𝟕𝟕. 𝐂𝐨𝐧𝐜𝐢𝐞𝐫𝐭𝐨

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Había una zona apartada para quienes habían comprado boletos, por lo que se pusieron en esta una hora antes del concierto para poder estar en uno de los primeros lugares, la espera había valido la pena.

Kit se aferraba a su mochila, antes de entrar tuvieron que revisar su contenido y al ver que no eran más que botellas de agua y unos sándwiches los dejaron pasar con tranquilidad, Eddie había tomado su mano por miedo a perderlo, ambos ignoraron algunas miradas malintencionadas y entrelazaron sus dedos con miedo de perderse entre el mar de gente. Estaban a unos pocos metros del escenario, la cara de Eddie era todo un poema, y agradecía haber llevado su cámara de fotos consigo.

Sus ojos brillosos mirando el escenario con incredulidad, sus labios curvados en una sonrisa emocionada mientras estaban entreabiertos por la misma incredulidad, las luces golpeando su rostro y la bandana que se había comprado antes de ingresar al estadio mantenía su cabello apartado de su rostro, todo fue capturado entre risas bajas y sonrisas preciosas por Kit.

— Estamos aquí — musitó para sí mismo, aferrándose al agarre en la mano de su chico —... de verdad estamos aquí...

Kit sonrió y brindó un apretón a su mano, los ojos cristalinos del mayor se posaron sobre él y lo miró con afecto. No fue necesario que dijera nada, el mayor lo atrajo a un abrazo y besó su cabeza para luego apoyar su mentón en él a la vez que el abrazo se le era devuelto con fervor, maraba el escenario con incredulidad y sentía su interior burbujear de la emoción.

《Mi pequeño hizo esto por mí. Por mí.》 Pensaba con el corazón acelerado, acariciando la espalda de Kit, quien apoyaba su frente en su hombro y abrazaba la cintura del más alto con fuerza.

Si alguien le hubiera dicho al Kit Damons de hace un año atrás, incluso al pequeño Kit Damons que todos los niños del primario rechazaban, al que lloraba a escondidas porque no podía ser como las niñas bonitas que todos querían y era simplemente un niño flacucho que generaba disgusto a los demás sin importar cuánto intentara ser bonito, al que se negaba a comer porque sencillamente quería morir, si le hubieran dicho que había alguien ahí afuera para él, alguien que lo amaría por quien era, que amaría todos sus aspectos, buenos y malos, y que en un futuro asistirían a un concierto de la que sería una de sus bandas favoritas... él simplemente le diría que dejara de mentir porque dolería como la mierda por la noche, cuando no tuviera a absolutamente nadie por quien curarse sus heridas, nadie que le recordara su amor por él. Pero ahora sí tenía a alguien que le diera sentido a su vida, y se aferraba a él en la espera del segundo mejor concierto de la historia, porque quiera o no el primer mejor concierto de la historia se lo había dado <Él>.

Rió con lágrimas en los ojos cuando oyó al público emocionarse, especialmente su pareja, quien soltaba carcajadas con incredulidad. Kit se apartó para ver el espectáculo que estaba a punto de iniciar, subió la mirada hasta conectar con la de Eddie, quien estaba eufórico.

— ¡Kit, Kit, Kit! ¡Está apunto de comenzar, Damons!

Rió y asintió, pasando un brazo por su cintura para aferrarse a él. — ¡Lo sé, me tiembla todo!

Gritos se alzaron cuando los integrantes de la banda se dejaron ver, ellos no se quedaron atrás, estaban dispuestos a quebrar sus cuerdas vocales. Los primeros acordes de la guitarra se escuchó por todo el estadio, haciendo temblar sus interiores por la fuerza con la que sonó y también por lo entusiasmados que estaban, Eddie tomó de los hombros a Kit para saltar y gritar con emoción, él rió y saltó con su novio.

— ¡Damos, voy a morir!

Negó, sintiéndose eufórico. — ¡Si te mueres no los verás!

— ¡Oh, Dios, esto en verdad está pasando!

Kit rió y bajó su mano hasta la de él, temiendo que las personas a su alrededor saltando y empujando hacia adelante los hiciera perderse. Battery fue la primera en sonar, en el puente de la canción todos movían su cabeza hacia atrás y adelante con fuerza, incluso ellos estaban totalmente eufóricos, Kit y Eddie estaban pasando el mejor momento de sus vidas y en ningún segundo se soltaron, si iban a disfrutarlo lo harían juntos. En más de una ocasión, en cuanto Kirk estaba lo suficientemente cerca de ellos, ambos gritaban como idiotas de la emoción, insultos e incoherencias salían de sus bocas con cada acorde de la guitarra eléctrica que los hacía temblar en su lugar.

