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Chico, me haces sentir vivo.
Diego, han pasado meses y sigo embalsamado con tu explosiva y coqueta forma de ser, nunca creí que volvería a sentir el arder de mis mejillas hasta que llegaste vos y tu altanera forma de ser a mi vida.
Estoy agradecido contigo, de todas las formas posibles, me das ganas de vivir y sobre todo me ayudas a sentir la adrenalina de ser especial para alguien por primera vez en mucho tiempo, me haces ser egoísta, buscando tu atención a cada instante, respirando y dolorosamente dependiendo emocionalmente de ti.
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Nunca pensé que un chico así me hiciera sentir cosas tan intensas y relevantes, eres tan brillante y tan resaltante, verdaderamente, nunca antes había conocido a alguien que destacará tan fácilmente como tú, incluso, es como si no te dieras cuenta de que eres el foco de atención, como si fueras tan indiferente a lo que causas a tu alrededor que hasta llega a frustrarse uno como espectador.
Pero entiendo, que tu forma de ser y tu verdadera intención nunca será robar la atención o ser la exhibición en cada lugar donde vas, supongo, que tu verdadera naturaleza solo es atraer a personas que necesitan un hombro donde llorar y dormir, un hombre que sea capaz de abrazar cálidamente y de hacerte sentir en paz y en seguridad con solo mirar.
Y ese hombre, definitivamente eres tú.
Estoy bastante agradecido de ser tu mejor amigo y de poder verte todos los días, me volveré dependiente de ti emocionalmente algún día, si es que no, ya lo soy y estoy en mi etapa de negación.
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