Simplemente pasan. ✔️

XVII | Cumpleaños.

ASHELY.

Los cumpleaños para mí nunca han sido la gran cosa, agradezco a la vida el hecho de ver un nuevo año, pero no es algo que me guste celebrar. Porque siempre que intento hacerlo la mente me envuelve con pensamientos, esa vocecita comienza a ganar, hasta que lo hace.

Pero, este año ha sido toda una sorpresa.

Cumplir 23 se siente extraño, más extraño cuando te hacen una sorpresa la cual en ningún universo alterno imaginabas.

Pero pasa, pasa que conoces a gente como la que yo tengo, que hace este tipo de cosas.

Cómo llevarme de concierto.

Era algo que no esperaba, pero sin duda me ha hecho muy feliz.

No sé si fue por la euforia o nervios del momento, pero respondí a qué sí, a qué soy novia de Santiago.

No tengo ni siquiera el derecho para atribuirme eso, ya que acordamos que todo fluirá a medida del tiempo y es algo que yo —con lo impaciente que soy— he aceptado. Por él.

Nos tomamos fotos con Manuel y Andrés, y tengo que decir que está es una experiencia la cual nunca olvidaré. Fue muy lindo conocerlos y hablar con ellos, aunque fue por unos minutos.

Unas chicas nos guiaron a nuestros asientos los cuales estaban frente al escenario.

El concierto aún no había iniciado, las personas aún se estaban acomodando, me senté en medio de Perla y Santiago.

Había un silencio entre el grupo algo incómodo, hasta que Perla comenzó a hablar con Estarling de algo que no entendía y Santiago tocó con delicadeza mi hombro.

Mi vista se centró en él.

—Perdón por lo de hace rato. —comenzó a hablar— En realidad sí le hable a la vendedora de ti, no sé cómo ellos interpretaron eso.

—¿Qué le dijiste a ella? ¿A la vendedora? —indagué.

—Se sorprendió que estuviera comprando cuatro boletas vip y le expliqué que era para alguien especial para mí que cumplía años y que sus amigos la vamos a acompañar. Me preguntó que sí ese alguien importante me gustaba, no sé cómo lo notó, no lo dije súper romántico. —sonrió avergonzado— Le respondí que sí, que esa chica.

—Ósea tú. —intervino Perla e hizo un guiño.

—Me gusta. —respondió Santiago.

Estiré mi mano para tomar la suya y le di un pequeño apretón, una parte de mí no se acostumbrada al sentimiento que provoca el solo tocar su piel.

Estoy aprendiendo a ser más abierta con él.

Él entrelazó nuestros dedos, acercó mi mano a sus labios y depositó un suave beso en mis nudillos.

En ese momento las luces comenzaron a hacer eco y todos dirigimos la vista al escenario, comenzó a sonar un instrumental y en ese momento salió Andres Cepeda y todos gritamos de la emoción, él saludo al público y cantó por media hora más o menos.

Se despidió del público y en las pantallas del teatro comenzó a pasar un video de los conciertos que ha dado Manuel Medrano y al final el video terminó con una frase.

Manuel entró y empezó a cantar, las emociones nos inundaron. Sin duda es un gran artista y verlo cantando en mi ciudad da un sentimiento que no sé cómo expresar.

Él habló mucho con el público, incluso hubo una propuesta de matrimonio y varias personas se declararon su amor.

Al final del concierto cantó dos canciones que me marcaron muchísimo, las cuales son "una y otra vez" y "nenita".