La segunda canción hizo su entrada principal, y ambos se miraron con los ojos abiertos de par en par.

— ¡Kit, ahora sí voy a morir, Kit!

Master of Puppets hizo temblar sus tripas, Kit rió y sollozó a la vez, y se aferró a su pareja sintiendo la canción demasiado personal. A su lado, Eddie no paraba de gritar junto al público.

— ¡Santa Mierda, Damons! — era una de las tantas incoherencias que salía de sus labios, no lloraba porque estaba demasiado ocupado observando a los integrantes de la banda con la boca abierta, Kit a su lado era incapaz de retener las lágrimas.

Estuvieron a punto de morir de la forma más terrible e inhumana posible, pensaron que morirían y lo aceptaron sólo porque morirían juntos, pero se habían salvado para meses después presenciar la canción en un estadio demasiado lejos de Hawkins y sus peligrosas rarezas interdimensionales. Las emociones dentro de ambos eran tantas que se tomaron de la mano, completamente perdidos en ellas y los acordes de la guitarra eléctrica.

En cuanto la multitud empezó a empujar hacia adelante en un pésimo intento por estar más cerca de la banda, Eddie puso a Kit delante suyo e intentó protegerlo de los empujones y los golpes que algunos daban totalmente eufóricos por la canción. Kit rió en cuanto sintió un abrazo de Eddie rodear su torso y puso sus manos sobre este, saltando junto a él, expresando toda la felicidad que estaban sintiendo dentro suyo.

Ambos gritaban la canción con el enojo y la felicidad encontrándose al recordar los momentos que pasaron en una dimensión alterna, creyendo que eso sería todo pero terminando por pulverizar a ese horrible ser mientras ellos distraían esas horribles bestias con esa canción, esa jodida canción que los marcó de por vida, pero escucharla en vivo era completamente distinto. No sentían miedo, sentían euforia, sentían alegría, entusiasmo. Se sentían vivos.

La experiencia de ver a los integrantes tocarla, los parlantes haciendo temblar sus órganos, el público empujando para poder estar más cerca, cantarla a gritos mientras se dejaban llevar por el ritmo, todo era totalmente superior a como lo habían creído.

En el momento del solo de la guitarra, todos se emocionaron, Kit se aferró al agarre de su pareja y lo miró con una sonrisa de oreja a oreja.

Eddie estaba completamente feliz, sus ojos brillaban con emoción, sus labios no dejaban de curvarse hacia arriba incluso cuando gritaba con euforia totalmente perdido en el concierto, y no se veía a punto de desmayarse, lo cual era bastante positivo teniendo en cuenta que el día anterior se había quedado sin aire al pensar que vería a su banda favorita en vivo, y Kit rió sintiendo la adrenalina correr por sus venas.

Le conmovió el hecho de que a pesar de estar completamente eufórico por el concierto, en ningún momento dejó de abrazarlo, cuidándolo de los empujones, incluso depositaba besos en su cabello cuando se emocionaba demasiado.

Cuando el concierto estaba acabando, Eddie lo observó con ojos brillosos y una sonrisa de oreja a oreja que lo hizo sonreír de igual manera, se acercó a su oreja y habló lo suficientemente alto para que sólo él lo oyera, y un escalofrío recorrió todo su cuerpo por su voz rasposa.

— Debes casarte conmigo luego de esto, Kit Damons.

Rió y sintió un beso en su cuello, se estiró para que lo escuchara. — ¿Acaso tengo otra opción?

Eddie sonrió en grande, volviendo a colocar su boca en su oreja. — Bueno, puedes ponerle veneno a mi comida o dispararme, porque si no lo haces moriré.

Kit rió con sus mejillas sonrojadas, y se apoyó en él para volver a llegar a su oreja. — Definitivamente me casaré contigo luego de esto, Eddie Munson. Aunque la idea del veneno es tentadora ¿sabes?

Eddie lanzó una carcajada. — Soy feliz con cualquiera de las opciones, ángel.
















i wanna be yours | eddie munson x male ocDonde viven las historias. Descúbrelo ahora