un chico de cabello rubio y lentes.

-Callate Yamaguchi -dijo el rubio sonando desinteresado.

-Lo siento Tsukki... -suspiro el más bajo.

Tsukishima se dio cuenta de lo que había hecho y rápido volvió a empezar una nueva conversación.

-Yamaguchi, ¿cómo vas con tu saque flotante? -pregunto tratando de sonar interesado, ya que, aunque si lo estuviera, el pensaba que Yams no lo creía-

-¿Uh? ¡Ahh! Bastante bien Tsukki, estoy tratando de mejorar todo lo que puedo y no ponerme nervioso a la hora de hacer el saque, solo tengo 8 segundos para sacar después de que suena el silbato pero trato de aprovechar eso para tranquilizarme y dar un buen saque y tal vez un punto para el equipo - finalizó con una sonrisa en su rostro.

Tsukishima al ver la reacción final del pecoso se sorprendió un poco, haciendo que su cuerpo se moviera inconscientemente, pues su mano ya estaba en la mejilla de Yams.

*¿Qué estoy haciendo? Viéndolo de esta manera me dan ganas besarlo, su sonrisa es tan linda... Tengo que protegerla*

*Su mano... Es muy calida...* Pensó el castaño.

-Yamaguchi, yo... -los interrumpió un chico pelinegro, pero este estaba demasiado sonrojado y estaba jadeando, se estaba tapando su nariz con su chaqueta.

-¡Chicos! ¡No! ¡Yamaguchi! ¿De casualidad no tienes pastillas para el celo de Omega? -dijo aún jadeando.

-¿Celo? ¿Omega? -respondio -¿Para que las ocuparias Kageyama? Eres un alfa.

-¡Eso no te importa! Ehh perdón, estoy muy fuera de mi mismo, no puedo pensar bien, estoy muy mareado, no son para mí, son para Hinata, verás, de camino a los vestidores Hinata se empezó a tambalear y se desplomó en el suelo, empezó a jadear y a soltar demasiadas pero demasiadas Feromonas, ugh, es por eso que estoy así, quise llevarlo a la enfermería pero es muy noche y recordé que esta cerrada-.

El pecoso sin dudarlo le dio unas pastillas que traía en su bolso deportivo en caso de emergencias, tan pronto se las dio Tobio corrió hacia el pelinaranja.

-Ey Kageyama, espera -gritó el rubio para que este se detuviera -Primero llévalo a su casa, después dale la pastilla, pero recuerda, la mejor manera de que un Omega pase su celo es estar con su Alfa, ahí ya dependerá de ti si le das la pastilla o no- dijo y el pelinegro se alejo rápidamente sin decir una palabra y un poco pensativo.

-Tsukki, ¿porque le dijiste eso? -pregunto curioso el pecoso.

-¿Enserio? Yamaguchi, desde lejos se puede notar que ellos dos se gustan, y aparte, es verdad, es recomendable que el Omega pase su celo con su Alfa en vez de medicarlo.

-Bueno... En eso tienes razón, pero ahora me quedé sin mi medicina y pronto estaré en mi celo - dijo haciendo puchero el mas bajo-

-No te preocupes por eso, mañana te comprare unas -dijo el rubio acariciando el cabello verde sedoso de Yams para luego pararse e irse, pues ya era demasiado noche.

Al día siguiente Yamaguchi despertó un poco cansado, pero no le tomo importancia, pensó que simplemente no había dormido lo suficiente, así que aún así fue a la escuela.

En el salón de clases le dijo a Tsukki que si ya tenía sus pastillas, ya que el no había tenido tiempo de ir, pero este le respondió que apenas iba a ir a comprarlas a lo que Yams le contesto que no se preocupara.
Esa misma tarde tuvieron un partido amistoso contra el Nekoma por lo que Tsukishima se le olvidó completamente la medicina de su amigo y al peliverde que estaba en una banca descansando solo optó por quedarse ahí a descansar pues estaba un tanto mareado.

Llegó la noche, y los mejores amigos estaban caminando por las calles de Miyagi pues Yams estaba acompañando a su amigo rubio a su casa como era costumbre. El silencio que estaba en el ambiente era cómodo pues ellos acostumbraban a pasear en silencio.
Pero en un momento de aquel paseo el más bajito se detuvo en seco, el rubio al darse cuenta de que su amigo ya no caminaba a su lado decidió darse de vuelta y lo vio parado como a un metro de el con la cabeza hacia bajo y algo sonrojado.

-¿Yamaguchi? ¿Estás bien?-...

One Shot - TsukiYama Y KageHina / OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora