Para un pequeño Jihoon que veía la vida con una sonrisa brillante y hermosa fue raro encontrarse con Hyunsuk.
El conocía a Hyunsuk era el heredero de la manada Choi y además era mejor amigo de su hermano mayor Bang Yedam, pero para el menor aún era raro verlo, pero parece que para el alfa ver al pequeño Jihoon no era raro hasta parecía una necesidad. Claro que este ni siquiera lo notaba.
El pequeño de olor a fresas no le presto atención y siguió con lo que estaba, pero Hyunsuk se veía realmente sorprendido por el pequeño omega, es la primera vez que olía un olor tan rico.
Para Hyunsuk Jihoon era una maravilla, realmente desde que conoció a Jihoon de cachorro (a pesar de solamente tener 6 años en ese entonces) Para él Jihoon era muy hermoso y era suyo, desde el primer día.
Aunque Jihoon no sabia nada solamente le daba terror estar con Hyunsuk, para Jihoon el alfa era un poco raro, pero no un raro comun.
Extrañamente a pesar de todo el alfa pudo acercarse hasta el omega claro donde Yedam se lo permitió, pero no importaba ver a su lindo omega era lo único que importaba.
—¿Porque me miras tanto? —Él pequeño omega ánimo a preguntar.
Dado que era la primera vez que Jihoon le dirigía la palabra para Choi era un gran logro claro que no pensó que responderle, obviamente decirle a un niño de 6 años que un alfa 12 años te mire fijamente claro que es raro.
—B-Bueno es que te pareces mucho a tus padres. —La mejor salvada que pudo dar.
Él niño no pudo sonreír más grandemente.
—Claro, papi Doyoung y papá Johnny me hicieron con mucho amor.
Demasiado, como pudieron darte un aroma tan exquisito pero sus pensamientos fueron parados cuando vio a Yedam acercándose a ello.
—Veo que te llevas muy bien con Hyunsuk, Hoonnie. —Le dice, bueno más bien le afirma Yedam a su pequeño omega.
Este le da una tierna sonrisa y afirma con su linda cabecita.
—Pero sabes que si Suk te hace algo le tienes que avisar a Yedamie ¿Verdad?
Choi no puede creer lo que está pasando hasta su boca queda abierta, su mejor amigo lo está tratando como un pervertido.
Claramente una mueca de dolor se colocó en su rostro cuando vio a su lindo Hoonnie afirmar nuevamente con su cabeza, el dolor de su pecho es igual que el de un ataque al corazon resivido por un diabetico.
Pero él no iba a dejar que eso lo venciera, va a conquistar a ese omega, asi la vida le cueste.
Oh, tonto Choi no solo te va a costar la vida.
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