私た 𝐍𝗜𝗚𝗛𝗧𝗠𝗔𝗥𝗘 % ⁈

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Los tres chicos ya se encontraban sentados en la cafetería, en la mesa de siempre, Hendery sacó de su mochila el almuerzo que le había preparado la mamá de su amigo, mientras que los dos mayores se le quedaban viendo fijamente.

–¿Qué pasa?–dijo el menor viéndolos a ambos algo nervioso.

–¿Que piensas sobre el chico de hace rato?, es lindo ¿no?–dijo Xiaojun con una gran sonrisa mientras tomaba el teléfono del menor para ver a su nuevo contacto–wow, nuestro dery está creciendo, ya consiguió pretendiente.

–¿De que hablas?–hizo una pequeña pausa para mirarlos a ambos–Kun, dile que está exagerando.

–¿No te diste cuenta de cómo te miraba?, ¡Todos nos dimos cuenta de que estaba interesado en ti! –se levantó de su lugar alzando los brazos y mirando a los alrededores, hasta que recordó que no estaban solos y regresó a su lugar apenado.

Hendery rodó los ojos y cuando se disponía a comenzar a comer su almuerzo notó a lo lejos al chico nuevo, estaba sentado solo en una mesa un poco alejada del resto.

–ahora vuelvo–dijo levantándose de su lugar y yendo camino hacia él.

Xiaojun intentó detenerlo pero Kun lo detuvo antes de que pudiera hacer algo–déjalo ser, recuerda que ha estado teniendo una semana difícil– Xiaojun regresó a su asiento y solo se dispuso a ver a su amigo desde la distancia.

Hendery ya se estaba acercando a aquella mesa solitaria, pero antes de siquiera abrir su boca el otro joven se levantó de su lugar listo para irse, por lo que Hendery lo tomó del brazo para intentar retenerlo

–Hey, noté que eres nuevo... ¿No necesitas ayuda?

–No necesito nada de ti ni de nadie, vete, por favor–quitó el agarre del mayor y se fue.

Hendery quedó confundido, pero ante la situación no tuvo más remedio que regresar a su lugar con sus amigos y continuar con la rutina diaria de siempre, la cual había sido interrumpida por un mensaje del chico que hace unos minutos.

"Hola, soy Ten, te mando este mensaje en caso de que no hayas guardado mi número :)"

Casi inmediatamente sacó su cuaderno para enviarle las fotos de aquellos trabajos para que pudiera ponerse al corriente con las actividades en clase.

–Uuuh a Dery le habla su enamorado– dijo Xiaojun con tono burlón.

–Para empezar, nos vimos por primera hoy, ni siquiera nos conocemos el uno al otro–le contestó Hendery.

–Así empiezan Dery, después, cuando menos te lo esperes...–Xiaojun quiso terminar su frase pero Kun lo interrumpió.

–Xiao, deja al niño en paz–dió un suave golpe en el hombro de su amigo para después ver al menor de los 3– ¿Cómo te fue allá, Dery?

–Quise hablarle pero se fue... Me dijo que no necesitaba ayuda de nadie y que me fuera –hizo una pausa para enviar las imágenes faltantes a su compañero y después acercarse un poco más a sus amigos–  entre ustedes y yo, él se parece un poco a aquel chico que veo momentáneamente en mis sueños.

Sus amigos lo miraron un poco preocupados pero a fin de cuentas no podían hacer mucho al respecto. No pasó mucho antes de que terminara el receso de los chicos y tuvieran que regresar a clases para continuar con su día.

El resto del día transcurrió bajo lo que podría entrar en normalidad, durante clases, Hendery estaba pensando las alternativas que tenía a dormir, las cuales no eran muchas pero quería ver si encontraba algo mejor a dejar de dormir.

Terminando la jornada escolar, los chicos se despidieron y fueron a sus respectivos hogares. Hendery se dedicó a hacer sus tareas diarias además de las de su universidad para distraerse de lo que pasaba a su alrededor, cuando terminó de hacer todos sus pendientes notó que ya había oscurecido, pero aún no era lo suficientemente tarde como para no salir, así que acomodó un poco su escritorio y salió rumbo al parque para dar un pequeño paseo.

Hendery quería despejarse un rato de todo lo que estaba pasando, necesitaba un respiro, lástima que este no sería el gran momento donde lo conseguiría, ya que había visto a lo lejos a aquel chico de su escuela, sentado en una banca, y no dudó ni una sola vez acercarse.

–¿Puedo sentarme aquí?–señaló el espacio libre que quedaba cerca de el contrario, el cuál solo se limitó a asentir con la cabeza, por lo que pensó que estaban progresando– ¿Puedes decirme al menos tu nombre?

–¿Ahora nos presentamos?–dijo el menor de los dos mientras lo miraba detenidamente–soy YangYang, y a ti te llaman Hendery, ¿o me equivoco?

–En realidad me llamo KunHang, pero mis amigos me pusieron ese apodo, por eso la gente suele llamarme Hendery o Dery, puedes hacerlo también si quieres–le sonrió y le extendió la mano, a lo que el menor aceptó y le dió un apretón de manos.

Ambos jóvenes siguieron hablando durante un rato sin importarles cuánto tiempo llevaban ahí o lo que sucedía en los alrededores. Por lo general, Hendery tenía problemas al relacionarse con la gente, pero esta vez se sintió seguro de abrirse ante a lo que el consideraba un nuevo amigo.

–Oye, aún no me has dicho por qué me evitas cuando nos vemos...–dijo Hendery volteando a verlo, esperando a que pudiera darle aquella respuesta.

–Lo siento, pero eso es algo que no puedo explicarte aún–dijo en un tono un poco más apagado, hasta que cayó en cuenta de que llevaban un buen rato conviviendo–adios, tengo que irme, por favor, esta vez no me sigas, lo digo en serio.

El mayor de los dos se quedó en aquel banco, sentado y confundido, hasta que también cayó en cuenta de que YangYang se había ido porque él se encontraba en otra de sus pesadillas.

Las cosas malas no tardaron en hacer presencia, a pesar de que esta vez era diferente, no quitaba el hecho de que Hendery se encontraba asustado de lo que pudiera pasar. Esta vez un hombre se acercó a el, claramente no tenía buenas intenciones, pero estaba listo para descargar toda su ira en él, de cualquier forma que le fuera posible.

Aquel hombre era extremadamente violento, Hendery sentía terror por personas con ese tipo de actitudes, además de lo extremadamente gráfica que estaba siendo la situación, gritó hasta quedarse sin voz, quería despertar lo más rápido posible, para su suerte, su mamá lo había escuchado y uno de sus intentos por despertarlo funcionó.

En cuanto despertó, Hendery abrazó a su mamá, le faltaba el aire y aún seguía asustado, estaba seguro de que no quería volver a pegar un ojo en su vida.

Luego de unos minutos abrazado de su mamá, logró calmarse, al menos por el momento, no quiso hablarle de la pesadilla a su mamá, cosa que ella respetó. Se quedaron un rato más así hasta que Hendery le dijo que ella podía regresar a dormir, por obvias razones, el se quedaría despierto, para su suerte esta vez ya había pasado la mayor parte de la noche y esta vez no tendría que estar tanto tiempo despierto, así que empezó a organizar sus cosas para pasar el tiempo.