𝘁𝗵𝗲 𝙥𝙖𝙧𝙖𝙙𝙞𝙨𝙚 𝗼𝗳 𝙨𝙤𝙪𝙡𝙢𝙖𝙩𝙚𝙨 || 𝟐𝐉𝐈𝐍 𝐎.𝐒

don't cry. just wait.

."elegimos la época equivocada para amarnos, jeon heejin. pero aunque me condenen a muerte y los lobos destrocen cada parte de mí cuerpo, yo te seguiré amando."

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"han pasado ya cinco años desde que te fuiste. ¿cuánto más se supone que tendré que esperar?

me prometiste que cuando sea mí turno estarías ahí y me llevarías contigo. pero, ¿cuánto tiempo falta para eso?

hyunjin, haces tanta falta aquí...

extraño verte a los ojos cuando me dices "te amo". extraño cuando llegabas a mí casa llena de golpes por haberte metido con un hombre que se sobrepasó conmigo. extraño cuando íbamos al campo a recoger algunas bayas y terminábamos persiguiéndonos. te extraño tanto, ¿cuándo será el momento de nuestro reencuentro?

me dijiste que sería pronto, pero éstos cinco años ya se sienten como décadas enteras.

mí madre quiere obligarme a casarme con un soldado real, yo no quiero hacer eso...

sólo quiero estar contigo otra vez, ¿en serio es mucho pedir? supongo que sí.

a veces, cuando estoy totalmente sola, puedo sentirte. ¿acaso es porque me estoy volviendo loca? es como si de repente todo fuera un relajante silencio, siento que me observan, pero esa sensación no me hace sentir incómoda.

estoy rodeada de personas siempre. pero no puedo evitar sentirme sola.

¿por qué te negaste rotundamente a decirle a los perpetradores que yo era tu pareja?, así todo hubiera sido más rápido, y me dolería muchísimo menos.

siempre me decías que cuando llegara nuestro momento de partir, teníamos que asegurarnos de cumplir todo lo que nuestro destino nos propusiera, o si no no podríamos reencontrarnos de nuevo. ¿acaso por eso fue que no les dijiste mí nombre?

siempre fuiste de creer en leyendas. te gustaba la poesía y en tus tiempos libres solías pintar paisajes hermosos. aún recuerdo cuando me pediste posar para una de tus pinturas, esa fue la primera vez que me sentí realmente hermosa.

aún conservo todas tus pinturas y tus poemas. me siento enormemente feliz de saber que todas esas cosas fueron inspiradas en mí, lo siento por nunca haber sido tan detallista como tú lo fuiste.

¿sabes?, mientras escribo todo ésto hay unos hombres esperándome en la entrada.

estoy feliz de que por fin podré ir contigo.

me condenaron a ir a los calabozos. nunca he sabido la clase de muerte que puedes tener ahí, pero espero que no sea muy dolorosa...

mis articulaciones duelen de tanto haber estado sentada escribiéndote ésto, pero es lo último que falta para poder reencontrarme contigo.

uno de los hombres me llamó hace unos segundos, supongo que ya es hora...

nos vemos del otro lado, amor."

los hombres tomaron a la chica por los brazos y la llevaron hasta el tan dichoso lugar.

ella no forcejeaba, no luchaba por su vida. ella sólo caminaba tranquilamente, como si nada estuviera pasando.

los hombres la pusieron de rodillas en el suelo y amarraron sus manos y pies con cuerdas de estambre. cada uno tomó un látigo, uno era normal, un látigo de cuero común y corriente. el otro, lleno de espinas, tan delgadas como una aguja y tan afiladas como una espada.

y los golpes empezaron.

ella no recordaba cuándo habían empezado, ya había perdido la cuenta de cuántos latigazos le habían dado. sentía como su propia sangre se derramaba en su espalda y parte de su cuello. sentía como el látigo con espinas rebanaba su espalda.

ella no gritaba, no lloraba. hace mucho se había acostumbrado al dolor, y para ella esto era un simple y débil golpe, no dolía, no dolía en ninguna forma.

podía ver cómo debajo de sus piernas se formaba un charco de sangre. su vista se volvió borrosa.

y de un momento a otro, todo se envolvió en una total oscuridad.

el silencio reinó sus oídos, ya no se escuchaban golpes, no sé escuchaban las fuertes ráfagas de aire que sonaban al blandir los látigos.

todo era negro, a penas y podía ver sus propias manos. ¿qué era éste extraño lugar?

一 ¿por qué tardaste tanto? 一escuchó después de unos segundos totalmente silenciosos, lo había entendido.

y ella puede jurar que todo el dolor valió la pena. la sangre, las lágrimas, el esfuerzo, el sufrimiento. todo se resumía en éste momento.

una había prometido estar junto a la otra por el resto de la eternidad. sólo restaba que la otra entendiera que la felicidad es el momento de la vida que menos dura.

y ahora, ahora podría cumplir su promesa, porque en donde estaban eran libres de amarse por el resto de sus vidas inmortales.