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Caminaba por toda su habitación mientras Felix solo lo veía, que estúpido se miraba en ese momento, estaba en un ataque de pánico.

— No lo puedo creer, no lo puedo creer, ¡me contesto!.

Felix suspiro seguía repitiendo esa frase como un bucle infinito, al parecer o lo que le había entendido al otro Lee, Ssky le había contestado un mensaje privado por instagram, donde el escribio que debía de hacer algo con lo mal vibroso que era y que si no le contestaba unos duendes entrarían a su casa.

— Claro que te contesto, le dijiste lo de los duendes, pobre de Ssky, no te debí contar la historia que me dijeron mis abuelos.

Minho se acercó a él y lo miro. — Te besaría al cerebro por contarme eso pero setia muy asqueroso, como sea Ssky me contesto el mensaje.

Felix se levantó de su cama. — Mínimo ¿le contestaste tu también?.

— ¡No!, me da vergüenza.

Minho se sentó en el suelo de su habitación y miró hacía la mesita de noche que estaba a su lado, 4:45  ya era momento de su primera práctica con el emo-virgen ese.

Aun no sabía porque le caía tan mal simplemente su humor lo hacia ver tan mal, su padre le dijo que no debía de juzgar un libro por su portada, debería de hacerle caso alguna vez.

— Yongbok, sal de mi habitación un momento a menos de que me quieras ver desnudo.

Felix quien estaba absorto viendo sus fotos de Minho con su grupo de baile, lo miro de inmediato. — Quisiera verte pero le soy fiel a Changbin.

Y así salió, había mucho de que hablar con el rubio y su enamoramiento con ese rapero.

No tardo demasiado en cambiarse y en un instante estaba en la pequeña sala con Felix quien se menatnia acostado en el sofá.

— No olvides que te toca hacer la comida mañana Minho hyung.

Minho se acercó a él y le alboroto el cabello. — Y tu no te olvides que tenemos una charla pendiente, adiós Yongbok.

Con eso tomo sus llaves y salió de su pequeño departamento, revisaba alguno de sus mensajes que tenia en el chat con Chan, el seguía insistiendo que lo ayudara, pero el no lo haría, ya lo había estando molestando mucho.

Sus prácticas eran el gimnasio, el profesor le había dicho después de la clases que si lo ayudaba le daría un punto extra, no resistió y acepto.

Cuando llegó Seungestaba sentado a fuera con un gorra blanca cubriéndolo del calor abrumador de la tarde, se paro al verlo.

— Tardaste.

— Ya lo se no soy un corredor de maratón.

Entro al gimnasio con Seungmin tras el, estaba libre, era un viernes por la tarde y eso significa que muchos salían o simplemente se encerraban en sus habitaciones a quemar sus neuronas.

Empezaron con los calentamientos y si que era incómodo ninguno de los dos hablaba, Seungmin por su parte trataba de sacar algún tema de conversación pero nada salía, cuando se dio cuenta Minho le estaba explicando como moverse.

Mostraba como sacar su cuerpo de su zona de confort se veía tan apasionado como aquello, hasta que su miraba cayó en el.

— ¿Me estas escuchando?.

— Si, solo que no puedo, no es fácil.

— Claro que es fácil imbecil solo concéntrate.

Seungmin, lo miró con los ojos abiertos, ¿Lo había insultado?, claro que lo había insultado, solo suspiro y trato de seguir sus movimientos.

Mientras que a el le causaba estrés el estar con Seungmin en el mismo lugar pero ahi se encontraba, estaba con el, le sudaban las manos.

— ¡Te mueves como si tuvieras hormigas en los pantalones!

Era verdad era un tronco bailando, ahora sabía porque había reprobado.

— ¡Lo estoy intentando!.

— ¡Inténtalo mejor!

El pelinegro se acercó a él quedando frente a frente, Minho tampoco se iba a dejar asi que lo miro, ambos estaban respirando agitadamente, se sentía un ambiente tenso en el aire, no se sabía si estaban a punto de golpearse o besarse.

Seungmin era un poco más alto que Minho así que simplemente lo vio y le dio una sonrisa de lado, haciendo énfasis en eso, sus estaturas.

— Acaso tus ojos ¿me estas diciendo enano?. — Minho se alejo.

— No creo que solo mis ojos digan eso, podría decir que -midió con su mano de cabeza o cabeza- los umm 5 o 6 centímetros de distancia entre tu cabeza y la mía también lo dicen.

Se le erizo la piel al más bajo. — No es cierto.

— Si es cierto.

— No, no lo es.

— Okey no lo es.

Y con eso Seungmin no se contigo más y soltó un risa, Minho quedo boquiabierto, nunca lo había escuchado reír, aunque lo que el no sabía es que ya lo había hecho y muchas veces, rio un poco con el era un poco gracioso.

— No sabia que te podías reír Seung.

— Yo tampoco sabía que podías reírte Minho.

Seungmin se acercó a las gradas del gimnasio y tomó su cosas, estaba anocheciendo habían pasado un par de horas desde que estaban ahí y pronto los iban a correr.

— Es hora de irnos.

Viendo la hora en su reloj se dio cuenta, era tarde para estar en el gimnasio, así que simplemente el castaño hizo lo mismo, no era un descarado como para hacer que Seungmin se quedara más tiempo del debió aquí, tenía el pensamiento de que todas las personas debían de descansar lo adecuado y comer lo mejor posible, no haría que el se saltará una comida.

Cuando llegaron a la puerta para salir Seungmin tomo el brazo de Minho sin verlo.

— Emm, gracias por ayudarme.

Minho sonrió con sarcasmo. — De nada.

Habia sentido la gracia en su tono de vos y lo miro. — Joder lo estoy diciendo en serio.

— Y yo también Seungmin, de nada.

— ¿Mañana de nuevo?.

— Mañana de nuevo.

Ya casi llegamos a las 500 vistas y los 100 votos, gracias por leer, estoy dando lo mejor para que puedan entender lo que quiero expresar.

Otra vez muchas gracias por leer y votar.


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