CABAÑA 001 [+21] [TERCERA PARTE DE CELDA 001] [TERMINADA]

CAPÍTULO 47

EMY

– ¿Qué tal? - pregunta mi madre cuando entro a la casa.

– Muy bien.

Me acerco y le doy un beso a ella y otro a mi hermano que espera la comida impaciente.

– En cuanto llegue papá, os cuento.

– Ayúdame Alan – pide mi madre.

– ¿Y tú que? - me mira indignado.

– Yo fregaré la cocina después, pesado – pongo los ojos en blanco.

Mi padre llega diez minutos después y nos sentamos todos a comer.

– Ya hemos averiguado quien está ayudando a Martha – lo miro sobretodo a él.

– ¡¿Quién?! - preguntan los dos impacientes.

– Kris – pongo cara de asco.

– ¿Y qué tiene que ver ella con la arpía? - pregunta mi padre.

– Ojalá lo supiera. Aunque tampoco me voy a matar por buscar explicaciones. Tendrá lo que se merece.

– Mándala a la prisión, verás que bien la cuido – se ríe mi madre.

– Eso es lo mismo que decir que va a morir – se carcajea mi hermano.

– No la voy a dejar ir a la cárcel – niego rápido.

– ¿Y que vas a hacer? - entrecierra los ojos mi hermano.

– Que preguntas más estúpidas – bufo ofendida.

– Al hoyo, ¿no? - enarca una ceja mi padre.

– Exacto – asiento.

– ¿Estás segura? - pregunta mi madre.

– Más segura que la vida misma.

– Yo lo veo demasiado... - susurra mi hermano.

– Fue ella quien intentó matarme – admito.

Tanto mi padre como mi madre se levantan furiosos de la mesa estampando las sillas en el suelo. Mi hermano se tapa la boca con las manos, impresionado.

La acabo de cagar soltando la bomba, pero se me hace difícil guardar secretos cuando se trata de ellos.

– Tranquilos – acaricio a ambos – Nika y yo tenemos todo controlado. Por eso vamos a acabar con ella.

– ¡Debería haber muerto en el minuto uno! - grita mi padre.

– ¿Desde cuando lo sabes? - pregunta mi madre.

– Desde hace poco.

– Yo mismo cavo el hoyo – gruñe mi hermano.

– Estaba esperando para confirmar que era ella la ayudante de Martha. Ahora que está todo claro, solo queda actuar.

Los tres vienen rápido hacia a mi y me abrazan.

– Si no lo haces tú, lo haremos nosotros – susurra mi madre.

– Lo sé, pero no te preocupes – le acaricio la espalda.

– Ese nosotros me incluye a mi, aunque nunca lo haya hecho – mi hermano me da un beso.

– Gracias por el apoyo, pero no lo necesito de verdad. Con Nika tengo suficiente, es el primero que quiere acabar con ella.

Volvemos a sentarnos y tranquilizo a todos, de verdad lo tengo bajo control.

– ¿Estamos hablando de la misma persona que es la novia de Nick, no? - me mira mi hermano.

– Si – asiento.