Estoy Sola. Carl Grimes. ||Chandler Riggs||

10.- Los errores de los padres

Sam y yo hacíamos guardia, aún faltaba mucho para que nos relevaran, pero ambos estábamos cansados, mis ojos pesaban y sentía que en cualquier momento caería dormida. Su cabeza chocó con la mía y enseguida volvió a enderezarse.

— No he dormido nada en las últimas semanas.

— Duerme, yo te cubro. —pegué mi espalda con la suya— Estaré atenta.

— ¿Podrás tú sola?

— Claro. Descansa un rato, yo dormiré cuando toquen los relevos.

— Gracias. —sentí que recargó su cabeza con la mía y al poco tiempo cómo su respiración se calmaba como cuando dormía.

Traté de mantener los ojos bien abiertos pero de ratos me quedaba dormida. "Cabezeaba", cómo decía mi mamá. En uno de mis tantos pequeños sueños, cuando abrí los ojos ví muchas sombras en el bosque. La siguiente vez que abrí mis ojos un caminante iba directo a mí. Pegué un grito que despertó a todos, safé el arma del cinturón de Sam y le disparé en la cabeza.

— ¡Rápido!, ¡tenemos que irnos! —exclamó Rick.

Todos corrimos a las camionetas, Sam me miraba extrañado, matamos unos tantos hasta que pudimos subir a la parte trasera de la camioneta.

— Te quedaste dormida, ¿verdad? —dijo en un susurro, esquive su mirada— Te pregunté si ibas a poder, dijiste que sí.

— No pensé que esto sucedería. —ambos hablábamos en voz baja, intentando que nadie nos escuchara— Fue un accidente, estaba muy cansada.

— Por eso te pregunté, pudimos morir.

— Pero no lo hicimos. Nadie murió, todos estamos bien.

— Lori parece bastante agitada.

— Es normal, es el embarazo.

— Siempre con tus excusas. —rodó los ojos— Eres una inútil.

— ¿Disculpa?

— Qué eres una inútil. —dijo esta vez más fuerte. Beth y Carl nos miraron— Igual que tu padre.

— ¿Quién demonios te crees para hablar de mi padre?

— ¡Pues lo eres! ¿Cuál fue su excusa para no hacerse cargo de ti en un principio? ¡Ah, claro! Que estaba fuera del estado y no sabía lo que había pasado. ¡Claro que lo sabía! Era muy amigo de Daryl y Merle, ¡ellos lo sabían!

— ¡Cállate! ¡No hables de mi familia! ¡Tú fuiste el primer idiota que se quedó dormido!

— Chicos, no griten. —dijo Carl.

— ¡Por eso te pregunté!

— ¡Eres débil!, no me sorprendería si de los dos tú murieras primero. ¡Eres débil igual que tu papá!

— ¡Cállate! —Sam me tomó por los hombros— ¡No hables de él!

— ¡Cállate tú! —dije mientras le empujaba.

La camioneta frenó de golpe, la puerta que ya estaba descompuesta se abrió por el impacto y ambos caímos al piso. Yo encima de él y me aventó.

— ¡No vuelvas a hablar de mi papá!

— ¡Ni tú de el mío!

— Basta ustedes dos. —Glenn me ayudó a levantarme y se puso entre ambos— No pueden seguir peleando así.

— Y él no puede seguir siendo un idiota. —mi voz sonó casi como un ladrido, Daryl tiró de mi hombro haciéndome para atrás.

— Y tú una inútil.