LA MAFIA

6. CAPÍTULO

CAPÍTULO 6

SEREN

Estaba en mi oficina, cuando de repente mi puerta se abre bruscamente, era Anastacia estaba vestida de negro, se veía toda demacrada, y sin energía.

-no te enseñaron a tocar -dije sin quitar la vista de mi laptop.

-quiero su ayuda -dijo con su mirada triste.

-¿qué?, ¿de que ayuda hablas? -alze mi mirada.

-se aque se dedica.

-¿que con eso? , leíste la carta verdad.

-a mí madre y hermana las asesinaron ayer, la policía dijo que no pueden hacer nada, que no hay las pistas necesarias.

-¿por qué me cuentas todo eso? -la mira fijamente.

-quiero matar a esos tipos,quiero cobrar venganza por mi misma.

-Anastacia, no sabes lo que es matar,es ensuciarse las manos para siempre.

-lo puedo hacer, puedo matar a todo hijo de puta.

Delinie mis labios en una sonrisa de lado -esta bien, ¡Cesar! -al instante entro Cesar -matalo -le entregue el arma que tenía en los cajones.

-¿qué?

-matalo, dijiste que podías matar a todo hijo de puta, y el es un hijo de puta, entonces matalo -deje el arma en la orilla del escritorio, y Cesar se paro, como si nada pasara.

Anastacia solo veía el arma, hasta que la agarro.

ANASTACIA.

SEREN me había dicho que mate a su hombre, solo vi el arma en el escritorio, traje pesado y la agare, le estaba apuntando.

-no puedo, no puedo.

Se paro de su haciendo y camino a mi asiendo que un escalofrío recorrerá mi cuerpo -te dije no puedes, ni podrás -me arrebato el arma -y yo no quiero a gente débil entiende haci que largo.

Salí de su oficina hacia mi casa estaba deprimida y devastada , ahora que iba hacer.

-¿que te dijo? -me preguntó Karina, al entrar a la casa.

-no quiso.

***

SEREN.

-¿por qué me querías matar? -preguntó Cesar.

-nada, ya tienes los papeles.

-aquí están -me entrego un folder negro.

-gracias.

Salió de mi oficina, estaba pensando en lo que dijo Anastacia.

-le ayudo o no -susurre.

¡Ja!yo ayudar .

Deje de pensar en eso y volví a trabajar.

***

Anastacia.

-vamos a comer -dijo Karina entrando a mi cuarto.

-no quiero, gracias -le conteste, yo estaba acostada.

-ya cariño, deja de llorar te va hacer daño, mejor vamos a comer -ella se sentó en la orilla de mi cama.

-no puedo, ahorita quisiera morirme -la abrase y ella enseguida me respondido.

-no, no pienses eso, vamos a comer mejor,María te mando comida.

Ella salió de mi cuarto hacia la cocina, al instante regresó con una charola, y me obligó a comer.