Capitulo 3

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-¿Si?, ¿Qué necesita, señorita? -Pregunta la chica que atendía, mientras tecleaba en su teclado, no te miraba, miraba su ordenador, pero te hablaba con tono amable-

Al principio te quedaste con una expresion algo irónica, ya que era obvio para que estabas haciendo la fila hace un buen rato, ¿Acaso hubieras esperado un largo rato en la fila para pedir un café?, no, claro que no, la pregunta era una pregunta estúpida, pero solo te diste cuenta ya que te quedaba poca paciencia. Así que sonreíste con la expresión mas tranquila y algo neutral que te salió en ese momento, para luego responderle.

- Emm, sí, vine por mis maletas. -Dices intentando sonar lo más tranquila que puedes después de entregarle tu documento y número de asiento, no querías sonar apurada, aunque el uber ya haya llegado y todavía no tenías tus cosas en la mano, y sobre todo, mientras la chica hacía preguntas sin sentido. Todo eso te ocurría, pero tenías que ocultarlo con una expresión tranquila y neutral. Perfecto, ¿No?

Después de varios minutos y varios suspiros saliendo de tu boca, por fin la chica te dice que pases a la siguiente caja donde te darán tus maletas.

-*Al fin...* -Piensas soltando un suspiro cansado mezclado con alivio, y ya casi sin ganas caminas hasta la siguiente caja-

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Finalmente ya recuperaste tus maletas, y ahora te encontrabas caminando rápido hacia afuera del aeropuerto para por fin tomarte el uber... Si es que seguía ahí, lo mas probable es que el uber ya se haya ido por tanta espera, pero todavía había esperanzas.

Llegas afuera y sonríes muy aliviada al ver a un auto negro parado en el estacionamiento, era casi igual al de la aplicación, entonces te acercas. Y efectivamente, era el uber que esperabas.

Tú te subes cuando el señor del uber te lo pide, sin antes dejar tus maletas en la cajuela, pero tu mochila te la llevas contigo.

Empieza tu viaje. Y... A decir verdad el señor del uber era bastante raro, no te gustaba juzgar por las apariencias, solo que el señor te generaba desconfianza y tal vez hasta incomodidad estar cerca de él. Y mientras mas transcurría el viaje que iba a ser de una hora, mas raro se ponía el señor.

Ahí estabas tú, con tus manos en tus muslos mientras mirabas hacia al frente y de vez en cuando de reojo al señor que maneja el uber. Cuando llevaban como 40 minutos de viaje e iban por la ruta, viste como el señor empezaba a recostarse mas en el asiento e inclinaba su cabeza hacia atrás apoyándola en el asiento. "Oh no", pensaste. El señor ¿Se estaba... Quedando dormido?

A decir verdad tenía bastante ojeras, cara algo demacrada y mirada cansada. Y cuando le hablabas la mayoría de veces no te contestaba, y si lo hacía te decía máximo 2 palabras muy lentamente y en voz baja. Lo que te llevó a pensar que tal vez el señor estaba drogado o alcoholizado. Pero bueno, tú elegiste un uber de una aplicación extraña, fue TÚ decisión desesperada, y solo por un uber. Mira en la situación en donde estás. Estabas en un uber, en medio de la ruta mientras el que maneja se estaba quedando dormido como si no le importara nada, a una velocidad cuestionable.

Y si, estabas asustada, podrías chocar, o cosas aún peores.

¿Algo mas te sucederá...? Dios.

¿Mineta tiene una hermana? (BNHA y Tn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora