Era un lunes por la tarde y estaba lloviendo torrencialmente, estaba en el colegio con dos amigas, ninguna de las tres sabíamos que se había suspendido las clases por la alerta naranja de fuertes tormentas, eramos Lucia, Macarena y yo, solas en un colegio, nuestros padres estaban en sus trabajos y no nos podían venir a buscar, o sea teníamos que quedarnos en el cole ¡Sí o Si!
-Uf, que bajón loco- Dijo Macarena.
-Si, esta tormenta vino de la nada- Dijo Lucia con los brazos cruzados y furiosa.
-Ta chicas y si llamamos un taxi y vamos para casa?- Les dije.
-Si dale llama- Me dijeron las dos.
Llame y enseguida un taxi nos vino a buscar, cuando estábamos en camino para mi casa, el taxista nos dijo que nos tenía que dejar a tres cuadras de donde vivía porque la calle estaba cortada. Entonces nos tuvimos que bajar y refugiarnos por la lluvia y el viento, nos metimos dentro un edificio abandonado, no era muy pintoresco que digamos, cuando comenzamos adentrarnos al edificio era cada vez más tenebroso. Ademas de que llovía muchísimo el lugar daba el doble de miedo.
-Chicas no me gusta para nada este lugar, no deberíamos estar acá.- Dijo Macarena aterrorizada.
-Dale miedosa, que nos va a pasar? Solo estamos explorando.- Dijo Lucia.
Cuando llegamos al segundo piso del edificio, nos encontramos con algo terrible, como no se veía nada Lucía prendió la linterna de su móvil para ver más de cerca.
- ¿Eso es sangre? - Dije yo.
Cuando vimos que eran rastros de sangre empezamos a ir a la dirección donde los rastros iban al tercer piso y en el medio de un salón donde no había absolutamente nada nos topamos con una charco de sangre.
- No miren para arriba- Dijo Macarena tapándose los ojos con la mochila.
Como yo no le hice caso levante la mirada y quede horrorizada, eran cuerpos descuartizados colgados del techo, inmediatamente grité y les dije a las chicas:¡CORRAN!
Nos fuimos corriendo todas a la misma dirección pero cuando quisimos salir del edificio no sabíamos cual era la salida.
Nos habíamos perdido en ese horrible lugar, cuando miro hacia atrás vi que estaba Macarena.
- ¿¡Y MACARENA!?- Dijo Camila con mucho miedo.
- No se, vamos a buscarla.- Le dije
Cuando íbamos subiendo las escaleras vimos a una criatura rara, escalofriante y maldita, era como una especie de mujer, tenia pelo largo, su boca era de oreja a oreja con dientes afilados, sus ojos eran completamente blancos y sus dedos eran finos y largos con uñas filosas, si, allí estaba Macarena abierta en dos, era un rió de sangre cayendo por las escaleras, inmediatamente fuimos corriendo con pánico y cuando encontramos la salida Lucia se tropieza con escombro, cuando la fui ayudar fue arrastrada por el suelo llevándola al tercer piso con los demás cuerpos, yo no sabía que hacer así que me tire del segundo piso hacia afuera y me desmayé por el golpe, pensé que había muerto, pero no, solo tenía una lesión en la rodilla, cuando desperté me encontraba en el hospital, yo me salvé pero mis amigas no, cuando las familias me vinieron a visitar para saber lo que había sucedido les conté sobre lo que había pasado y no me creyeron, me trataron de loca.
Mi abuela me contó sobre ese edificio y dicen que es ''El Edificio Maldito'' y el que entra allí no vuelve a salir, muchas personas desparecieron en la ciudad y dicen que es porque fueron a visitar al diablo en persona.
No se como pude yo salir, pero se que esto me va a quedar en mi cabeza por el resto de mi vida.