EL NIÑERO ➺ MINSUNG

18

Jisung y Minho ahora se encontraban solos en casa, como a Jisung se le estaba pasando el efecto del medicamento, decidieron hacer un poco de yoga pues Minho investigo que era bueno para el cuerpo y la mente. Decidieron buscar una clase guiada en el televisor de Minho.

YOGA EN PAREJA.

La primera postura era bastante facil, Minho se acostó en el suelo con las piernas extendidas hacia arriba y Jisung coloco su cola en los pies del pelinegro y se impulso hacia atrás, Minho lo recibió y así debían mantenerse por unos segundos. Estuvieron haciendo posturas por unos minutos hasta que llego una que a Jisung se le hacía algo complicada y vergonzosa.

—Esa se ve buena ¿la hacemos?— dijo Minho pícaro.

—Pero es que...

La postura consistían en que el hombre estaba con las manos y pies estirado en el piso, La punta de los pies de la mujer debían estar en su coxis  mientras sus manos estaban apoyadas en el suelo, su cuerpo formaba una esquina de un cuadrado, la pose ya era difícil en si, pero lo que apenaba un poco a Jisung era que se debían dar un pequeño beso.

—¿Qué pasa? ¿te da pena besar estos labios irresistibles?— dijo burlandose.

—No es eso, es que...la pose es difícil— dijo excusandose.  Jisung era bastante bueno en esto, era muy flexible.

—No te preocupes, me mantendré firme siempre para que no te caigas— dijo comenzando a posicionarse. Jisung se coloco frente a él dándole la espalda colocando sus manos en el piso y subiendo sus pies hasta la espalda de Minho. Cuando sus caras estuvieron una frente a la otra Minho le sonrió y Jisung también lo hizo, el pelinegro volteo a ver sus labios y se fue acercando poco a poco estirando su cuello, Jisung hizo lo mismo y ambos se dieron un corto pico el cual fue rápido por la incomoda posición en la que estaban.

Jisung se bajo de la posicion y Minho se levanto, había sido divertido, ambos se la pasaron muy bien. El pelinegro le extendio una mano a Jisung para que se levantara.

—Fue divertido— dijo tomando su mano.

—Todo contigo es divertido— dijo Minho jalándolo con mas fuerza de la necesaria para que el cuerpo de Jisung chocara con su firme pecho— contigo todo momento es increíble— dijo mirándolo a los labios. Jisung sentía la respiración de Minho en su cara, era fresca y hermosa. Volteo a ver a Minho a los ojos, era tan guapo y tenía en su rostro una media sonrisa que lo volvía loco no sabía por qué.

Minho coloco una mano en la pequeña cintura de Jisung y la otra la llevo a su mejilla, sus respiraciones chocaban, estaban muy cerca uno del otro.

—Eres tan hermoso— dijo acariciando su nariz con la del contrario tan cerca que sus labios se rosaron. Jisung cerro los ojos ante el sutil contacto, Minho lo estaba tratando de llevar al limite— ¿te gusta si hago esto?— dijo bajando su mano hasta su trasero apretujándole una nalga, Minho comenzó a besar su mejilla y se dedico a masajear su trasero al mismo tiempo que hundía su dedo medio en el espacio.

—Y-yo...— decía perdido en las sensaciones, Minho lo hacia sentir extraño, la forma en lo tocaba, en que lo besaba lo dejaba deseando más.

Abandono su mejilla para enterrarse en sus labios. Jisung trataba de seguir el beso, pero Minho era muy experto y lo quería besar de una manera nueva a la anterior, estaba vez era más necesitado, más ansioso y profundo, acaricio con su lengua sus labios y el contrario entendió la señal abriendo lentamente la boca, Minho profundizo más el beso acariciando con su lengua toda la cavidad deleitándose por el dulce sabor. La mano que estaba en su cintura paso hábilmente por debajo de la camisa y comenzó a apretarlo no muy fuerte.