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A sus 21 años Ella Robins había acabado de sufrir su primera decepción amorosa. El chico con el que llevaba un año saliendo y en el cual tenía puestas todas sus esperanzas, resultó ser el típico imbécil que se aventura a tener dos relaciones en paralelo, por supuesto... sin que ninguna de las partes implicadas fuera consciente de ello.

Y ..sí, aun cuando pudiera ser tildada de ingenua por ello , Ella realmente no había visto venir nada de aquello, en primer lugar, porque nunca había sido ese tipo de chica demasiado obsesionada con el tema de la infidelidad y el millón de teorías conspirativas que normalmente suelen robarle el sueño a más del 90 % de la población femenina de este mundo y en segundo lugar, porque nunca, hasta ese momento, había llegado a sentirse realmente insegura de sí misma, de modo que...el día que aquella mentira le explotó en la cara, Ella muy dentro de sí, no pudo evitar el sonreír irónicamente al darse cuenta que, por el bien de su salud mental, muy bien que hubiera podido vivir hasta el fin de los tiempos sin tener que probar el amargo sabor de la infidelidad, la traición e incluso los celos.

Aunque, si era sincera consigo misma, aquello no era ni por asomo lo que más le quitaba el sueño, sobre todo porque, no era capaz de cerrar los ojos sin que se preguntara una y otra vez qué habría pasado si, "su chico", haciendo gala tanto de su cinismo como de su escaso sentido del tacto y de la oportunidad; no hubiera decidido "abrir el juego", y comunicarle (sin ni siquiera pestañear, todo hay que decirlo) que, durante todo aquel año e incluso desde que había comenzado a rondarla el curso anterior; es más....!Todo el bendito tiempo que él había existido en su vida!, ella había sido solo uno de los vértices de aquel triángulo amoroso en que él deliberadamente la había implicado sin ni siquiera preguntar.

Obviamente, aquella no era más que una pregunta retórica, pues ¡claro que sabía lo hubiera pasado! Simplemente hubiera seguido en medio de la ignorancia, mientras que Héctor y todos sus amigos más cercanos se reían de ella a sus espaldas.

De hecho, aquella imagen llegó a ser tan vívida en su mente que, al cabo de una semana, luego de pasarse todo el rato alternando entre el llanto y la autoflagelación, la rabia y la impotencia, Ella todavía no podía creerse cómo había llegado a dejarse envolver en aquella historia demasiado perfecta como para ser verdad.

De igual modo tampoco sabía cómo o por qué razón había llegado a sentir aquella absurda necesidad de complacer a Héctor todo el rato, de llenar los pequeños vacíos de su relación intentado convertirse en la chica ideal para él, al punto de incluso intentar "premiarlo" con un regalo de graduación que había terminado por dar al traste con todos sus ahorros de aquel curso.

¡Claro! -Como si pasar unas idílicas vacaciones en un hotel fueran la justa compensación por aquellos momentos de pasión que él "generosamente" le había dado, cuando en realidad, todo no había sido más que el producto de la propia adrenalina que, seguramente Héctor, había sentido al saberse en medio de una relación que, desde un inicio había estado más que vetada para él, sobre todo teniendo en cuenta su condición de "no soltero"

Porque... sip , realmente había estado convencida de que, aquel imbécil que recién le había dejado caer a sus pies, sin ningún tipo de pudor semejante arsenal nuclear, llegando incluso a confesarle que llevaba no solo uno sino ¡ocho años! con su "otra relación"; era digno, no solo de su confianza sino también, del más espléndido de los detalles, pero... ¿cómo no estarlo?, si Héctor se había pasado todo el santo curso anterior tras sus pasos, inventándose los más insólitos trucos, primero para llamar su atención y luego, para que le diera la oportunidad de "demostrarle qué tan importante podía llegar a ser en su vida".

Así que, ¡¿cómo iba siquiera a imaginar que justo él, que, en efecto, hasta hacía bien poco la había hecho sentir como si fuera el ser más valioso en todo su mundo, iba a terminar no solo revelándole todo aquello sino además admitiendo que la única razón por la que se había visto "forzado" a decirle la verdad era debido a lo inminente de su boda?!

A Cinco Años de TÍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora