Anthony observaba el escenario, sin moverse.
«Tengo que calmarme» pensó, regulando su respiración en pequeñas pausas. No podía exaltarse, aún cuando la situación era peor de lo que imaginaba.
—Maldito héroe. —escupió Hydra con repudio, mientras se acercaba hacia el hombre—. ¿Te atreviste a venir, escoria?
El Dios del Trueno se levantó de los escombros y lanzo a un lado el escudo que lo había empujado hacia atrás.
—Estuve teniendo agradables visitas con el dueño del lugar. —respondió Thor con una sonrisa que no llegó a sus ojos—. SIM parecía no tener problemas en-...
Hydra se abalanzó sobre él.
En una pelea cuerpo a cuerpo, el Capitán Hydra era una persona curtida en experiencia sobre como aplastar al enemigo con una sorprendente intimidación. Sin embargo, Thor Odinson era un Dios, inmortal y con poderes abrumadores.
—No me puedes vencer. —aseguró el Dios sonriendo y levantando una mano, llamando a su martillo y más poderosa arma.
Hydra se puso alerta, pero estaba dispuesto a pelear con orgullo.
No obstante, pasaron los segundos y el Mjölnir jamás apareció en el lugar, dejando al Dios del Trueno sorprendido y confundido por partes iguales. ¿Qué había sucedido? Nunca se había demorado tanto en llegar hacia sus manos.
—Idiota. —dijo Hydra echándose a reír con histeria al darse cuenta—. Ya no eres digno.
Thor se crispó de la rabia y negó con la cabeza, incapaz de creer aquellas palabras.
—No puede ser cierto. —balbuceó el héroe mirándose las palmas de las manos—. ¿Por qué?
La pregunta murió en los labios del Dios al sentir un golpe estallar contra su mejilla, tirándolo hacia atrás.
Hydra jamás perdía una oportunidad.
En medio del desconcierto, Thor trato de defenderse. Sin embargo, se sentía expuesto y débil sin el martillo que lo había estado protegiendo por tanto tiempo. ¿Cómo había sucedido? ¿Acaso, estaba siendo castigado por algún error que había cometido
Sin querer, sus ojos viajaron hacia una figura que estaba inmóvil en el sofá.
Tony Stark tenía la expresión controlada y llena de tensión. Estaba haciendo lo posible para calmarse, pero no lo estaba logrando. Las uñas enterradas en el reposabrazos eran una evidente señal. A simple vista, podías notar que estaba sufriendo.
—¿En serio? ¿Las Moiras lo ven como una víctima? —cuestionó el Dios con molestia mirando hacia arriba—. No he obrado mal, Tony Stark es un villano.
—Un villano que tiene una vida inocente dentro suyo. —recalcó Hydra levantando un puño con odio—. Te arrepentirás de haber intentado amenazarlo.
Thor no pudo evitar el golpe y sintió como su cabeza comenzaba a dar vueltas y caía contra el suelo con dureza. Lo último que pudo observar fue como una bota militar estrellaba contra su rostro.
Hydra lo había noqueado.
Anthony había dejado de oír los ruidos. Hace unos minutos había cerrado los ojos para concentrarse en mantener la tranquilidad.
Sin embargo, el repentino silencio lo estaba poniendo nervioso.
—No está muerto, es una lástima. —habló Hydra.
El genio abrió lentamente la vista y observó al Dios del Trueno en el suelo, inconsciente y herido con marcas de brutales golpes por todas partes del cuerpo. Al parecer, Hydra no se había contenido en lo más mínimo.
—Ugh, que paliza. —dijo Tony con esfuerzo.
Las contracciones estaban comenzando a ser difíciles de manejar.
—Traeré a un médico. —avisó Hydra de espaldas sin mirarlo.
Al ser un súper soldado también notaba que los signos vitales del genio estaban agitados.
—Stev-... Hydra. —llamó dudoso, recordando las palabras del soldado—. Debemos hablar. —dijo con dificultad—. Sé que estás molesto y es un poco tarde para las explicaciones, además que me encuentro en un estado delicado. Pero, déjame explicarte.
Hydra apretó los puños y volteó a mirar al castaño después de unos instantes.
Sus ojos eran feroces y salvajes, se notaba que estaba haciendo todo lo posiblemente humano para no descontrolarse.
—¿En serio, se lo pediste a un héroe?
Tony tragó en seco un poco confundido ante la pregunta, pero asintió a lo que se refería.
—Quería un bebé, no me importaba de quién sea. —explicó con sinceridad—. Thor Odinson fue la mejor opción entre los candidatos de mi investigación, pero-...
Un golpe, interrumpió sus palabras y Tony pudo visualizar como una columna era destrozada por un simple puño.
—¿Nunca fui una opción? —preguntó Hydra directo—. Quiero la verdad.
—No, no estuviste en mis opciones. —respondió sin dejar de mirarlo, sintiendo una presión en el pecho al ver la expresión llena de dolor en el soldado.
—Es suficiente. —dijo Hydra dispuesto a irse—. No quiero saber más.
