Capítulo 36: Guía Bajo Tierra

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   Una bestia con múltiples extremidades y de un tamaño colosal lo estaba mirando como su presa, su comida, su víctima

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   Una bestia con múltiples extremidades y de un tamaño colosal lo estaba mirando como su presa, su comida, su víctima. Era más que obvio que el castaño no estaba al cien por cien en aquel momento. Él lo sabía, pero incluso antes de estar atrapado en aquel mundo, pensó en más de una ocasión dónde pudo estar en circunstancias peores.

<<No es peor que asegurar un arma biológica>> acotó.

   Miró con más atención al enemigo y notó que en cada hombro de la criatura sobresalía una protuberancia que palpitaba arrítmicamente, era una vista asquerosa, pero podía ser un punto vital de ataque.

   La criatura corrió hacia él con intención asesina, intentando aplastarlo con un manotazo, pero a pesar de la potencia del ataque que dejó una abertura en el suelo, James la esquivó tirándose a un lado, justo en ese instante disparó un potente tiro con el rifle, el enemigo retrocedió mientras lanzaba un potente grito de dolor, la bestia volvió al ataque y el agente disparó otro proyectil que impactó en su pecho, pero la criatura pareció no haberlo ni sentido.

   Sabía que si solo uno de los ataques de esa cosa lo alcanzaba en el mejor de los casos lo dejaría vivo con lesiones críticas. Aun sabiendo su punto débil la desventaja que tenía era obvia.Logró esquivar una nueva arremetida, subiendo por el brazo del rival, aferrándose y escalando a pesar de los bruscos movimientos de la bestia.

   Llegando a la zona vital del enemigo, a quema ropa disparó el rifle, un nuevo grito escapó de aquella cosa. James saltó y cayó en limpio al suelo, viendo cómo uno de los enormes brazos del monstruo se desprendía, desintegrándose en segundos.

   James volvió a apuntar otra zona palpitante, pero la bestia, con los brazos que le quedaban, golpeó con ira el suelo, logrando un leve terremoto que provocó que el disparo fuera desviado al cielo. Fue en el momento en que volvió a fijarse en el enemigo, que se percató que un enorme puño se dirigía hacia él, apenas reaccionando, se tiró a un lado, logrando que el puño chocara contra la pared del lugar, dando la consecuencia que estalactitas empezaran a caer sin control por todos lados.

   A la criatura se le dificultaba caminar con todas esas rocas cayendo, mientras que para James era como un juego de esquivo.

   Viendo una de esas puntiagudas rocas a punto de caer cerca del enemigo, James tomó la lanzagarfios, y apuntando rápido, disparó y atravesó con furia la garganta de la bestia, la cual parecía no importarle, pero no era lo que el agente tenía en mente, accionó el dispositivo, despegando por los aires por la lanzagarfios, paso por detrás de la criatura y una vez que la cuerda se tensó, obligó a su enemigo a moverse justo donde la piedra estaba por caer y una vez que cedió y cayo, impactó justo en otra área palpitante, eso fue suficiente para que otro rugido saliera junto con otro brazo que se desintegró apenas tocó el suelo.

Niebla del InfiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora