Todas las mañanas, sin excepción, Lee Minho pasaba a la cafetería Sunshine Café para iniciar su día.
Si bien el latte del lugar era espectacular, no era la única razón de porqué era un cliente fiel; y es que a veces, cuando tenía suerte, un lindo barista era el que estaba en turno, mismo que le entregaba siempre su latte con una sonrisa y crema extra.
Él no pedía su café con crema pero siempre era bienvenido algo gratis, en especial cuando un chico tan apuesto era el que se lo daba.
Fue por lo mismo que Minho se emocionó cuando pudo ver a través del cristal, a aquel con el nombre de Seungmin en su piocha.
— ¡Mira! —golpeó el brazo de su amigo por culpa de la emoción.
— ¡Auch! ¿Por qué me pegas, estás demente? —se quejó Changbin.
—Es él, el chico bonito que siempre me da crema extra —apuntó, y Seo inevitablemente analizó el rostro del barista.
— ¿Alguna vez le has preguntado por qué la crema?
Minho negó.
— ¿Estás loco? ¿Y si deja de dármela porque le pregunto? —antes muerto que perder un producto gratis.
— ¿Y si te estás perdiendo algo más importante que la crema...?
Las palabras de Changbin habían quedado en el aire, puesto que Minho ya había entrado a la cafetería haciendo sonar la campanilla de la puerta.
Casi por reflejo, los dos chicos en turno miraron hacia la entrada con una sonrisa en sus rostros.—Bienvenidos a Sunshine Café —dijeron a la vez, y Changbin no pudo evitar desviar su mirada desde el barista, hacia el bonito cajero.
—Oye, ¿Ese quién es...? —se acercó Seo a su amigo, justo antes de llegar a hacer el pedido.
—Buenos días, Felix —Minho lo había ignorado.
— ¡Minho! ¿El latte de siempre? —preguntó el pecoso con ánimo.
El Lee mayor asintió, viendo de reojo cómo Seungmin y no Felix se encargaba de escribir su nombre en el vaso desechable. Siempre había sido así, y nunca se preguntó por qué hasta que vio que el rubio iba a escribir el nombre en el segundo vaso.
—Entonces, ¿Para tu amigo...?
Minho no pasó por alto la forma en que el rubio miró a Changbin, ni cómo este relamía sus labios.
Reprimiendo una sonrisa, se hizo a un lado.—Es Changbin, que haga él su pedido —sin dudarlo había dejado a Seo lidiando con el amable cajero.
Y se regodeó a lo lejos, viendo cómo su amigo no podía formular una frase que tuviese sentido.
Rió un poco, negando y ya poniendo atención a las manos ágiles del barista que hacía su pedido, pero por más que lo mirara fijamente, este no levantaba la vista.Quizás estaba concentrado.
—Hola, Seungmin.
El nombrado le dedicó una corta mirada, mientras la sonrisa en sus labios se extendía.
—Hola, Minho.
— ¿Ha sido una mañana agitada? —quiso sacarle conversa.
—Como siempre, muchos expressos, americanos, shots... es un gusto hacer un latte luego de todo eso —bromeó.
A Lee le gustó mucho cómo los ojitos de Seungmin se tornaban en medias lunas cuando hablaba de café, sentía que le gustaba mucho su trabajo. Y a él le gustaba verlo.
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Another Coffee › 𝟐𝐌𝐢𝐧 / 𝐊𝐧𝐨𝐰𝐦𝐢𝐧
Fanfiction❛ Tantas señales son mandadas, pero ninguna es recibida. Tonto, ¿Cuándo te darás cuenta de que me gustas? › donde Minho ama ir a una cafetería en especial porque el barista es lindo y siempre le da crema extra, o donde Seungmin escribe en la p...