love in the air

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-¡¿Si me ayudarás?!- exclamó Hueningkai, inclinándose sobre la mesa, un poco demasiado dentro del espacio personal de Taehyun, quien puso su mano sobre el rostro del menor alejándolo de si.

-¡Que sí! ¡Ahora déjame comer en paz!- replicó.

Hyuka sonrió satisfecho, dejándose caer de nuevo en su asiento para terminar de comer también.

-Excelente. ¿Cómo empezamos? Yo digo que los encerremos en un armario juntos hasta que se besen.- sugirió mientras que usaba su tenedor para juguetear con la pasta sobrante en su plato.

-¿Qué te parece empezar por calmarte? No juegues con la comida.- Taehyun lo regañó ignorando lo dicho. Kai podía parecer un chico tranquilo, pero en realidad tenía muchas actitudes infantiles que al mayor le tocaba soportar, aunque no se quejaría, pues así lo quería. -Encerrarlos es definitivamente la peor idea del mundo.

-¡Podría funcionar!- refutó el menor haciendo un puchero.

-¡Calla y come!- respondió Taehyun, poniendo un pedazo de pan en la boca del menor.

Se quedaron mirando fijamente, Hueningkai con el pan suspendido en su boca, sin mover un solo músculo para masticarlo. Taehyun levantó una ceja en desafío, el menor imitó el gesto. Entornando los ojos, el mayor tomó el cuchillo que tenía a su lado y lo levantó en su puño amenazante. Kai comenzó a masticar rápidamente.

-Bien.- satisfecho ante su obediencia, Taehyun bajó el cubierto y tomó la jarra para servirse más jugo mientras hablaba. -Primero que nada, deberíamos de estudiarlos. No podemos intentar nada sin estar cien por ciento seguros de que se gustan, o más bien si Beomgyu gusta de Yeonjun. Es obvio que Jun está más que colado por nuestro Beommie.

Hueningkai asintió y ambos permanecieron en silencio pensando en como desarrollar un plan.

Se preguntarán, ¿qué están planeando estos dos? Simplemente quieren jugar a ser cupidos y lograr que sus dos amigos -Yeonjun y Beomgyu- se vuelvan una pareja. Es que para todos en su círculo de amistad resulta obvia la química que tienen esos dos. Claro, es obvio para todos, menos para los dos chicos involucrados. Así que Kai decidió poner manos a la obra y darles un empujón, harto de ver como se lanzaban corazones con la mirada y luego no actuaban, Y para eso acudió a Taehyun en busca de ayuda, el mayor siempre era más calmado, además de racional, y sobre todo, quería pasar más tiempo junto a él.

Y por eso estaban allí, reunidos en un restaurante para almorzar y organizar un plan que funcione. Harían al Yeongyu realidad a como dé lugar.

-Creo que tengo una buena idea. Necesito hablar con unos conocidos.- dijo Taehyun sacando su celular. Hueningkai asintió expectante.

-¿Cuánto más tardará este idiota en salir?- se quejó Taehyun hundiendo sus manos dentro de los bolsillos de su abrigo. Todavía no hacía demasiado frío, pues aún no llegaba el invierno, pero siempre fue algo friolento y paranoico ante la idea de resfriarse, por lo tanto estaba bastante abrigado comparado a su amigo que solo tenía una camiseta sin mangas.

-Faltan como cinco minutos.- respondió el menor sorbiendo de su jugo en cajita. -¿Tienes los cupones?

-Sí, los tengo. Soobin hyung dijo que deberé de cubrir uno de sus turnos por dármelos, así que más te vale ayudarme en eso también.- contestó sacando dos papelitos rosados de su bolsillo.

-Vale, vale. Me robaré algunos postres.- comentó Kai, riéndose travieso al imaginar cuántos postres podría sacar del café de su hyung sin ser notado.

-¡Ni se te ocurra!- Taehyun ya estaba listo para regañarlo por algo que aún no hizo, pero su menor habló antes.

-Oh, mira, allá viene Yeonjun.- Kai señaló, cambiando el foco de atención a su amigo pelinegro que venía caminando hacia la salida del colegio. -¡Choi Yeonjun!- lo llamó.

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