Leyendo Naruto El Fénix de la destrucción

Capitulo 4

Todos en la sala esperaban nuevamente que la pantalla se encendiera para así poder ver el capitulo 4 de la historia.

Mientras esperaban muchos dioses hablaban de lo visto en pantalla, algunos como el Hades de DxD o Amateratsu con sonrisas al ver como el demonio Phenex había puesto en su lugar a la mocosa arrogante y mimada de Rías, mientras que Sirzech estaba mas que molesto al ver como ese maldito bastardo había puesto en ridículo a su querida hermanita, mas aún al ver que los miembros del consejo parecían darle la razón a un demonio que ni siquiera conocían.

Por otro lado los demás demonios estaban charlando entre ellos discutiendo sobre que deberían hacer, muchos habían decidido buscar en su propio mundo tal vez y había alguna variante del pequeño Phenex por hay rondando, de ser así la familia que lo encontrara obtendría un gran poder y estatus en el inframundo.

Los dioses sintoistas por otro lado estaban viendo a Amateratsu con una gota de sudor en su nucas, al parecer la diosa quería a toda costa encontrar a Naruto para unirlo a ella, sin saber que después de el capitulo 4 la diosa se pondría aún peor por ver lo que hizo Naruto en el otro mundo.

Ruval y Ravel estaban esperando a que la pantalla se encendiera de nuevo querían ver a su otro hermano y saber que haría después de haber destrozado el orgullo de Rías.

Shiva estaba bastante interesado ahora en el chico al ver que este quería se su aprendiz, quien sabe, tal vez y si lo encontraba en su mundo el personalmente le enseñaría todo lo que supiera a Naruto, después de todo se veía que el chico con o sin su ayuda sería alguien de temer, así que sería mejor tenerlo de aliado, y con alguien como el de su lado el poder la facción Indu se volvería mucho mas grande, solo se preguntaba si su variante de ese mundo lo habría entrenado, ya que el mocoso tenía un gran potencial y incluso el llegaba a creer que podría superarlo en el futuro.

Naruto en estos momentos se encontraba siendo guiado por una hermosa mujer de pelo rubio y ojos amarillos la mujer llevaba un kimono amarillo tradicional de Japón la misma tenía una figura de reloj de arena que volvería loco a más de un hombre y haría que cualquier mujer sintiera envidia fácilmente esta mujer podría ser una de las mujeres más hermosas que había visto en su vida y no era para menos después de todo ella era yasaka la líder de la facción yokai de la espalda baja de la mujer sobre salían 9 colas de zorro color amarillo al igual que de su cabeza dos orejas de zorro que solo la hacían lucir más hermosa y resaltaban sus encantos dándole un toque sensual a su ya bien formado cuerpo con unos pechos de gran tamaño y un trasero en forma de corazón además de una cintura delgada lo que la hacía la fantasía de muchos hombres en el mundo sobrenatural aunque no debías dejar que su belleza te engañara podía ser una de las mujeres más hermosas y sensuales del mundo sobrenatural pero también era la líder de la facción yokai y una de las mujeres más fuertes que existían en lo sobrenatural pudiendo dar pelea a seres de gran poder como Serafall o Gabriel si bien no era capaz de vencer las podía darles una buena batalla como pocas personas podían.

Todos los ojos de la sala se posaron en Yasaka la cual se movió un poco incomoda al ser el centro de atención ahora, mientras varios de los hombres la miraban con caras pervertidas, pero sin duda la que mas le dio asco fue la de un chico de cabello castaño que por lo que había visto en la pantalla era el peón de la Gremory, el cual estaba poniendo una cara de cerdo mientras babeaba un poco al ver los pechos de Yasaka para el asco y enojo de la rubia la cual se cubrío con sus manos para evitar la mirada del pervertido, mientras los demás en la sala veían con asco eso.

Issei cayo al suelo al recibir un fuerte golpe en su estomago, al levantar la mirada vio que la responsable había sido Koneko que lo miraba con asco y murmuraba "Pervertido".

Draig en el guantelete negaba ante la actitud de su portador aveces se preguntaba si no podía actuar como una persona normal y dejar su perversión al menos 5 minutos.