Capítulo 28

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La corriente los había arrastrado por largos minutos en los que su mente había estado nublada, no sabía que tan lejos estaban, pero ya no escuchaba los disparos ni los caballos, estaba tan cansada, pero no iba a darse por vencida, como pudo se sujetó de la orilla del río, entretanto las uñas en el barro para tratar de combatir la corriente, no sabía de donde estaba sacando la fuerza pero agradecía que fuera suficiente para sacar a Levi del agua y luego salir ella.

Una vez dejó de toser, se apresuró a revisar a Levi, no estaba respirando y su pulso era muy débil.

— Vamos por favor respira.

Empezó a darle respiración boca a boca y comprimir su pecho para que expulsara el agua en sus pulmones y despertara.

— MALDITA SEA LEVI NO TE PUEDES MORIR, NO EN MIS BRAZOS.

Seguía una y otra vez, sentía sus brazos cansados y le estaba costando respirar, sos ojos empezaban a ver borroso por las lágrimas que se iban acumulando, se sentía tan impotente, no quería perderlo.

— NO ME HAGAS PENSAR QUE LO DEL MALDITO HOMBRE MÁS FUERTE DE LA HUMANIDAD ES MENTIRA, TIENES QUE DESPERTAR.— volvió con las compresiones y luego a darle aire.— CARAJO VI CÓMO GOLPEARON Y NO PUEDE HACER NADA, ME SEPARARON DE LOS CHICOS Y NO PUDE HACER NADA, POR TI SALTÉ A UN RÍO DE MIERDA, CASI ME VUELAN LA CABEZA , CASI ME AHOGO Y SOBREVIVÍ A TODO ESO ¿PARA VERTE MORIR? NO PUEDES HACERME ESO. DESPIERTA DE UNA MALDITA VEZ ANTES DE QUE AGARRE TODA LA MIERDA QUE ENCUENTRE AQUÍ Y TE ENTIERRE EN ELLA.

Volvió a unir sus labios y en la segunda respiración Levi empezó a toser, dejando que el agua saliera de sus pulmones.

— Carajo Hange.— dijo Levi casi susurrando.— Te ves como un pedazo de mierda.— por su mejilla resbaló una lágrima..

— Mira quién lo dice.

Gritó con rabia y se dejó caer sobre él, empezó a llorar en su pecho sintiendo como la respiración de Levi se hacía más profunda por lo que seguramente se había desmayado, pero estaba vivo y eso era lo que importaba, no iba a permitir que nadie le hiciera daño.

...

La tristeza la carcomía, había matado a sus propios subordinados, pero no podía poner la vida de Levi en riesgo, había curado sus heridas y ahora estaba sentada a su lado mientras él dormía, se le hizo irónico que fuera la primera vez que lo veía dormir tanto, era tan doloroso verlo así, casi lo había perdido, aún recordaba el dolor que sintió en el corazón cuando lo vio tirado y tan malherido, había sufrido tanto, no lo merecía, tal vez si se quedaran ahí en el bosque dejando que los demás solucionen las cosas ellos podrían ser libres, ella podría investigar plantas y más adelante abrirían una tienda de té como él siempre quiso, la vida podía ser diferente para ellos y ya no tendrían que preocuparse por nada más, que estuvieran juntos siempre era todo lo que necesitaba.

— Tal vez deberíamos quedarnos a vivir aquí juntos, ¿no, Levi?

Se levantó y siguió construyendo la carreta en donde lo llevaría, fue cuando todo a su alrededor se hizo diferente y escuchó la voz de Eren y lo que quería hacer, después de eso Levi despertó, decía cosas coherentes así que físicamente se recuperaría, sintió el color subir a sus mejillas cuando se dio cuenta que la había escuchado decir que quería dejar todo y quedarse en el bosque con él.

No era un secreto que ella lo quería en su vida, pero nunca se había atrevido a decirle que lo amaba tanto que había pensado en un futuro a su lado, vivir juntos, hacer planes, tal vez hacer que su familia creciera, porque nunca habían tenido la oportunidad para hablar al respecto, era como si estuvieran condenados hasta llegar a libertad para así poder empezar a pensar seriamente en un futuro.

