Apocalipsis [Karmaland 5]

8. [karmaland] (desacuerdo)

Llegó a un prado, estaba respirando con dificultad, miro a todos lados con precaución.

No sabía si Rubius estaba ahí, pero a juzgar por las huellas del piso le parecía probable que por lo menos se halla quedado un momento para ver si habría alguien ahí.

Se tomó un respiro, ya que prácticamente sentía que se le había salido un pulmón entre tanto correr.

Camino buscándolo.

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Estaba intentando subir a una pequeña colina empinada, pero accidentalmente se resbaló, logro sujetarse antes de caer sin embargo lo hizo apenas por lo que logro hacerse algo de daño.

No se hizo mucho daño, ya que había logrado que la caída fuera pequeña, sin embargo la roca le hizo un raspón profundo en el antebrazo, pero eso no lo iba a detener, peores cosas era capaz de soportar, mucho peores, se aguanto el dolor, se limpio la sangre de su herida con un movimiento rápido de la mano y con una mueca siguió a intentar subir.

Estaba cerca de la planicie, aunque aún no podía tocarla así que se apoyo en una piedra que sobresalía, y estaba apunto de sujetarse, cuando...

—¡Rubius! —grito Alexby al verlo por fin, con una sonrisa de alegría se acerco a el.

Lo malo es que Rubius no se esperaba un grito de la absoluta nada, por lo que se asustó por el repentino sonido, su pie resbaló de la roca, cayó, y, su cabeza choco con la roca, lo cual lo dejo inconciente y con una herida abierta.

—¡Oh mierda! ¡Rubius! —su sonrisa desapareció de inmediato, cuando llego hasta el con la preocupación ahogándolo, lo tomo con cuidado separando su cabeza del suelo para ponerla en sus pies— ¡¿Rubius?! ¡¿Rubius estás consiente?! ¿¡Hola!?—lo movió un poco y al no ver una reacción, decidió hacer lo que más lógica tenía en su cabeza.

Así fue como Alexby lo cargo y olvidando su cansancio, se obligó a cargar a Rubius con tal de asegurar su seguridad.

Tal vez sentía que no tenía la fuerza necesaria, pero si hacía falta, no tenía problema en sacrificarse por sus amigos.

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Pasaron horas y aún los chicos no avían vuelto su preocupación estaba a flote, por un lado Mangel estaba inconciente por la herida, Quackity está a casi colapsar, y el estaba muriendo de preocupación.

Pero eso se calmo cuando se escucho que tocaron la puerta,y al abrir era Alexby cargando a Rubius.

— ¡Chicos! —tomo a Rubius y lo recostó en otro lado con cuidado, para después tomar agua y ofrecerle a Alex —Alexby ¿Estas bien?

—si,si.... Rubius.... está herido... C–curalo —hablo entre respiraciones entrecortadas, justo antes de caer al suelo casi muerto de el cansancio.

—se..guro?...

—s-si...solo estoy cansado....p-pero el está herido.....

—.....si tu lo dices.....esta....bien.... — se alejo y se puso a curar a Rubius.

Los chicos estaban muy cansados, todo lo de hoy, fue el día más difícil hasta ahora, estaban completamente exaustos, dos heridos mientras que los otros tres estaban muy cansados, que hasta respirar era dolorosos y difícil.

Todo lo de hoy paso factura, y sin darse cuenta cayeron en ese precioso mundo donde los sueños crecen.

Todos, menos uno, Quackity el cual se levantó y con mucho cuidado de no levantar a nadie, rompió el suelo silenciosamente para después entrar a su mina.

Con lo que no contó era con que estaba muy cerca de Mangel, el cual, ya algo descansado, despertó por el ruido y noto que Quackity no estaba, además de que al voltear logro ver cómo los bloques rotos eran colocados, lo cual le generó muchas dudas, pero realmente, aun estaba muy cansado para ir a ver, demás de que Quackity notaría que lo seguían, y no quería eso, hasta cierto punto le dio mucha desconfianza, por los que mejor decidió fingir no notar nada, después hablaría con los demás.