Una vela y dos cafés

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¿Dónde estás? Han pasado horas de la hora acordada y me prometiste que vendrías. ¿Dónde te has metido?

Ven, sigo esperándote. Mismo restaurante, misma mesa. Diferente día, diferente vela.

¿Vendrás? Claro que lo harás. Siempre vienes. El viento murmura tu canción favorita. Solo faltas tú y tu acogedor jersey.

Ven. Sigo esperándote.

La vela se consume. ¿Otra vez un taxista nos separa? Puede ¿Acaso tiene un atractivo dilema como el anterior? Tráelo ¿Si caigo en sus manos me volverás a salvar? Seguro ¿Será capaz de unirnos como el último? ¿Tanto? Imposible. El violín se cansa de sonar. Las mesas están vacías. Solo estoy yo, la oscuridad y dos cafés, sin ojos ni azúcar. Lo prometo. Si me acompañaras solo estaríamos tú y yo. Sin máscaras, sin comentaros sarcásticos.

No vendrás, no aparecerás. ¿Verdad?

Ven, sigo esperándote.

La mesa ya no brilla. Y los cafés ya no humean. Me voy.

Ven, sigo esperándote. En la puerta. Corre.

El frio hiela mis labios y congela mis lágrimas. No. Yo no lloro. Los Holmes no lloran. Llueve y tú no apareces.

Me voy.

La calle es ruidosamente silenciosa. No hay quejas por bigotes sorpresa. No hay discusiones con cajeros automáticos. Solo hay gatos cortejando gatas. Solo hay perros persiguiendo perros. Ruido en el silencio. Solo gotas chocando en el asfalto. Solo...

- ¿¡Dónde estabas!?- solo tú.

- John...- balbuceo.

- ¿¡Dónde mierdas estabas para olvidarte de mí!?- te levantas, te acercas. Ojos rojos, nariz irritada. ¿Catarro?- ¿¡Sabes cuánto llevo en este portal!? La Sra. Hudson no está, me dejé las llaves y- te pasas la mano por el húmedo pelo- llueve joder.

- ¿Qué haces aquí?- sonríes. Pero no es una de esas sonrisas que provocan el cese de oxígeno. Una sarcástica. Me das la espalda. Miedo. No, los Holmes no tenemos miedo- habíamos quedado en el restaurante.

- ¿Qué?- la lluvia cede al viento.

- Llevo en ese restaurante esperándote por más de cinco horas y tú...-ojos rojos, nariz irritada. No es catarro, son lágrimas.

Silencio. El viento murmura ''tonto'' y la lluvia llora riéndose de mi torpeza. El universo se ríe de mí. Y enfrente tengo a un médico militar derrotado y cansado que me mira suplicante ''esperé bajo la lluvia por ti''

-Siempre vamos juntos a cualquier parte- musita el doctor. ¿Acaso él no sabía que esa noche era diferente?- Jesús Sherlock vivimos en la misma casa.- Suspira cansado- no crees que lo lógico es­...

-Era una cita.- hoy no quería atender a la lógica. Hoy solo quería ser el consentido Sherlock Holmes a manos de su John Watson, no el detective consultor.- Nuestra casera me dijo que hoy hacía siete años de nuestra mudanza al 221B y yo... y yo bueno...

La verborrea cede al silencio. Los gatos ya no maúllan. Los perros ya no ladran. Solo es lluvia sobre lluvia. Lluvia contra asfalto. El sollozo termina dejando una nariz roja y congestionada. ''tonto''. Sus ojos me miran no entendiendo nada.

-Era una cita- mi mano alborota mi pelo ¿acaso había situación más incómoda?- se supone que nos teníamos que encontrar donde se hiciera la cita

-Por una vez que intentas seguir las reglas sociales...

Ya no hay lágrimas. No hay risas sarcásticas. Solo dos pares de ojos mirándose. Solo dos labios uniéndose en silencio. Solo brazos estrechándose en las cinturas y el miedo desapareciendo de nuestros pensamientos.

Y ahora que ya tengo no te escaparas nunca más de mis brazos.

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Es realmente corto lo siento! no es un Fanfic es un One-Shot así que no habrá una segunda parte (lo siento lo siento lo siento... o quizás mejor? ^^' )votad y comentad!

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⏰ Última actualización: May 03, 2015 ⏰

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