EN OTRA VIDA. . . las leyendas el origen, chimo fanfic

VIII. Otra perspectiva, parte dos

La joven despertó con los pasos en el frío suelo de piedra, en el primer segundo noto que estaba atada de pies, muñecas y boca atados con una tela larga, lo primero que hizo fue forcejear, forcejear y forcejear, pero luego supo que claramente eso no funcionaría ni daría resultado. Reaccionó cuando aquella bruja, aquella maldita bruja que tenía a su hermano en quien sabe dónde se acercó a ella, tomándola del mentón y observándola con una sonrisa de satisfacción, una estúpida sonrisa de satisfacción, mientras bajaba la venda de la boca de Isa, para que pudiera hablar.

Isa alejó su rostro lo más que pudo de la bruja, tenía una mirada de desprecio hacia esa mujer— Ay, lamento no haberte traído aquí, le dije a pascual y a los demás que te trajeran por qué eras muy, pero muy importante, fueron tontos y se olvidaron de ti.. —le dijo Moira con su tono de malicia.—  Y por lo que veo Chimo no hizo bien su trabajo ¿Cierto? —

— ¿Dónde está mi hermano? No me importa lo demás solo dígame ¿¡Dónde está mi hermano?! —

— Tu no te preocupes por el ¡El está bien! —Dijo poniendo una mano en su hombroz pero Isabel se movió a un lado

— Le pido por favor que no me toque.. ¿¡DONDE ESTÁ MI HERMANO MALDITA BRUJA!? —

— Si tanto lo quieres ver.. ¡Te llevo con él! —Con su magia oscura, Moira lanzo a Isa lejos, haciendo que ella se golpeara en la pared, la morena miró hacia el techo que era muy lejano a ella, y vio a su hermano, en la cápsula mágica, llorando.

— ¡Haré lo que sea por favor lo que sea! ¡Pero no le haga daño!.. —

La mujer,  adentró a Isa a un cuarto que tenía lo que parecía ser algo relacionado con el portal, era un círculo con el destello del portal en la pared, cómo si la madera de la pared tuviera un agujero, que era el portal. 

— Mira niñita, es demasiado simple, solo.. dame la magia del portal y listo, no le haré daño al engendro que tanto te preocupa —

La joven se quedó quieta por un momento, y después asintió ante lo dicho por la bruja, ese fue el pase para que la fantasma posicionara su cetro de Jade en frente al estómago de la chica, y comenzara a expulsar de su cuerpo el destello azul de la magia proveniente del portal, Isabel gritaba de dolor, era como una tortura, y el dolor era horriblemente inmenso.

Por fin aquel dolor punzante en todo su cuerpo terminó, Isabel tenía los ojos llorosos e irritados, quedó en el suelo, tirada, con las manos tapando su boca, temblorosa. Moira la dejó ahí, y solo se escuchó como salió de la habitación y la joven San Juan susurraba el nombre de su hermano pequeño 

—. . . Leo, Leo, Leo —  

Por otro lado, en la gran cueva de piedra y arena en donde la alma de Isabel agonizó cuando vio como Chimo los había traicionado, ahora estaba hecha escombros, todo eran escombros, de repente, se notó una mano tomar una de las rocas para impulsarse y salir de entre la arena y rocas, la mano y el resto del cuerpo rodeados por una pequeña luz azul.

Era Chimo.

Se levantó, con polvos y escombros por todo su cuerpo, se sacudió con su mano levemente y lo primero que pensó en hacer era buscar a Isabel y a los demás, pero recordó que el pues, los había traicionado, pero quería arreglar todo, así que mejor fue con Moira a decirle que ya no estaría mas de su lado.

Tuvo que tomar un largo camino para ir con aquella bruja, pero cuando lo logró, entró al oscuro lugar, y a los primeros que vio fue el sequito de fantasmas.

— ¿Moira dónde esta? —Dijo serio

— ¡Ayy Chimo, volviste! —Le respondió el fantasma más bajo en estatura.

— Les pregunté que donde está Moira —Dijo aún más serio, subiendo algo su tono

— Uhh, está.. ¡D-donde siempre!, Ya sabes, rondando su.. lugar — 

— Claro.. Con su permiso —Dijo para seguir buscando a Moira, la cual salía de la sala en donde le había quitado sus poderes a la hermana del niño San Juan, así ambos se toparon

— Uh, Chimo, estás aquí.. — 

— Mira Moira solo te voy a decir algo, se acabó, ya no seguiré tus asquerosos planes —Antes de que el siguiera vio por medio de la puerta entreabierta que había alguien dentro la habitación tirado en el suelo— ... ¿Qué has echo? —

— Me alegra que preguntes —Dijo pintando una sonrisa en sus labios, abriendo la puerta, dejando ver a Isabel completamente acabada

— ¡ISABEL! —Gritó con miedo en su mirada, corrió hacia ella y la tomó entre sus brazos, a estos puntos la chica ya estaba inconsciente.—  ¡¿QUE LE HAS HECHO!? — 

— Pues como tanto quería al engendro ese, le quité sus poderes a ella para regresarle a su hermano, pero creo que ya no es necesario.. —Le dijo la bruja, el solo la escuchó más no respondió, la miró desesperado y triste, rogaba con que aquel estado de Isa no pasara a mayores. La cargó, y se levantó, se esfumó ya que pues, los fantasmas tenían esa habilidad poco controlada de poder aparecer y desaparecer. Aunque no era algo muy practicado por los fantasmas.

Apareció a lado de Leo, tomó la esfera en donde el pequeño se encontraba y corrió, corrió para salvar la vida de Isabel, se lamentaba demasiado el haberla traicionado, pero nunca tuvo otra opción que le dejara ver a su hermana de nuevo, pero ahora, con otra perspectiva lo supo, supo que podría llegar con su hermana. Antes de irse, lo ultimo pero no lo menos importante, tomó el códice y se fue lo más rápido que pudo.

— Tranquila Isa, estarás bien, ¡Por favor resiste, hazlo por favor!.. —Le decía..

Continuará...

( © -Lily_Pevensie- 2022 )