Estaban cerca del objetivo, pero no que tendrían que sacrificar para lograrlo, odiaba esa incertidumbre, pero la esperanza de cumplir con esa misión que se propusieron desde que entraron a la misión era a lo que se aferraba.

Sonrió al escuchar que Levi no se negaba a vivir con ella, pero la conocía tanto que le dijo que no sería capaz de estar fuera de la acción, pues era cierto, ella ya estaba lista para seguir, no podía dejar a sus muchachos solos cuando más la necesitaban, seguían siendo su familia y seguía siendo su comandante, también sabía que no necesitaba ese cargo de conciencia para lograr su propia libertad, ella sería feliz cuando todos fueran libres.

Terminó de construir la carreta mientras Levi seguía descansando, estaba tan cansada que apenas se recostó a su lado el sueño la venció.

El capitán al despertar vio su rostro tan cerca, no la culpaba por haber tenido un momento de debilidad, seguía siendo una persona que quería vivir en paz. Como pudo acercó su mano para quitarle los lentes, su respiración había estado tan agitada antes y ahora era lenta y profunda, se veía agotada, teniendo en cuenta que cargó en peso muerto a un hombre que pesaba más que ella, lo curó y construyó una carreta, además no sabía si había comido o por qué cosas había estado pasando anteriormente, si el imbécil de Floch se había atrevido a hacerle algo se lo iba a cobrar. No quería pensar en nada malo, solo quería que todo se acabara, un poco más de tiempo para que pudieran hacer todo lo que Hange quisiera a su lado, debían seguir sobreviviendo.

Vio cómo la respiración de Hange empezaba a acelerarse y su mejilla era empapada por lágrimas, intentó girarse pero aún estaba débil, sin querer la despertó.

— Estás aquí.— dijo ella casi en un susurro.

— Sí...

— Supe que eras tú, desde que te vi, tu presencia la conozco.— dijo sollozando.— Maldición, pensé que estabas muerto.

— Me salvaste cuatro ojos, estoy bien.

— Todo se fue al carajo Levi, los Jeageristas encerraron a los chicos y golpearon a Shadis, luego te encontré así, Eren quiere destruir el mundo y no sé si mis muchachos están vivos.— Levi pasó su brazo sobre ella para poder abrazarla.— Pero estás aquí, por ahora es todo lo que necesito, pero falta poco, mira que lejos hemos llegado, Levi, no vamos a rendirnos.

Se avecinaban muchas cosas, no podía decir que tan buenas o malas serian, pero en ese preciso instante Levi pensó que no estaba mal que ambos estuvieran recostados uno al lado del otro y se olvidaran del mundo.

...

— Ya despertaste, ¿cómo estás?— las caricias de Hange en su cabeza eran reconfortantes.

— Como una mierda.— susurró.

— Ya no luces tanto como eso.— dijo Hange con una suave risa.

— ¿Puedes quitarme las vendas de la cara por un momento?— tomó una pausa antes de continuar.— Respirar es incómodo.

— Claro.

Desajustó el vendaje y revisó la herida, estaba sanando muy bien, pero seguramente las cicatrices se quedarían, con ambos pulgares acariciaba las mejillas de Levi con suavidad, tratando de creerse que no era un sueño que estuviera ahí.

— Levi no quiero que tengamos que alejarnos otra vez, quédate conmigo.

— Me quedaré siempre.

Unió sus labios dándole el beso que tanto había esperado, todo un mes sin verse para luego encontrarlo cubierto de sangre al borde de la muerte, curó sus heridas y ahora solo quería refugiarse en sus labios, él estaba bien.

Hange acomodó las vendas y lo levantó, para luego acomodarlo en la carreta y taparlo, tenían que seguir buscando aliados, no podrían solos con todo lo que se avecinaba, tendrían que seguir siendo fuertes para encontrar un nuevo suelo en el futuro.

Mira que lejos hemos llegado (LEVIHAN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora