Único capitulo: Solo para mí

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La siguiente historia puede parecer un poco turbia a los ojos de muchos, pero no lo está, no soy buena en esto.

Está inspirada en la canción "Chica espécimen" ✨

(◍•ᴗ•◍)❤

Era uno de esos días en los que Manjiro caminaba por la carretera, el rubio de ojos oscuros iba pensando en el chico de cabellos negros y mirada azul como el mar. Habían pasado cinco años desde que se conocieron, cinco años en los que Manjiro había deseado con todo su ser tener tan solo un poco de atención de ese joven, sin embargo, Takemichi solo lo saludaba por amabilidad y nada más, no tenia un contacto más cercano con el, simplemente los saludos cotidianos "Hola" "buenos días" "buenas tardes." Ni más, ni menos.

Takemichi era un chico agradable, amable, lindo, inteligente, atento y todos los adjetivos existentes para describir a una persona excepcional. Toda persona que llegaba a conocerlo quedaba prendida de su encanto, rogando por su amistad y obteniéndola, pues su corazón era muy grande y en el podía guardar a muchos. Si ese era el caso ¿Por qué Manjiro no conto con esa suerte? ¿por que lo ignoraba y daba la atención que el tanto deseaba a un montón de inútiles que solo estorbaban?

Debido a esa situación, tuvo que pensar mucho en como solucionar aquello, aunque al principio las ideas que rondaban en su cabeza le parecían inaceptables, con el pasar del tiempo y el rechazo continuo por parte del pelinegro, se vio en la obligación de escuchar a sus impulsos. Manjiro llego a una solución, había encontrado la manera de tener toda la atención de Takemichi, por siempre, por el resto de su vida.

Ahora solo debía esperar, solo unos minutos más, solo un poco más y su deseo se haría realidad.

***

- ¡Chifuyu! esas son mis papas fritas- pataleo el pelinegro mientras miraba ceñudo a su amigo

- Camarón que se duerme se le comen la comida.

- El dicho no es así

-Yo me invente uno nuevo.

Takemichi suspiro cansado y robo unas papas del plato de Hinata, ella le sonrió divertida pues no le molestaba que el ojiazul le quitara su comida. Naoto y Akkun salieron de la cocina con palomitas de maíz y Takuya con vasos y una gaseosa, estaban preparándose para su noche de películas, como todos los viernes.

Takemichi estaba feliz al lado de sus amigos mas cercanos, si bien le agradaban muchas personas, tenia un grupo muy selecto con los cuales compartía mucho. Su mejor amigo, sus amigos de la infancia, la chica que le gustaba y su casi cuñado. Todo lo que el necesitaba era permanecer a su lado, sus noches de películas era lo que más le gustaba de la semana.

¿Quién le diría a Takemichi que esa seria su ultima noche de películas?

La noche se iba alzando más y mas, como otros días se hubiese quedado a dormir en casa de Hinata, pero debido a que cada quince días, debía ir a casa si o si, ya que sus padres llegaban a visitarlo muy temprano por la mañana y debía estar allí para darles la bienvenida, pues resultaba descortés que sus mayores llegaran y no lo encontraran en casa.

¿Quién le diría a Takemichi que ya no vería a sus padres ?

- Chicos, me voy a casa- informo a los jóvenes adormitados.

Tomo su chaqueta y se coloco sus zapatos, ellos sabían que debía ir a casa, por eso nadie insistió en que se quedara. Solo lo despidieron con cariño.

-Ve con cuidado Takemichi- kun y escríbeme cuando llegues a casa- Hinata le sonrió metida entre las cobijas, el asintió con la cabeza y abrió la puerta.

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⏰ Última actualización: Aug 18, 2022 ⏰

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