¡déjame en paz donghyuck! - nohyuck.

04

Haechan se removió en su cama entre quejidos. Había despertado por los gritos de doyoung desdé la planta baja y una voz secundaria.
Cuándo por fin pudo reaccionar, se levantó de su cama y se puso sus pantuflas de conejo que le había regalado su tío jungwoo.

Bajó y se quedó sentando en la escalera, presenciando aquella escena.
Su padre doyoung estaba gritándole a la cara con sus ojos llorosos de la rabia, a su otro padre. Johnny, así se llamaba su otro padre. Ambos estaban parados mientras se gritaban a la cara.

—¿¡Estás loco!? ¡mi niño no te quiere ver porqué te lo mereces!— le gritó al más alto mientas que con un dedo le golpeaba el pecho.

—¡Donghyuck es mi hijo y soy su padre le guste o no!— se defendió Johnny, haciendo que doyoung sonriera.

—Dejaste de ser un padre para el desdé que te fuiste, nos dejaste por una mujer cualquiera. Dime, ¿le dirás a donghyuck que nos dejaste por otra mujer y decidiste criar a su mocoso en vez de criarlo a él? Eres un maldito payaso.—

Tapó sus oídos mientras sus ojos se llenaban de lágrimas y rápidamente subió a su habitación. Cerró su puerta y se sentó en el suelo, dejando salir sus lágrimas.

¿el lo dejó y para colmó se dedicó a pasar sus días con otro niño?, no sabía los días que había estado llorando porque su papá no estaba con el, los días en que quedó esperando por su llegada en la puerta.

Lo odiaba, de verdad lo odiaba con todo su corazón.

Su llanto paró un poco cuándo escuchó un ruido desdé su ventanal, levantó su cabeza y soltó un pequeño grito al ver a mark en su balcón. Se acercó y le abrió este para que pasara.

—¿estás bien?, estabas llorando.. — Le preguntó preocupado y se acercó para poder verlo.

—problemas, nada más, no quiero hablar de ello— se secó las lágrimas y se sentó en su cama, abrazando sus piernas—¿cómo sabes dónde vivo?—

—de hecho vivo unas calles más atrás, pero no es importante cómo es que lo sé— se tiró a su lado y tomó su cabeza para que lo mirara— explícame mejor sobre tú y jeno.—

—¿para es viniste y subiste hasta mi ventana? Pudiste haberme preguntado por mensaje— lo miró extraño y luego sólo se largó a reír por lo raro que era su amigo.

—¡ya!, sólo cuenta de una buena vez— se quejó y se movió en la cama cómo si un niño pequeño estuviera haciendo una pataleta.

—Bien, bien. A jeno lo conozco desdé muy pequeño, desde el primer día me interese en el. Cuándo fui creciendo pude darme cuenta de mis sentimientos y comencé a darle regalos, prepararle cosas de comer, cartas. Le decía directamente que me gustaba y le seguía todo el tiempo. Nunca me tomó enserio y tampoco fue muy amable...—

—¿¡Cómo es eso posible!?, ha pasado mucho tiempo, cómo te puede seguir gustando el mismo tipo— lo miró de firma extraña y lo comenzó a sacudir de lado a lado.

—no lo sé, solo me siguió gustando y no me ha dejado de gustar.. Pero, hace poco me dijo que le gusta alguien más y no sé que diablos hacer.. —

—Esto harás, y yo te ayudaré..—

Bien, ponía todo en las manos de Mark.