Capitulo 27

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¿Qué como había muerto la familia de Jiang Cheng? En un accidente de auto cuando el tenía 9 años, ese día fue a la escuela sin saber que al regresar a casa no encontraría a sus padres y hermana, que esa mañana fue la última en la que su Jiejie lo despertaría con una cálida sonrisa y le daría un beso en la frente. Que sería la última vez que robaría café de las tazas de sus padres sin que se dieran cuenta.

Nadie esta preparado para la muerte.

Jamás te llega una fecha y hora exacta. Jiang Cheng no tenía arrepentimientos, no había pasado nada cliché como en las películas donde el protagonista le decía cosas horribles a sus padres, estos morían y pasaba toda su vida lamentándose. No, el le había dicho a su madre e hermana "Te amo" y se había despedido de su padre.

Había llorado, claro que lo había hecho ¿Cómo no hacerlo? aunque eso no significaba que pasaría todos los días lamentándose, aún le entristece pero no es para tanto, puede vivir feliz a pesar de eso. Fue difícil al inició y lo sigue siendo, Wei Ying tiene que estudiar y trabajar en la actualidad, antes, cuando Wei Ying no tenía la mayoría de edad se mudaron a su casa actual con su tía paterna, quien los atendió como una madre por algunos años pero, como sus padres, está también murió.

Por eso no podían mudarse, no tenían dinero.

Por eso no podía bendecir la casa, Wangji dijo que cobraban.

Por eso Jiang Cheng no le contaba a Wei Ying su secreto, no quería preocuparlo.

Una mañana como cualquier otra, Cheng abrió el refrigerador de la cocina sacando la leche y luego fue en busca del cereal, desconcertado al ver que no lo encontraba le habla a su hermano.

-¿Dónde dejaste el cereal A-Xian- le preguntó Wanyin viendo cómo Wei Ying tenía una tostada en la boca.

-Noh she- responde tragando el último pedazo de tostada- tu lo tenías ayer.

-No, no es cierto- responde negando con la cabeza.

-Si, ayer cenabas eso cuando baje.

Entonces Jiang Cheng se quedo congelado.

-¿Qué?

-Que eso era lo que estabas cenando ayer- repite restando importancia con el tono de su voz.

-Yo ayer no baje a cenar.

Entonces fue el turno de Wei Wuxian de pronunciar un:

-¿Qué?

-¿Me viste la cara?- Wei Ying niega con la cabeza después de pensarlo.

-Pero definitivamente eras tu.

-¿Cómo iba ser yo? No cene ayer usa la cabeza hermano.

Entonces Sandu suelta un ladrido. Ellos voltean a verlo y miran, Jiang Cheng con miedo y Wei Ying con asombro, el camino que de cereal desde la cocina hasta el patio.

-Alguien entró a la casa ayer y tu lo confundiste conmigo, bravo te ganaste el premio al mejor hermano del año.

Wei Wuxian no contestó, en cambio siguió el rastro de cereal hasta el patio, detrás de el Jiang Cheng iba con un palo que seguramente le había quitado a la escoba y Sandu como buen perro guardián lo seguía de cerca. Cuando el rastro de cereal acabo Cheng miró con terror lo que había escrito con el mismo cereal.

"Aquí"

-Iré por una pala- anunció Wei Ying.

-¿Qué? ¿Estás loco? ¿Y si es una trampa?

-¿Y si es dinero?

-Muy bien, ve por la pala.

-Es bueno saber que recapacitaste.

Cuando Wei Ying regresó con la pala y comenzó a cavar Jiang Cheng miraba cada uno de sus movimientos desde su espalda y cuando por fin algo apareció, Cheng grito lo siguiente.

-¡Mierda! ¡Sabía que no iba a ser dinero! ¡Nunca es dinero! 

¬Ateo a MediasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora