El Náufrago Anónimo

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Los restos del navío fueron encontrados a la orilla del puerto, no había ningún rastro humano, y a juzgar por la destrucción, la esperanza de que alguien llegara a la orilla entero, vivo o muerto, eran nulas. Aparentemente era un barco pequeño, de unos 10 o 15 metros, de esos barcos que uno ve en las películas de marineros de un pueblo costero, de pescadores, un barco curtido por el trabajo, no de esos de lujos. Los restos mostraban signos de haber atravesado una dura tormenta. Entre toda la maraña de la orilla, había un cofre particularmente llamativo -un cofre bastante macizo debió haber sido si soportó tremenda violencia marítima- pudieron abrirlo con un pie de cabra, dentro había una sola cosa; en el interior había un cuadro con una leyenda... 

Mi viaje acabó lejos de aquí, donde me perdí. Gracias por encontrarme y volver a traerme donde partí. 

Escritura Libre Nº1: El Náufrago AnónimoWhere stories live. Discover now