—¡Espera! ¿Acaso, no quieres saber porque venía Thor en realidad a la Torre? No quería que intervenga en la batalla. —expresó Tony con rapidez para retenerlo—. Me estaba pidiendo que use el armamento de Industrias Stark porque pensaba que yo tenía demasiado que perder. Además, no podía saber lo que estabas tramando ya que no me decías nada. Estaba confundido.
—¡No quería estresarte, maldita sea!
Tony contuvo un quejido e hizo una mueca de dolor.
—Debiste decírmelo... De igual manera. —respondió con esfuerzo.
Hydra sentía que llegaba a su límite de control personal, no podía discutir con una persona que estaba sufriendo de contracciones.
—Voy a llamar a un puto médico y no quiero objeciones. —advirtió sacando un móvil.
Tony asintió y trato de levantarse para llegar hacia el soldado.
—No hagas cosas inútiles. —dijo Hydra mirándolo con frialdad—. Solo quiero que ese niño nazca sano y salvo para poder largarme de aquí.
—Es la mierda más cruel que he oído. —respondió Tony aguantando las lágrimas que se avecinaban por salir al escuchar sus palabras—. No soy el único que estuvo ocultando cosas, pero me haces sentir como el principal culpable de todo.
—No te victimices, SIM.
—¡Entonces deja de mirarme así, hijo de puta! —estalló Tony parándose con dolor, pero yendo a enfrentar al soldado—. ¡No quiero tu protección o que cumplas tu maldita promesa! ¡No necesito a alguien comprometido a la fuerza para estar a mi lado!
Hydra se mordió la lengua.
—¡Quise explicarlo, pero parece que te importa más las palabras de un idiota cavernícola! —siguió gritando Tony con las mejillas encendidas—. ¡¿Es tan insoportable saber que tenía otros planes?!
—¡Si, me molesta! —exclamó Hydra sin poder aguantarlo más—. ¡Me enfurece y me enferma el pensar que ese bastardo pudo haberte tocado! ¡¿Acaso, no puedo sentir celos porque alguien quiso quitarme lo que es mío?!
Tony retrocedió y negó con la cabeza.
—No soy tuyo, tampoco mi hijo. —recalcó con severidad—. Eres su padre, no su maldito dueño.
Hydra lo observó con odio y antes de poder decir algo, su mirada bajo hacia las piernas del castaño.
—Estás mojado. —señaló con obviedad.
—¿Qué? ¿Me orine? —preguntó Tony saliendo de su enojo y sintiendo cómo un líquido caliente salía de sus muslos.
A los segundos, se dio cuenta del suelo manchado a su alrededor con el líquido un poco transparente. Con más claridad, pudo saber de lo que se trataba.
—Acabo de romper fuente. —anunció con pesar, ya que jamás se lo había imaginado de esa manera.
En una situación tan desastrosa.
Hydra saco el móvil con rapidez, dispuesto a llamar al médico que había comentado antes. Sin embargo, un ruido y un leve temblor interrumpió sus movimientos.
Sin pensarlo y de manera automática, cubrió a Tony con sus brazos.
—Jarvis. ¿Qué ha sido eso? —preguntó el genio cuando cesó la conmoción.
"Están atacado los primeros pisos, señor. Es un grupo bien armado de famosos héroes los que están ingresando a la Torre» informo la IA.
Hydra se sintió palidecer y sin impórtale la opinión del castaño, lo llevo en sus brazos hacia la azotea.
—¿Qué mierda..? ¿Qué haces? ¡No puedo dejar mi Torre! —exclamó Tony queriendo soltarse—. ¡Son años de arduo trabajo y los héroes se lo van a adueñar! ¡Tengo que defender mis creaciones!
El soldado no le importó sus quejas y corrió hacia un helicóptero cercano. Había llegado perfectamente armado y vestido por una razón... Los villanos tenían la intención comenzar el ataque, pero al parecer ya lo habían hecho y los héroes estaban respondiendo de la forma más inteligente posible.
Atacando la Torre Stark, el lugar con el arsenal más grande y peligroso de armas en el mundo.
—Voy a sacarte de aquí. —declaró Hydra sin lugar a dudas—. Buscaremos a un médico en el camino, ahora lo más importante es priorizar tu vida.
Tony pataleó a bordo en el asiento de adelante y lo único que pudo hacer fue observar como Hydra encendía el motor y se alejaba del lugar.
Lleno de impotencia, miró por última vez la Torre que tanto le había costado tener... Comenzando a ser destruida.
—Lo pagarán muy caro. —susurró entre dientes con lágrimas en los ojos y tocando levemente su vientre—. Han cruzado la línea que jamás debieron cruzar, héroes.
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¡Proyecto de Amor!
Hayran KurguTony Stark tenía un proyecto personal que ansiaba lograr, había planeado por mucho tiempo tener un bebé con bastante precaución. Sin embargo, todo se fue al carajo cuando conoció a cierta persona. Ambos eran villanos. Tenían un pésimo carácter y poc...