CABAÑA 001 [+21] [TERCERA PARTE DE CELDA 001] [TERMINADA]

CAPÍTULO 41

EMY

Siento pena cada vez que veo a Nika decaído. Si pudiera transmitirle toda mi felicidad, lo haría sin dudar.

Es duro saber que tu padre te odia por algo que no es verdad. Aún así, los dos tenemos claro que a parte de eso, ese hombre tenía un problema grave el cual a estas alturas ya no nos interesa saber.

Por mucho que te pongan en contra de tu hijo, no es motivo para querer matarlo, y a mi mucho menos. Menos mal que pudimos acabar con él pronto.

Ahora todo sería más difícil sabiendo todo lo que ha pasado. El problema principal es Martha, y hasta que no la veamos muerta, los problemas no se van a ir fácilmente.

Aparco el coche en la entrada de la casa de mis primos y toco al timbre.

– Hola guapísima, no te esperaba aquí – abre mi tío.

– Hola tito – le doy un beso enorme.

– Los niños están estudiando – hace una mueca con la boca.

– No te preocupes, quiero hablar contigo a solas.

Me siento en el sofá y se sienta a mi lado.

– ¿Va todo bien? - pregunta preocupado.

– Tengo que pedirte algo.

– Claro, dime.

– Por cierto, ¿y la tita?

– Está haciendo la compra.

– Vale – asiento – necesito que busques información sobre una persona. ¿Puedes hacerlo?

– Puedo – afirma con la cabeza - ¿Quién es?

Le doy los datos de Kris y le explico todo lo que está pasando. Sigo pensando en que ella puede estar metida en todo esto por el odio que nos tiene a ambos o a saber por qué más.

– ¿Por qué no lo haces tú? - pregunta – Es decir, tienes todo tipo de informática en la central que te permite buscar sobre alguien.

– No quiero que nadie sospeche de que dudo de ella. Si tiene algo que ver con todo esto, prefiero averiguarlo y que no lo venga venir. Todos los ordenadores de la Central están vigilados por nuestro jefe y no quiero que sepa que voy buscando información de otros compañeros.

– Entiendo – asiente.

– Igualmente, yo la vigilaré con mis propios ojos. Necesito que me digas todo lo posible para saber si ha estado en contacto con Martha, eso es lo más importante.

– Está bien, haré lo que pueda – sonríe.

– Mil gracias, te quiero – le doy un abrazo.

– Yo a ti también. Ten cuidado con todo lo que hagas – me advierte serio.

– No te preocupes – le doy un apretón en la mano.

– ¿Nika sabe todo esto?

– No sabe que estoy aquí. Desde que pasó lo de ayer está cabizbajo y no quiero meterle más mierda en la cabeza.

– Cuéntaselo cuanto antes, no es bueno tener secretos.

– Lo sé – asiento.

La puerta se abre y es mi tía quien entra con muchísimas bolsas.

– Pareces Pretty Woman – me río yendo hacia ella.

– Si, pero en vez de ropa llevo comida – suelta un suspiro cansado.

– Un día nos vamos a ir nosotras de compras – le guiño el ojo.

– Cuando quieras.

Le ayudo a dejar todo en la cocina y le doy un abrazo enorme.