La Protegida [Proxys y tú]

Vol II □▪︎■▪︎□Capítulo 9■▪︎□▪︎■

Mientras que los Proxies ya tenían todo lo que necesitaban, Derek les dio la dirección en la que mandaron la carta, y aparte lograron saber; en donde, cuando y que vestido de novia ibas a usar, un poco acosador de su parte a decir verdad, pero bueno.

Ya saben en donde vives actualmente, y saben quién es el maldito que te está quitando de su lado, por esa misma razón habían decido dar una "amistosa" visita a la mujer que aman, por lo que estaban alistando sus armas para irse. Liam por algunas razones no podría acompañarles, pero se quedaría bajo el cuidado de Jane y Slender, así que no había de que preocuparse.

Ya cuando estuvieron listos le dijeron a Slender que iban a hacer un trabajo muy importante, Slender ya sabía que era, pero hizo como si no sabía, para saber de qué eran capaces, por lo que les dejo ir.

Al principio el viaje fue aburrido, pero al final también, pues no tardaron más de 5 minutos en usar su poder de teletransportación para ir a donde ella estaba, pero igual les aburrió. Aparecieron en el estacionamiento del centro psiquiátrico, en donde ella debería estar, y se iban a presentar de la misma manera en la que la besaron; Hoodie, Toby y Masky.

Los otros dos fueron a buscar un lugar en donde estar los días que estén en ese país, pero aunque su español fuera de la mierda, intentarían hacer que su español sea un poco mejor, usando su poder Creepypasta. Mientras ellos dos se fueron a un lugar en el que dormir, Hoodie fue a buscar en donde estabas tú, y justo te vio dándole un beso a tu futuro esposo, la sangre estaba en su cabeza, que ganas tenía de ir y decirle al baboso que está junto a Su Mujer, que ella era solo de Él. Y solo de él en este momento, ya que los otros dos reclamaría su parte después.

Pero no podía actuar así de rápido, por lo que se quedó viendo a la mujer durante un buen rato.

Y así pasaron unos cuantos días, pocos, pero pasaron, sabían a que hora salías, y con quién, te tenían bien vigilada, por lo que no les sería muy difícil saber el momento en el cual poder atacar y reclamar la boda. Hoodie siempre veía como ese hombre, quién ahora sería tu esposo te besaba y abrazaba, y tú de igual manera correspondías a sus abrazos, incluso llegó a ver las caricias que el te llegaba a dar, no sabía si de habían acostado, pero esperaba y no.

Pero un día, en el que salías tranquila del trabajo con la expresión de querer morirte, el te estaba viendo, hasta que tú lo volteaste a ver, el por suerte tenía una capucha, porque si llegas a saber que era el, es posible que te vayas lejos para evitarlos, por lo que corrió rápido, pero tu lograste disparar, no le dolió a él cuando recibió el disparo, pero luego hizo uso de sus habilidades y te dejo confundida viendo a la nada, hasta que lograste reaccionar, aunque quedaste confundida, luego vio como te fuiste, y fue cuando el también se fue junto a los otros dos.

Ya era el día siguiente, y justo ese día fue el que te vio besar a ese don nadie, quién te estaba besando, de solo ver como ese hombre acababa de tocar los labios de su mujer, tenía ganas de ir hacia ella y dejarla sin labios para que no quedé rastro de lo que esa escoria hizo. Ya sus pensamientos se estaban nublando por toda la ira que estaba teniendo en ese momento, tal vez hubiera sido mejor que no llegará en ese momento y esperar un poco, pero no, no podía. El quería llegar y enfrentarla, pues cómo es de esperarse, no estaba para nada, en serio, nada feliz de que te cases con alguien que no sean ellos tres, o alguno de ellos, y que te cases con un don nadie que saber cuando llegó, eso le llenaba de ira, ya que aunque a ellos les hubiera tardado poco en ganar su confianza, que otro lo haga no les era muy bueno.

Cuando vio que el acompañante se fue dejando a su mujer sola, el aprovechando que no había nadie, entró y cerró la puerta para poner junto a la pared a la mujer que decía amar, y que posiblemente ahora quería matar por estar con otro.