Black Clover:UNA Nueva PÁGINA

Pagina 1: Cenizas Y Lluvia

Lluvia.

Cenizas.

Sangre.

Hueso.

Cuerpo.

Tiempo.

Espada.

Alma.

Vida.

Muerte.

...

El cielo gris anunciaba la inevitable llegada de la lluvia.

En la cima de un gran cráneo, una persona se encontraba tirada en el suelo ensangrentada, encima
de su pecho la punta de una gran espada lo atravesaba, la persona que empuñaba la espada
también estaba malherida. Con sus últimas fuerzas la persona en el suelo habló.

—Te cederé esto. Me derrotaste...

—Cállate...

—Pero ahora me pregunto...¿Serás capaz de superar esto?

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El aleteo de una pequeña ave de colores oscuros se hacía paso entre las violentas gotas de lluvia.
En su pico llevaba unas cuantas flores, pese a qué se le notaba cansada hacia todo lo posible
para continuar con su vuelo. Poco a poco el ave descendió.

El panorama completo mostraba las murallas de una gran ciudad destruídas, además una parte de la
ciudad también estaba hecha un desastre, a su alrededor había cientos de carpas donde atendían
a los heridos.

El ave bajo hasta el suelo revelando su verdadera forma. Se trataba de una chica bajita, de cabello
corto color azul marino, piel blanca y ojos rojos. La chica tomó las flores de su boca y entró en una
de las carpas.

—¿Capitana Dorothy?—La chica llamó preguntándose donde estaba la persona que buscaba.

—¡Ho!, pequeña Nero, ya regresaste—Dorothy era una mujer de pequeña estatura, cabello corto color
morado, piel blanca y ojos vi color: morado y azul.

—si, aquí está lo que me pidió—la chica entregó las flores.

—gracias Nero. Desde que todo este conflicto nos tomó desprevenidos tú no has parado de trabajar.
Deberías tomarte un descanso

—eso haré, pero permítame preguntar, ¿Para que son las flores?

—veras Nero, estas flores después de ser digeridas restauran parte de tú poder mágico.
Y bueno, actualmente nuestros magos especializados en sanción son contados y la mayoría deben
estar concentrados en un solo paciente durante horas para terminar de curarlos.
Así que espero a que la señorita Mimosa despierte y nos pueda ayudar a hacer este proceso más rápido

—lo entiendo. Bueno iré a ver a mis compañeros y después me quedaré en mi base para descansar.
Si necesita mi ayuda contácteme por el comunicador

—no te preocupes mucho, ve a descansar. Ya verás que todo esto pasará y será olvidado tan rápido como
vino

La chica asintió y salió del lugar.

La lluvia no paraba, pero esto no le importaba en lo más mínimo. Había cosas más importantes por las
cuales preocuparse antes qué pescar un simple resfriado.

Entró a la carpa de enfrente y ahí se encontró con una de sus compañeras ya despierta.
La mujer de cabellos rosados y ojos morados, ella estaba recostada con una mano vendada.