Spider-Man: Nacer de Nuevo

Capítulo 3: «Calvario» [Pt. Uno]

La mañana es fría y el viento gélido acaricia a Peter por la espalda. «Afuera está nevando y yo no tengo calefacción» La brisa de las calles entra a la habitación y se escabulle por las sábanas. «No hay luz, tampoco gas ni agua. No he podido lavar mi ropa, ni bañarme» Peter se movía de un lado a otro, buscando escapar del frío intenso. «Apesta. Mi tía está en la casa de su vecina Ana Watson... Aún asustada» la sábana se empieza a resbalar por la cama y Peter se queda indefenso contra el frío mañanero. «Quisiera ir a donde Gwen, pero no entendería porqué un duende volador está detras de mí, y que de paso explotó la casa de mi tía May» El joven se dejó caer por el saludo gélido de Nueva York. «No puedo hablar de mi vida de superhéroe con Gwen. Ahora solo soy un chico nerd...» los ojos del castaño de poco a poco deseaban ver la luz del alba. «...Un chico nerd qué ha perdido sus estudios, su trabajo, su casa y su vida... Con el poder de saltar, correr, golpear y columpiarse de maneras sobrehumanas... Solo para caer estruendosamente al suelo cómo la araña miserable que soy» el cuerpo de Peter se iba levantando de poco a poco de la cama. «Solo han pasado dos días... No, incluso mucho antes. Esto no ha sido reciente, las cosas ya estaban yendo mal...» Peter se sienta al pie de la cama y se pone a pensar. «"Todo comienza con poco" se podría decir. Uno lo puede ir ignorando, pero ese poco se va acumulando» pensaba Peter, sobandose el rostro con sus heladas manos. «Ya habrá pasado mucho tiempo. Pensé que la suerte Parker estaba en sus malos momentos, soy así. Pero, me he demorado en darme cuenta de las cosas...» un fuerte suspiro se escucha en la habitación y aún Peter no encuentra las fuerzas para ponerse de pie. «Quizás lo pensé, pero no le di importancia. No tenía sentido. Pero, cómo digo "Ese poco se fue acumulando"» Peter empezó a concentrar su mirada a un zapato suyo que tenía cerca. «La pensión de mi tía, los robos constantes hacía Gwen, el juicio contra la universidad y haberme sido inculpado en el asesinato del Director Mellows, los recibos de luz, agua y gas que nunca llegaban y la lista sigue...» el semblante de Peter denotaba cansancio y preocupación. «Todo contra Peter Parker» el joven fotógrafo golpeaba su cabeza de enojo, de frustración. «No, no... Ha sido el Duende Verde. Si, el Duende Verde» sus manos agarraban su cabeza cómo si tratara de mantenerla en su lugar. «Ha sido el Duende Verde. Ya sabe quién está detrás de la mascara. Con su poder ha podido hacerme todo esto... Todo para destruir a Peter Parker» puso su mano en su mentón y trataba de pensar en una solución. «Lo he estado pensando. Por eso no he dormido en casa de Gwen. Estoy planeando que hacer y, de paso, poder dormir. Dormir mucho» estando ya casi su punto de quiebre mental, piensa en algo más. «Buscare al Duende Verde y lo mataré por lo que hizo» pero, luego de pensar eso, movió su cabeza a los lados y siguió pensando. «No, no puedo hacerlo. Spider-Man no mata a gente» corrigiendo su pensar, lo cambio por una alternativa más aceptable para el. «Le partiré los dientes y le quebrare parte de sus huesos, le exigire que me devuelva mi vida. Me pondré el traje y saldré en busca de el, y...» cómo si su cuerpo se desvaneciera... «... Me volveré a dormir» Peter cayó dormido cómo una princesa de cuentos.

«CALVARIO»

Aún era de mañana, Peter seguía descansando y el frío había aumentado más. Unos suaves pasos se lograron sentir en el pasadizo del edificio. Con cierto temblor en el cuerpo, una fémina de mediana estatura y cuerpo delgado toca la puerta del joven fotógrafo. «Por favor, ábreme» se decía en su mente la chica, sobandose sus brazos desnudos.

—¿Otra vez tú? —dijo Peter al abrir la puerta y ver a Lois Lane. Sin pensarlo mucho, trató de cerrar su puerta, pero fue detenida por las manos de la reportera.

—Por favor, necesito hablar contigo. Necesito esta entrevista. —suplicaba Lois, juntando sus rodillas, por la fuerte brisa que corría por la ventana del pasillo. —Te prometo que te lo compensaré... ¡Limpiare tu imagen y... Te daré un regalo de Navidad! —dijo Lois, esperando que Peter accediera a hacer la entrevista.