En el oscuro y tumultuoso periodo de la Edad Media, Charlotte Sallow, la hija menor de la familia Sallow, una de las más influyentes del reino, se encuentra atrapada en un mundo donde los licántropos son considerados meras herramientas de guerra. Su...
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Volví a empujarlo y casi logré levantarme pero de alguna forma él sacó tanta fuerza, al final lo que hacia era pegarme más a él nos miramos a los ojos por unos segundos y desvíe la mirada, pero el cogió mi mentón y me obligó a mirarlo.
—Te he dicho que me vuelves loco —suspiró.
Mi mente me decía que tenía que evitar eso, pero el corazón que no lo impidiera, y terminé por hacerle caso al corazón. Me fui acercando y uní mis labios a los suyos, me atrajo hacia él y nos seguimos besando.
Cambié de posición, ahora yo era quien estaba encima de él pero sentí un ruido y me separé al momento.—¿Qué pasa?—me miró confundido.
—Oí un ruido.
—Quizás no sea nada, ven. —Dylan volvió a empujarme pero yo no estaba bien, quería saber de dónde provenía aquel ruido.
—No, no, veamos que hace ese ruido.
—Pero no escucho nada.
Volví a escuchar: Grrrr......grrrrrr...mmmm.
—¿Escuchaste eso?
—Esta vez sí.
—Voy a vestirme, ¿te puedes voltear?
—Esta bien, me volteo.
Apenas tardé unos minutos en vestirme, y cuando acabé salimos de la habitación para averiguar de dónde provenía ese extraño ruido. Dylan empezó a actuar como un detective cuando otra vez escuchamos ese gruñido y caminamos lentamente a donde creíamos que provenía.
Me asustaba cada vez que nos acercábamos más, porque no podía evitar pensar que podía tratarse de un ladrón o de algún animal salvaje.
—Cuidado.
—Shh, silencio —dijo en voz baja, y yo asentí.
Salimos al jardín, en donde había un gran árbol y unos arbustos alrededor, de ahí provenía el sonido.
Nos acercamos lentamente y Dylan se abalanzó sobre el arbusto, entonces comenzaron a sacudirse. Se trataba de un animal que empezó a morder a Dylan, quien había comenzado a quejarse.
—¡Ay, ay me está mordiendo!
—¿Pero qué es?—pregunté intentando contener la risa.
