Longing of the Soul | Anhelo del alma

29 | Caer

1 de mayo.

Severus paseaba por su oficina, sumido en sus pensamientos sobre su joven amigo. Ayer había ocurrido algo extraño: "━Lo siento Sev. Retomaremos las lecciones mañana, ¿de acuerdo?━". Severus no lo había creído ni por un segundo. Harry se había saltado las lecciones como prometió, pero Severus esperaba que apareciera esa noche y le explicara. El chico había estado de visita después del toque durante todo el trimestre, y su ausencia había dolido y asustado a Severus.

¿Había hecho algo malo? ¿había sido cruel? Quizás Harry simplemente se había cansado de lidiar con sus fobias, pero ¿por qué ahora? Siempre había sido tan paciente y amable.

"Todavía no confía en mi, pero espero que algún día lo haga..."

Severus suspiro y dejo caer su cabeza en sus manos. No debería dudar de Harry. El chico había estado a su lado durante mucho tiempo. Solo algo serio podía romper su patrón habitual, pero eso preocupaba aun mas a Severus. Harry había confiado en él desde el primer día después de su tregua. Ceda burla dolorosa, cada articulo difamatorio que el profeta promocionada como verdad, cada vez que sus supuestos amigos le daban la espalda, había acudido a Severus en busca de ayuda con todo eso. ¿Qué podría haber sucedido para que se alejara?.

Espera. Eso no era del todo correcto, ¿verdad?.

Destellos de recuerdos recorrieron la mente de Severus. Primero había sido el incidente con la placa. Fuera lo que fuera lo que había ocurrido, Harry no podía hablar de ello. Luego, el suceso en el pensadero━o incluso el tema del pensadero en sí━, Harry no sacaba el tema en ninguna de sus charlas, y en el momento en que Severus lo hacía, entraba en pánico y se cerraba. Y su vida hogareña: si se mencionaba, Harry se negaba a hablar hasta que Severus cambiaba de tema. Y quizás lo más preocupante de todo fue el momento en que se derrumbó en los brazos de Severus en la enfermería, justo después del envenenamiento del basilisco.

"... se someterá a un tratamiento para todas las lesiones y condiciones que veo en esta lista..."

¿Qué lesiones? Queridos dioses, ¿qué había estado ocultando Harry todo este tiempo?.

Severus se sentó detrás de su escritorio y reflexionó sobre lo que sabía. Algo sobre un plato había aterrorizado a Harry. Él también tenía algún tipo de secreto aterrador sobre la comida, quizás relacionado con el tema del plato. Ocultaba viejas heridas. No podía hablar de su vida en casa y... y... estaban esas imágenes en su mente. Venían pocas y distantes en estos días, pero de vez en cuando, Severus se topaba con un atisbo de un "castigo" que parecía demasiado duro, demasiado cruel para un alma gentil como Harry. ¿Qué clase de guardián dejaba que un niño de cinco años pasara hambre mientras ellos devoraban cada migaja?.

¿Era posible que no fuera simplemente un castigo difícil? ¿Había sido Harry...?

Un fuerte golpe en la puerta interrumpió los pensamientos de Severus. Se sacudió y miró el reloj. Merlín. Ya son las cuatro. Se levantó y abrió la puerta para su amigo.

━Entre, señor Potter.

Harry entró corriendo y miró hacia otro lado, negándose a hacer contacto visual. Sus mejillas se habían puesto rojas y le temblaba todo el cuerpo. Severus cerró la puerta tras Harry y frunció el ceño. Harry nunca actuaba así. Ni siquiera cuando había temido a Severus, se había negado a mirarle a los ojos.

━¿Harry? ¿He hecho algo malo?.

Harry se sonrojó más━n-no, señor.

El corazón de Severus se contrajo━¿señor? Hace meses que no me llamas por mi título en privado. ¿Qué te preocupa?.