La manada Hale-McCall

Lazos en la playa

Scott y Derek habían tenido una reunión a solas. Habían dos alfas en un mismo territorio y, por muy cliché de película que pudiese parecer, Beacon Hills no era lo suficientemente grande. Aquel pueblo siempre había sido territorio Hale y si querían enfrentar a las nuevas amenazas, si querían hacerse fuertes y mantener la paz, debían colaborar. Es por ello que, reuniendo a todos los integrantes de sus manadas, crearon una alianza. Ahora eran la manada Hale-McCall.
Para que dicho trato pudiera ser viable, no importaban mucho las condiciones, pero si los lazos que establecían entre todos los componentes. Contra más fuertes eran los vínculos, más fuertes serían. Por ello, quedaban para entrenar en la antigua mansión Hale, donde Derek y Peter, junto con Chris, daban sus conocimientos sobre lucha y estrategias así como las diferentes criaturas que podían encontrarse. Mientras que entrenaban 3 días a la semana, también se sumaba un maratón de películas cada quince días y una comida o cena semanal, además de ir a ver todos los partidos de Lacrose.

Aquel día el objetivo era el mismo a pesar de ser una ejecución diferente. Toda la manada iba a la playa. Era uno de los veranos más calurosos y los lobos, debido a su temperatura corporal, sentían su alma derretirse. Los entrenamientos habían sido suspendidos y pasaban mucho tiempo en el loft de Derek bajo el aire acondicionado, por lo que por petición popular harían un día de playa.

En el vehículo de Lydia se encontraba ella junto a Jackson, quién se había negado llevar su porche no queriendo que se llenase de polvo y arena, y en los asientos traseros se encontraban Malia, Kira y Liam. Chris, siendo considerado parte de la manada, iba con su furgoneta llevando todo en su parte trasera siendo acompañado por su hija Alisson además de Scott, Erica y Boyd. Liderando el camino, ya que iban a uno de los lugares de vacaciones de los Hale, se encontraba el Camaro. Derek conducía con su familia; Peter y Cora. Además de Isaac y Stiles, quién se había pedido copiloto nada más repartirse las parejas. Todos pensaron que quedaría devastado al negarle usar el Jeep para un viaje tan largo, pero se recompuso tan rápido que Derek temió por las 2 horas de camino.

-Pon algo ya.-se quejó Derek harto de que el humano jugase con los controles de la radio y no dejase ninguna canción o cadena. Incluso para él, siendo un experto en ignorar su entorno, le costaba concentrarse.

-¡No hay nada bueno!-se defendió mirándole fijamente con cara inocente. No mentía, realmente sentía que ninguna cadena era la ideal para escuchar juntos.

-Que tu Jeep no tenga Bluetooth porque se cae a cachos no implica que el Camaro no lo tenga. Conéctate y por cualquier cosa.

-Voy a ignorar el insulto de Roscoe.-se cruzó de brazos y todos pudieron oler su nerviosismo.-Además mi lista es un caos, dudo que os guste.

Sin apartar la vista de la carretera, alargó el brazo y se acercó al joven, quién se apartó bruscamente temiendo ser golpeado. El alfa lo ignoró y abrió la guantera sacando su teléfono y desbloqueandolo con su huella dactilar. Se lo dió a Stiles quién solo le miró con confusión.

-Ya está conectado, pon la canción que quieras.-Devolvió sus manos al volante e inclinó la cabeza hacia los asientos traseros.-Si tenéis alguna petición ponerla, pero porfavor dejad que se termine la canción

El viaje, sorprendentemente fue mejor de lo esperado. Habían habido sus discusiones pero todos bajaban de una sola pieza. Derek y Scott se miraron y asintieron considerándolo una victoria.

Mientras los seres sobrenaturales descargaban la furgoneta de Chris, el resto comenzó a colocar las sombrillas cerca del agua y distribuir las toallas para que les diese sombra todo el rato, así como una zona para dejar las cosas.

No había nadie, puesto que se encontraban en una cala bastante desconocida y que en su gran mayoría pertenecía a los Hale, ya que el padre de Derek, siendo un apasionado del océano, compró esa parcela para poder tener una zona tranquila.