Capítulo 20

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—El director está listo para recibirlos—nos informa la secretaria

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—El director está listo para recibirlos—nos informa la secretaria.

Me pongo en pie junto a mi amigo. Ambos en traje y con una actitud profesional. Conozco al director gracias a mi padre, supongo que también ayudó que estudiara aquí mi primer año. Es un hombre mayor, agradable cuando algo le interesa y un hijo de puta cuando quiere. Sabe ganarse a la gente y siempre se sale con la suya, aunque espero que hoy no sea el caso.

En cuanto cruzo su puerta, se levanta y sonríe exageradamente.

—Mark Bowers—me da un apretón y luego a Sebastián en cuanto lo presento—. Cuanto tiempo, muchacho. ¿Qué te trae por aquí?

—Me gustaría decir que vengo con buenas noticias—alza sus cejas, señala las sillas frente a su escritorio y nos acomodamos.

—Empiecen por contarme y veremos—responde en un tono más serio.

—Soy el representante legal de Alyssa Campbell, una estudiante de esta universidad—comienza Sebastián en su papel de abogado—. El sábado pasado, sufrió una agresión por parte de una compañera.

—La drogaron—mantengo el rostro en alto, pero no puedo evitar tensarme con esa jodida palabra—. Ella terminó en el hospital y...

—¿Están aquí como sus abogados? —me interrumpe el director con el ceño fruncido.

—Verás, la chica es mi novia—la comprensión ilumina su rostro y luego observa a mi amigo.

—Y yo soy su abogado—sonríe Sebastián con sorna—. Así que...

—Dicen que esto ocurrió el sábado—lo corta—. ¿Fue en las instalaciones?

—No, pero...

—Entonces, aunque me encantaría ayudarlos—vuelve a sonreír de esa manera hipócrita y joder, que ganas tengo de romperle la cara—. Eso va más allá...

—Que interesante sería que una universidad con tanto prestigio—lo interrumpo y sonrío—. Se ensuciara con este tipo de noticias.

—¿Me estás amenazando, chico? —su voz se endurece al igual que su rostro.

—No, solo venía a comentarte la situación—observo a mi amigo—. Oí que hay videos por internet de esa fiesta...

—No puedo controlar todo lo que ocurre en esas fiestas—trata de defenderse.

—Y por lo visto, están traficando una droga que se usa para las...

—¿Qué quieren? ¿Por qué irse en contra de la universidad cuando podrían armar un caso con todo lo que dicen tener? —el director cruza sus brazos y nos mira a ambos, su rostro rojo por la ira.

—Un caso nos llevaría meses—responde Sebastián—. La chica seguiría aquí como si nada. El caso podría convertirse en un circo para otros estudiantes y siendo sinceros, el que Mark sea el novio no es algo que nos favorezca.

Quiero que tú quieras [Elbdo #2] COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora